Yukino x Lucy | Perdida

256 25 4
                                    

« 𝐋𝐎𝐒𝐓 »

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

« 𝐋𝐎𝐒𝐓 »

¿Cuánto tiempo había transcurrido? Nuevamente, agarró su teléfono móvil e intentó encenderlo. Exhaló secamente ante su fracaso. Los directores de Fairy Tail y Sabertooth habían decidido hacer una excursión y, así, afianzar los lazos entre sus alumnos. ¿Qué mejor manera de colaborar que realizar un juego? Aprovechando que se encontraban en el campo, escondieron varios objetos en unos lugares concretos. Con ayuda de un mapa, los estudiantes deberían encontrarlos.

Poseía unas reglas bastante simples y una dinámica básica. Entonces, ¿cómo era posible que a los pocos minutos hubiera perdido el mapa y, por si aquello no fuera suficiente, no fuera capaz de salir del denso bosque? Tropezó con una roca de un tamaño considerable y cayó al suelo. Genial. Ahora, también tenía las rodillas raspadas y un tobillo bastante adolorido. Diminutas lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas y, en consecuencia, su respiración se tornó agitada. ¿Por qué le perseguía la desgracia? Si tan solo hubiera cargado la batería de su teléfono o hubiera cuidado mejor de aquel mapa...

—¿Hay alguien? —una suave voz bastante conocida la sacó de su llanto. Aún sollozando, intentó hablar, pero fue un esfuerzo inútil; tenía un gran nudo en la garganta que le impedía proferir palabra alguna—. ¿Eh...? —la Heartfilia hizo acto de presencia y contempló con los párpados abiertos de sobremanera a la contraria.

Agria se llevó los pulgares a los mofletes y se secó las lágrimas. Sin embargo, no sirvió de mucho, pues volvieron a inundarse a los pocos segundos. ¿Por qué nada le salía bien? Para rematar, estaba haciendo el ridículo frente a una de las féminas más populares y bellas de Fairy Tail. La de cabellera dorada se acercó y envolvió a la llorosa joven con su sudadera de la escuela; era de color rojo y portaba el símbolo de Fairy Tail en la espalda. Percibió rápidamente que sería incapaz de caminar por su cuenta, así que, la obligó a pasar un brazo por sus hombros mientras la ayudaba a ponerse en pie.

—L-Lucy... —gimoteó, apoyando su pie ileso y cojeando a medida que caminaban.

No pudo evitar que un rubor adornara sus mejillas; nunca esperó que alguien que no fuera Sting, Rogue o Minerva se preocupara de aquella manera por ella. Ladeó el rostro con suavidad y contempló la dulce sonrisa de su acompañante, lo que hizo que su sonrojo aumentara considerablemente.

—No te preocupes —utilizó un tono de voz tan sosegado que la de cabellera albina se tranquilizó al instante. Sorbió con fuerza y se limpió los restos de lágrimas—. ¿Ves? No estás sola, Yukino —un escalofrío la recorrió por completo cuando pronunció su nombre; no sabría describirlo con precisión, sin embargo, era un sentimiento bastante cálido y agradable.

Se dejó guiar por la blonda y no dijo nada durante el trayecto de vuelta al campamento. A pesar de esto, Heartfilia soltaba algún que otro comentario que conseguía sacarle una risa involuntaria. ¿Cómo era posible que una persona con la que apenas había conversado la hiciera sentirse tan bien? Aunque desconocía la razón de aquel sentimiento, quería experimentarlo el mayor tiempo posible.

Llegaron al cabo de una media hora. Algunos alumnos de Sabertooth corrieron hacia las recién llegadas y abrazaron a su desaparecida compañera con fuerza, como si fuera a desvanecerse en cualquier instante.

—Yukino —Rogue suspiró aliviado y depositó un suave beso sobre la cabeza de la Agria—. Nos tenías muy preocupados.

A su lado, Minerva le empujó y aprisionó a Yukino entre sus brazos, derramando algunas lágrimas causadas por la mezcla de emociones que tenía lugar en su interior.

—¡Menudo susto nos has dado!

Yukino se limitó a apoyar su cabeza sobre el hombro de Orland, musitando una disculpa mientras imitaba su acción y lloraba en silencio. La desgracia la perseguía, era un hecho. Odiaba que todos los de su alrededor salieran dañados por su culpa. Un chillido la sacó de sus desagradables pensamientos; Sting abrazó tan fuerte a su salvadora que la elevó del suelo y, ahora, daba vueltas de un lado a otro, aturdiéndola.

—¡MUCHAS GRACIAS, RUBIA! —una vez que la nombrada volvió a sentir sus pies tocar el suelo, se agarró al brazo del joven, mareada.

—No es nada —se mantuvo varios segundos sin emitir vocablo alguno—. Menudo mareo, idiota —le propinó un indoloro golpe en el brazo a la par que reía con suavidad.

El corazón de Agria volvió a vibrar con potencia; ¿por qué aquella simple risa conseguía acelerarla? Antes de que pudiera impedirlo, su rostro adquirió un potente tono carmesí, con la mirada fija sobre Heartfilia. Esta, cuando su vista volvió a la normalidad y la fatiga se desvaneció, caminó hasta la de cabellera albina y una amplia sonrisa se hizo presente en la comisura de sus labios.

—¿Estás mejor, Yukino? —nuevamente, pronunció su nombre, provocando que el nerviosismo ajeno se acrecentara.

—E-eh, s... s-sí —inconscientemente, comenzó a unir y separar sus índices reiteradas veces. ¿Por qué se avergonzaba...? Si su atrevida hermana la viera, le caería una buena riña—... S-siento las molestias... ¿Se t-te ha pasado el m-mareo...?

La blonda se carcajeó ante la cuestión y elevó uno de sus pulgares, aún más sonriente que antes. Tras esto, llevó su diestra a la cabeza de Yukino y la acarició con sutileza. Podría desfallecer en cualquier momento.

—No seas tonta. ¡No eres ninguna molestia! —vociferó con decisión, guiñando uno de sus párpados. Desvió la mirada cuando Natsu Dragneel, uno de sus tantos compañeros, la llamó—. Tengo que irme, Yukino. ¡Espero que estrechemos nuestros lazos! —llevó sus labios a una de las mejillas de la estudiante de Sabertooth y depositó un sonoro beso antes de poner rumbo a su respectiva tienda de campaña, lugar en el que varios de sus compañeros la esperaban.

Yukino esbozó una diminuta sonrisa de manera inconsciente y centró su mirada en el cielo. ¿Estrechar lazos? No le parecía tan mala idea.

 ¿Estrechar lazos? No le parecía tan mala idea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ━━ ; sabertoothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora