Jungwon respiraba profundamente mientras trataba de no enojarse y apretaba sus puños, ¿La razón de su enojo? Jay park. El ricachón que se creía superior por tener bonita sonrisa ser guapo y con dinero, pero el plato principal es que siempre molestaba a Jungwon y estaba hartándole, ¿Podía alguien ser más molesto? ¿Cómo para llegar al punto como ahora que acaba de estampar un jugo en caja sobre su ropa limpia? Al parecer, podía.
Jay soltó risitas ante aquella escena, no era un bully pero molesta a Yang simplemente por gusto y le realizaba bromas pesadas.
—Jay, eres patético.
—Tú te ves patético ahora mismo repleto de jugo.
Jungwon se alejó de él comenzando a caminar y golpeando su hombro en el proceso, Jay rio mientras se apoyaba contra uno de los casilleros de allí viendo al jóven won yendo a gruñidos hasta el baño.
El menor comenzó con papel a limpiar su camiseta, resultó un poco pero ahora tenía la camiseta arrugada y mojada.
—Hay cosas peores...
Murmuró para sí mismo y bajó la cabeza soltando un profundo suspiro, que molestia ¿Por qué Park tenía que ser tan pesado?
A pesar de sus pintas salió del baño y trató de no pensar mucho en su camiseta empapada mientras caminaba a su siguiente clase que para variar estaba por llegar tarde.
Las clases pasaron lentas pero al menos su camiseta ya estaba seca y ya había sonado el timbre de egreso, suspiró de alivio mientras caminaba hacía fuera. ¿Por qué iba solo? Jungwon era nuevo y llevaba poco más de un mes allí, al ser una persona poco sociable aún no lograba tener algún amigo y por ello es que cuando conoció a Jay lo molestaba también por ello, un escalofrío le corrió por el cuerpo de solo pensar en Jay y en la forma que se conocieron, fue un día de lluvia dónde había olvidado su paraguas y justo ese día su madre iba a pasar por él pero no llegó temprano por lo que debió quedarse debajo de la lluvia por largos minutos hasta que éste se posó a su lado con un paraguas y le tendió su chaqueta, fue extraño ya que aunque ahora se reiría de eso, sus mejillas ardieron porque no podía ni siquiera ahora mismo negar que Jay era un chico muy guapo y cuando hizo aquello tuvo una leve esperanza de ser amigos pero después comenzó con sus bromas pesadas, realmente pensándolo le hubiese gustado ser su amigo, pero ahora mismo quería ahorcarlo por lo que hizo aquella mañana.
Comenzó la caminata hasta su casa que no quedaba tan lejos para su suerte, mientras caminaba sentía bastante frío y como tonto ese día decidió no llevar un abrigo así que se abrazó así mismo mientras caminaba con más rapidez para lograr entrar un poco en calor, pero mientras caminaba se sobresaltó al sentir un brazo pasándolo por encima de sus hombros y pegándolo contra el cuerpo ajeno, levantó la vista fugazmente y tragó duro.
Jay.
—¿Qué haces?—Preguntó Jungwon totalmente incómodo removiéndose un poco.
—Ayudándote a que no mueras de hipotermia.
Jungwon rodó los ojos y se alejó bruscamente de su cuerpo aunque realmente por dentro gritó ya que si le había dado de golpe un escalofrío.
—No necesito tu lastima, puedo cuidarme solo. Ahora si me disculpas debo irme a casa.
Jungwon adelantó su paso tratando de lo mayor posible estar lejos de aquél chico, que lo logró en unos minuto u eso creía ya que de repente sintió un fuerte empujón contra uno de los árboles en un parque que había allí cerca, su espalda chocó contra la madera y un brazo al costado de su cabeza acorralándolo mientras levantaba la vista viendo aquellos oscuros ojos, Jay estaba enfadado mientras le miraba.
—No vuelvas a dejarme hablando solo, Yang.
Jungwon tragó saliva mientras asentía suavemente con terror en sus ojos, no quería sentir miedo con Jay, sabía que no era un mal chico pero con las bromas que realmente hacía sobre su ser le daba un poco de miedo que pudiese hacer algo peor.
El mayor notó eso y suspiró mientras negaba suavemente con la cabeza.
