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01.

Sus plateadas hebras danzaban al ritmo de sus extremidades.

Un baile digno de admirar.

Un digno representante de la luna.

Cualquiera que lo viese caería inmediatamente por la sublime belleza que desbordaba.

Y Jeon Jungkook no era una excepción.

Park Jimin era un completo adonis, SU adonis.

En un muy lejano lugar, alejado de todo ser mortal que existiese, donde el sol y la luna rozaban sus rayos, donde la última reflejaba su grandeza sobre el lago ardiente gracias a las largas horas de sol tomadas durante el día.

Sus futuros descendientes yacían dejados en carne y hueso por sus progenitores.

El amanecer y anochecer  eran sus únicos encuentros, tal y como la primera vez que conectaron sus ojos.

El castaño quedo en blanco cuando vio semejante ángel pisar la tierra, enseguida se escondió detrás de los arbustos para que no lo percibieran.

Y lo vio.

Tan atento a cada movimiento que daba aquel chico de platinada cabellera, como las gotas saltaban y caían a su cuerpo en movimiento, tierno y sexy, eso pensaba el descendiente del sol al ver el baile del descendiente de la luna.

Sus movimientos eran tan sensuales, tan delicados. Sus ojos cerrados, su piel tersa, su estrecha cintura, sus muslos bien definidos, sus pequeñas manos, su nariz de botón, sus labios , y oh sus labios, tan apetecibles y rojizos, listos para ser tomados.

Si no fuera porque la noche se apoderaba poco a poco del cielo, se quedaría para poder observar al pequeño chico bailarín.

Más volvería al amanecer y nuevamente lo podría ver.

Entre miradas curiosas se ocultaba cada vez que tenía la oportunidad de observar a aquella pequeña criatura, no tenía el valor para mostrarse, no estaba listo para un rechazo.

Pero. Jungkook no sabía que el peli-platinado se moría por conocer al dueño de esos ojos, su lindo acosador, que lo miraban sin falta cuando el sol despertaba y dormía. Tenía planeado conocerlo hoy, no soportaba que aquel chico lo mirase por la lejanía, él quería tener un compañero de baile.

Y esta era su oportunidad.

"¿Quieres bailar conmigo?"  soltó de la nada, haciendo que su acosador se congelara por tan repentina invitación, se suponía que no lo vería, su misión de espiar a su amor fue un desastre, "Se que estás ahí, como todas las veces". Esto era raro, o el chico era tímido o el estaba siento muy descarado, y es que la curiosidad le ganaba , quería respuestas.

Jungkook se queda estático al no saber cómo reaccionar, pues su amor detuvo su bailar para empezar a buscarlo por todo el lugar.

El mas bajo continuó su búsqueda sin resultado, hasta que escuchó una voz tan potente pero cálida al mismo tiempo.

"Cierra los ojos" dijo el hijo del sol, esta vez estaba decidido a intercambiar palabras con el chico que no dejaba sus pensamientos. Saco el aire de sus pulmones al ver como el pequeño doncel cerraba sus ojos. Y no tenía tiempo, pronto el sol caería por completo. Se acercó con mucho sigilo , como una hoja que es arrastrada por el viento, jamás había estado tan cerca de él, "No los abras", cuando estuvo lo suficientemente cerca se dio cuenta que el chico sólo le llegaba hasta su manzana de Adán.

Por otro lado Jimin estaba tan nervioso de sentir a su admirador anónimo delante de él, lo podía sentir, su presencia era tan imponente que no tardó en obedecer cuando le dijo que cerrará sus ojos, no quería esperar de nuevo, "¿Puedo verte ahora?" , escuchó los latidos de aquel ser, para después soltar las palabras.

" Te he visto en muchas ocasiones, sería justo que tú también lo hagas".

Esa fue la señal, abrió sus ojos con tal lentitud, que Jungkook tragó saliva por lo hermoso que estaba presenciando. Hasta abrirlos completamente.

Sus miradas se conectaron, aquellos orbes combatían por tomar a ciencia cierta lo que sentían, pero sus impulsos fueron opacados por la razón.

"¿Cuál es tu nombre?" le preguntó, sabía por su presencia que era hijo del sol.

"Jeon Jungkook, hijo del sol " respondió con firmeza para ocultar su nerviosismo.

" Yo soy Park ... " hubiera terminado la oración si no fuera porque Jeon lo interrumpió.

" Jimin, descendiente de la luna. Un hermoso doncel, bailas increíble." .Quien diría que su acosador fuera todo un poeta, o al menos lo intentaba.

Ante los ojos de Jimin, Jeon Jungkook era un ser magnífico y muy guapo, lo hacía sentir pequeño. Vestía unas capas de tela fina, botines con destellos de luz combinando con un jogger, su correa se ajustaba a su cintura, todo era de color blanco y dorado como el sol.

Muy al contrario de él, que estaba descalzo con los pies sobre el agua, prendas de plata, algo sencillo pero hermoso, así lo veía Jungkook.

Por inercia tomó la mano del castaño y lo guió hasta que el agua tocara sus tobillos. Ambos tenían las mejillas de un color carmín.

Pero todo tiene su fin, y ellos lo sabían.

" Te veo al amanecer".

Y Jimin solo pudo asentir.


—Ale

Creo q voy a actualizar Mañana por la tarde , besos, Muchas gracias por leer 🤧💜

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Luna Roja ༝ kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora