Balto Encuentra Un Harem.

Balto X Rita (Oliver And Company).

Gracias a Georgette, nuestro querido protagonista, no deja de conocer a nuevas chicas, aunque sin que ella quisiera hacerlo, pero está vez, se podría decir que ella ahora sí sería completamente ajena a la suerte de Balto, pues después de haber terminado todas sus tareas como asistente, el solicitaría a Georgette su tiempo de descanso y ella no dudaría en concederselo pero le hubiese gustado que el eligiera pasar tiempo con ella, puesto que seguiría intentando hasta el cansancio de seducirlo, aunque sin éxito.

Balto saldría a la calle, para tratar de ir a comer algo, pero lo que pasaría en realidad es que el acabaría por conocer a alguien muy especial por ser alguien a quien Balto comprendiera como se sentía.

Rita es una perrita de raza saluki, bastante bella, con un resaltante corte de pelo, que se encargaba de darle perronalidad, (referencia a calle dalmatas 101), que la hacia ver mucho más hermosa, ella se hizo conocida por ganarse la vida como cantante y bailarina en un club de perros en Nueva York, ella había logrado vivir hasta cierto punto, sin más preocupaciones, sin pensar en otras cosas, pero eso terminaría una vez lo conociera a él.

Verán Balto había llegado ahí por atracción a la música, el estaba más que ilusionado de ver a esa tal chica, Rita cantar, después de juntar lo suficiente como para comprar un boleto, con el que pudiera asistir, una vez en la función, tubo la suerte de poder sentarse en las primeras filas de espectadores, cuando el tomó la mesa que le había tocado de la tercera fila, y fue el turno de Rita para cantar, Balto no pudo evitar quedar cautivado por la voz de Rita, que lo hizo, sentirse como en otros días cuando trabajo para otra persona además de Georgette, así es, durante el tiempo en que Rita estuvo cantando y bailando, el solo pudo pensar en Dixie, recordó esos días en los que trabajó para ella, una talentosisima cantante, a la que tubo el privilegio de servir y a la que también tubo que consolar, cuando esta ya no trabajaría más a lado de su hasta aquel entonces, fiel compañero de banda, y por lo visto fue como si el hecho de que ella estuviera a lado de Balto, que pudo olvidar sus penas y querer seguir adelante, pero ahora por alguien más.

Y no era el único que se quedaría pensando ahora, mientras Rita bailaba, vio a alguien que la hizo desconcentrarse, por momentos breves, si en efecto. Se fijo en Balto y supo quien era al instante, pues ella era fan de Dixie y la consideraba su idola, pues fue ella quien la inspiró para seguir su carrera artística, y aparte de eso, se llevaría también otra sorpresa.

Ella se había sentido atraída, no por el chico que solía cantar al lado de Dixie, no su enamorado fue más bien por su asistente, que resultó ser una gran persona, según lo contaban pequeñas notas en los periódicos y ella al verlo, acabó por sentirse perdidamente enamorada de él.

Cuando su número terminó, quiso ir donde Balto, para hacerle muchas preguntas, ella no planeaba dejar ir esa oportunidad y una vez que se pudo acercar a su mesa, cuando él local tubo que hacer una pausa, ella no creía que en serio estaba hablando con él que alguna vez había trabajado como él asistente personal de Dixie, y después de que su conversación acabará, ella le dio su número para mantenerse en contacto con el, y una vez que se separaron, Rita supo que había tenido el mejor día de su vida.