Delete feelings [Caché]

2. Pesadilla

Tomó a mamá y le hizo un corte en su cuello antes que yo pudiese llegar a la puerta de mi habitación para frenar toda esta locura.

Papá: TE DIJE QUE YA BASTA! –dijo mientras veía a mamá sangrar en el suelo.

Me quedé ahí observando todo en Shock. NO podía creerlo. Mamá estaba muerta en el suelo de la sala... y mi padre. Mi padre era el que la había matado.

Mi mente se congeló. No podía pensar en nada. Las lágrimas no salían, tampoco mi voz. Mis piernas estaban inmóviles al igual que mis ojos que seguían viendo la escabrosa escena.

Papá se sentó al lado de mamá, mientras le acariciaba el cabello. Mamá estaba en el suelo cubierta de sangre con sus ojos totalmente abiertos.

Papá: Yo te amaba si? Eras todo para mí... Nuestra hermosa hija y tu eran todo para mi, pero hiciste que esto sucediera amor... - dijo acariciando el cabello de mamá mientras las lagrimas caían de su rostro.

Yo temblaba, pero aún no podía moverme. Intenté cerrar la puerta, pero mi cuerpo no respondía. Quería gritar, llorar, pero nada. Era como si todo se paralizo por un minuto.

Comencé a pensar en lo que iba a ser sin mamá, realmente no sabía qué hacer. Debía llamar a la policía para que se llevaran a mi padre?, pero si es así, me quedaré huérfana. No tendré a nadie. No tengo a nadie con quién quedarme.

Yo... yo....

Un fuerte estruendo se escuchó muy cerca, casi como si hubiese caído una bomba dentro de casa.

Comencé a mirar hacia abajo, pero mi padre ya no estaba con mamá, ella estaba sola, con un charco de sangre a su lado, mientras se tornaba de un color morado.

Comencé a buscar a papá con la mirada, pero con lo que me encontré fue aún peor que ver a mi madre.

Mi padre.

La única persona que me quedaba en el mundo se había disparado en la cabeza.

El mundo dio vueltas cuando vi a mi padre cubierto de sangre y con un orificio de bala en su cabeza.

Eso fue lo último que recuerdo de mi familia.

Desperté en una sala blanca, junto a unos aparatos ruidosos, y unas personas que no conocía. Mi cabeza pesaba, y aún podía sentir mi corazón en la garganta, mis ganas de llorar eran inmensas, sin embargo aún creía que todo había sido un mal sueño y que mamá y papá estarían conmigo como la familia que éramos antes de venir a Londres.

"Hola" – dijo una de esas personas.

"Soy Tomas" .

Observé a "Tomas" de arriba abajo, intentando saber quién era, y porque está conmigo.

Tomas: Cómo estás? – me pregunto.

¿Qué tipo de pregunta era esa?

Tomas: Te sientes mejor? – preguntó mientras yo solo lo veía de arriba a abajo y le quitaba la mirada para poder posarla en la ventana. El día era soleado, muy extraño debido a la época del año, era un día casi perfecto en medio del crudo invierno que nos azotaba cada año en Diciembre, era casi como si el universo se estuviese burlando de mi pena al dar un día tan hermoso justo el día en que perdí a mi familia.

Mientras pensaba, volví la mirada al sujeto, el cual miraba hacia atrás a una serie de personas sentadas en un sofá, las cuales subieron de hombros cuando él las miró.

Tomas: Majo... Bueno, estas personas que están aquí necesitan hablar contigo. – dijo mientras miraba a un hombre vestido con traje de la policía.

¿Cómo sabe mi nombre? –pensé.

El policía se paró frente a mi cama y comenzó a hablarme.

Policía: Mucho gusto soy el oficial Jhonson. Quisiera hacerte unas preguntas sobre lo que pasó hace unos días en tu casa. – dijo mientras se sentaba a mi lado.

Miré al oficial de arriba abajo, él intentaba sonreír de manera amistosa.

Pero no logró.

Perdón, como que "días"? - pensé

Policia: Dime María José... que fue lo que viste ese día...

Yo lo miré, y mantuve mi mirada penetrante en la de él, pero de mi boca no salió ninguna palabra.

Policia: Porque no me dices lo que viste nena, a ti no te sucederá nada, no te preocupes, estas segura.

Yo solo sostenía mi vista en sus ojos. Tenía una rabia inmensa. Que quería que dijera?. Acababa de perder a mis padres, vi cómo ellos morían delante de mis ojos y el quiere que hable sobre eso? ACASO ES ESTÚPIDO? – pensaba mientras lo miraba con rabia.

Policía: Creo que es muy pronto para hablar con ella aún está en estado de shock – dijo levantándose de la cama y saliendo de la habitación.

El tal Tomas volvía a mi lado, en el mismo instante en que una enfermera con traje azul entraba a la habitación con algunos suministros clínicos en sus manos.

Enfermera: Oh, lo lamento, no sabía que estaba en horario de visitas, vuelvo mas tarde para tomar los signos..

Tomas: No te preocupes yo ya me iba – dijo mientras se acercaba a mí y me besaba la mejilla.

Tomas: Se que no quieres hablar de esto, pero cuando te sientas preparada ahí estaré –dijo mientras me cerraba un ojo y salía de la habitación.

Si quiere hacerse el simpático conmigo, no le resultará, he pasado mi vida, rodeada de personas como él. Que quieren sacar provecho de mí y luego me dejan. Así que si quiere que hable de lo que pasó esa tarde tendrá que esperar siglos, porque de mi boca no saldrá ninguna palabra.

La enfermera comenzó a arreglar los aparatos a mí alrededor. Yo tenía mi vista fija en una sola cosa, intentaba no prestar atención dónde estaba. No quería pensar en nada.

¿Qué se supone que pasará conmigo ahora?

Tengo 16 años, estoy sola en este país, mi familia está en Latinoamérica, pero no quería volver allá, mi vida está aquí.

En Londres.