PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa

PERSEA FORKS - Un amigo en que confiar

MI HISTORIA XXI

— entonces Forks... es un pueblo muy pequeño, he ido a Forks, una vez, tuve que buscar un minotauro por esas áreas antes de que matara a un niño semidiós, fue toda una travesía —el hombre... mitad caballo, con pechera y cabello de anciano me hablaba.

Estaba totalmente espantada, pegada a mi silla y rezando porque no le diera por sentarse y acabar con mi existencia o tal vez una patada, podría mandarme al infinito y más allá.

Mi corazón daba severas descargas eléctricas que reaccionan con eriza la piel. Percy y Grover me habían dejado aquí sola, no pude ser capaz de pedirle que se quedará conmigo porque apenas abrí la puerta el rostro del señor me recibió, pero luego vi su parte trasera y quede desorbitada, Grover me empujó y me obligo a quedarme aquí dentro con él.

— Lyra, según mi experiencia, tal vez no estés muy familiarizada con el mundo de los dioses ¿cierto? —el espacio de su estudio era muy grande, considerable para sus... atributos, lo cual le permitía libremente tomar la libreta que estaba en su mesita, reconocí la libreta, era la que la chica tenía antes, entonces volví mi mirada él.

Seguro ahí estaba la información que la chica me había extraído.

Trague fuerte y aún con mis manos aferrada a la silla me incorpore mejor para poder hablar... con él...

— no del todo, señor... animal señor... —sacudí mi cabeza— señor animal... —sacudí de nuevo mi cabeza, ahora mis mejillas se estaban escandalizando. Pero lo siguiente fue muy difícil de procesar. El espécimen frente a mí rió y negó con su cabeza dejando la libreta en su pupitre.

— tranquila, si te hace sentir más cómoda, soy un centauro —¿ce-centauro? asentí frenéticamente— mitad caballo, mitad humano, nacida de una oceánide y un dios —

— ¿oceánide? —cuestione tragando con dificultad, tratando de entablar una conversación tranquila con él.

— ninfa marina —aclaró y frunciendo su ceño pensativo dijo— creo que también tendrás que aprender sobre los animales y seres.. ¿cómo decirlo? seres fuera de los conocimientos humanos —admitió con una sonrisa— con el tiempo aquí, entenderás de qué habló —

— hay muchas cosas que deberé entender —masculle con recelo.

Pero entonces dio pasos hacia mí— entenderás también que no todos son buenos, algunos son muy feroces y descontrolados, peligrosos... —me preguntaba si hablaba de él, parecía ido, pero sí tenía razón, pensé en los cíclopes, en como mataron a mamá, en el minotauro que atacó.

Este mundo estaba lleno de peligros.

— te proporcionaré unos libros, para que te vayas acostumbrando —suspiro y sonrió, creo que ya me estaba acostumbrando a qué sonriera, suspire de igual forma y asentí mirando al suelo— ahora, en cuanto a dios que te engendro... —

Sí, no sería fácil, tal vez terminaría en alguna casa "hogar" de este campamento, tal como dijo Jasper, ya no recuerdo cuál era, pero sería así. Artemisa había dicho que sería recibida en la casa de Artemisa, porque no era así, es decir, ¿No sé suponía que ella se encargaría de algo así?

¿Por qué..?

— Señor, señor , disculpe por interrumpir... —entonces entró una chica agitada, de cabellos rubios y labios rojizos, de ojos caramelo y mirada angustiada, trataba de mantener la respiración, pero le parecía difícil.

— Maya, ¿Qué ocurre? —

Sus pasos eran pesados, pero aún así se acercaba al enorme centauro, él parecía preocupado por su expresión, pero ella respiró hondo y confesó— Lyra, Lyra Forks ha sido reclamada por Artemisa, como otra cazadora de ella —