𝒖𝒏𝒊𝒒𝒖𝒆

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Wonwoo bufó lanzándose boca abajo a su cama. Estaba tremendamente cansado y no por el largo día de universidad que había tenido o porque su madre lo hizo lavar todos los platos después del almuerzo, no, él estaba cansado de que su mejor amigo, Mingyu, no le hiciera caso.

Dios, estaba harto, ya no sabía que hacer para que Mingyu entendiera que lo traía loco desde hace tiempo. De verdad se preguntaba si es que aquel castaño era demasiado tonto como para no notar sus insinuaciones o es que realmente aquel chico que lo tenía a sus pies simplemente no lo quería de la misma forma.

Pero definitivamente ese mismo día sabría cuál de esas dos opciones era la correcta.

Se volteó en su cama quedando boca arriba e inhaló todo el aire que pudo antes de levantarse y dirigirse hacia el baño.

Se desprendió de sus prendas e inmediatamente se metió a la bañera, tomándose su tiempo hasta que creyó que estuvo completamente limpio y sin rastro del sudor que la clase de deportes le había dejado.

Salió de allí y con una toalla rodeando su cintura se dirigió así armario. Lo abrió y comenzó a ver cada j a de las prendas que allí se encontraban buscando algo que sirviera para la ocasión.

Pasaron unos diez minutos y justo cuando estaba a punto de rendirse encontró exactamente lo que estaba buscando. Sonrío tomando la ropa para luego depositarla en su cama. Unos pantalones negros de cuero con algunos rotos, junto con la camisa blanca manga larga unas tallas más grandes a la suya y sus tenis blancos era lo que había elegido.

Se colocó aquellas prendas y después de media hora en la que arregló su cabello y retocó un poco su rostro con maquillaje se miró al espejo. Demonios, se veía completamente bien y deseable, había conseguido lo que quería.

Sonriendo triunfante tomó el bolso en el que anteriormente había echado algunas cosas básicas, como su pijama, algunos snacks y sus llaves. Sin perder el tiempo salió de su hogar para dirigirse donde llevaría a cabo su plan.

La casa de Mingyu.

•••

Cuando llegó a la puerta de entrada tocó el timbre y mientras esperaba comenzó a mecerse sobre sus pies. Pasaron unos minutos sin que nadie abriera, por lo que volvió a tocar el timbre y por fin después de unos pocos minutos más, la puerta se abrió dejando ver a un Mingyu restregando su ojo izquierdo con su puño y con el cabello y ropa desordenada, por lo que Wonwoo pudo deducir que su amigo se había quedado dormido

—Hola.— saludó el menor entrando a la casa y dejando su bolso encima de uno de los muebles de la sala mientras era seguido por un pelinegro ahora aún más despierto.

—Hola.— devolvió en saludo Mingyu.— Lamento haber tardado en abrir, me quedé dormido, en serio que la universidad me trae muerto.

Wonwoo asintió de acuerdo mientras veía como el mayor se recostaba boca arriba en el sofá y cerraba sus ojos. Sólo le tomó unos segundos reaccionar y darse cuenta que era el momento perfecto para comenzar.

Se tragó su picarona sonrisa y se encaminó hacia donde su amigo se encontraba acostado para luego tomar asiento justo encima de la entrepierna de este, dejando sus piernas a los costados. Mingyu apenas sintió el contacto abrió sus ojos y dirigió su mirada al rostro del chico encima suyo.

𝐁𝐀𝐃 𝐁𝐎𝐘 | 𝗆𝖾𝖺𝗇𝗂𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora