-Mira, van a quedar con el cuello lesionado si siguen mirando de esa manera hacia acá – dijo el chico de cabellos blancos con una sonrisa de medio lado acomodándose los anteojos mientras apoyaba su codo derecho sobre el hombro izquierdo de la chica de cabellos negros –Te lo dije, soy popular.
-Lo anotare en mi libreta de cosas que no tenía ganas de saber y que sin preguntar vas y lo sueltas, felicitaciones- le sonrió burlona, saco el codo del chico de su hombro y le da una palmadita –Tu eres quien ha llenado esa libreta imaginaria.
-No seas amargada – se giró para quedar mirando el perfil de la chica quien aún tenía sus ojos pegados en algún lugar a la distancia de aquella azotea- Más bien, ¿Qué hacías aquí sola?
-Precisamente eso, estar sola –rodo los ojos para luego suspirar y golpear el piso con la punta de su pie derecho repetidas veces – Y sigo queriendo estar sola. Gojo no lo tomes a mal pero no me interesa el arrastre que tengas con las chicas, me parece bien que seas un don juan pero cuéntaselo a quien te haya preguntado o siquiera pedido tu compañía.
-¿Porque eres tan fría? –cuestiono en un tomo mínimamente serio- ¿Acaso te gusto? Tal vez te pones celosa.
-¿Te es muy difícil creer que no todas las chicas mueren por ti? – Esta vez lo miro molesta –En verdad quiero estar sola, no es nada contra ti en este preciso momento pero... no te quiero aquí.
-Lo verdad te estaba buscando porque Yaga y el anciano quieren hablar del evento de intercambio con todos los alumnos.
-Yo ya no soy alumna.
-Pero te necesitan de todos modos.
Miro una vez a la lejanía de aquel alto edificio y tomo rumbo a la famosa reunión a la cual estaba siendo solicitada, no era que tuviera nada contra Gojo pero sinceramente estaba cansada de que se jactara de cada cosa en la que era bueno o de su brillante futuro, lo que más le molestaba era que cada cierto tiempo le enrostrara que era débil, las cosas se pusieron mucho peor después que había conseguido su cicatriz pues a sus inseguridades anteriores debía sumarle algo tan banal como no sentirse lo suficientemente bonita, pero eso era algo que Satoru Gojo jamás podría entender.
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-Yo... me preguntaba si tú quisieras... salir conmigo, un día de estos, no debes responder ahora mismo, pero piénsalo- dijo un chico en total sonrojo con un notorio exceso de sudor y la voz temblorosa –Nos vemos mañana, Utahime- se despidió sin esperar respuesta.
- ¡Takeda Kun, espera!-intento detenerlo pero el chico había caminado lo bastante rápido como para no ser alcanzado.
-Me sorprende que andes coqueteando –escucho de pronto seguido de una risita – ¿Ya te encargaste de ahuyentarlo?
-¿Acaso eres omnipotente? Estas en todos los malditos lados, ¿Cuándo te regresas a Tokio?
-Pues claro, soy el hechicero más fuerte así que por lo tanto podría decir que soy una especio de dios de la hechicería- la azabache giro sobre sus propios talones para alejarse de aquel tipo tan insufrible – Y en cuanto a tu pregunta la próxima semana volvemos, Yaga sensei quiere pasar unos días más en Kioto.
-Entonces hazme un favor y si me vez en algún lado que no sea la escuela, procura no hablarme, es más, ni siquiera notes mi presencia.
-Pero ya te he visto así que no seas mala y no me dejes con la curiosidad ¿Quién era el chico?
-Voy a responder solo porque no dejaras de molestarme si no te cuento –entonces empezó a caminar sintiendo los pasos del alto chico tras ella- Es un maestro de preparatoria, está en la ciudad con sus alumnos por un campeonato de Voleibol y antes de que lo preguntes lo conozco de hace algunos años por amigos en común.
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Entre Vendas y Listones. (Serie de One Shots)
FanficSituaciones entre el hechicero mas fuerte de todos y la maestra de la escuela de Kyoto, años de conocerse traerán mucha tela por cortar. ⚠!Advertencia! ⚠ Recomendable ir al día con el maga de Jujutsu Kaisen.