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Sua despertó contenta de volver a ser ella, era cierto que ya estaba acostumbrada a su rutina y gracias a Siyeon todo el problema sobre el intercambio de cuerpo había sido sobrellevable pero no podía mentirse extrañaba la normalidad de su vida, ser ella misma.

Habían pasado dos semanas desde el incidente del extraño beso que Siyeon ignoró como si no hubiera pasado nada, Sua siguió su ejemplo debido a que ni siquiera sabía como abordar ese tema y habían pasado cosas que consideró más importantes como lo ocurrido entre Jiu y Yoohyeon.

Además todo  pintaba bien últimamente para Sua, sus amigos volvieron a juntarse, el grupo volvió a sus actividades regulares, su entrenamiento iba muy bien, sus notas se mantenían bien y su vida volvía poco a poco, ella volvía a ser la misma.

La misma si omitía el hecho de que Siyeon y ella seguían intercambiando de cuerpo. Pero la vieja Sua volvía a recuperar su estatus en la escuela, y los chismes habían cesado en gran medida.

Ahora todos estaban centrados en las actividades de la escuela, las competencias se acercaban y por ser su último año en la escuela tenían muchas cosas que organizar en general.

Había estado tan ocupada que apenas tenía tiempo para hablar con Siyeon de cosas que no fueran comunicar lo que habían hecho en el cuerpo de la otra y ya. Incluso eso ya tampoco era tan necesario porque habían encontrado la manera de comunicárselo a la otra sin verse, a través de notas en sus cuadernos.

Así que sí era cierto, apenas habían pasado tiempo juntas. Supuso que en parte Siyeon estaba haciendo su parte cuidando a Yoohyeon porque luego de lo que paso tampoco se juntaba con Jiu, la misma Jiu no se lo tomó a mal, ella entendía.

Sua suspiró pensando en su amiga, si bien era cierto, no era la primera vez que Jiu alejaba a las personas que querían acercarse a ella sentimentalmente, había algo extraño en su amiga.

Sua la conocía mejor que nadie, sabía cuando una sonrisa de Jiu sólo trataba de ocultar como realmente se sentía, era lo que Jiu hacía, su mecanismo de defensa, el sonreír a pesar de sus preocupaciones el simplemente hacer de cuenta que no pasa nada.

Si bien Sua entendía que su amiga no estaba enamorada de Yoohyeon podía ver que si le importaba como estaba la otra chica, siempre preguntaba por ella de manera sutil, pero lo hacía. Cada vez que pasaban por su lado, notaba su mirada, la mirada de culpa que no podía evitar cuando sus ojos se posaban en ella.

—¿Estás segura que todo está bien?—Sua le preguntó a su amiga mientras resolvían los ejercicios de matemática que tenían que presentar mañana.

Jiu que se había perdido en sus pensamientos por un rato, volvió a poner su atención en Sua.

—Y con todo ¿te refieres a?

—Soy tu mejor amiga Jiu, te he estado observando, se que algo te preocupa, quizás yo pueda ayudarte. ¿Pasa algo?

Jiu la miró, Sua notó una chispa de dolor en aquella mirada pero tal vez simplemente estaba viendo cosas donde no las había. Y de la nada otra vez aquella amplia sonrisa.

—No pasa nada—una pequeña risa escapó, casi sin fuerza—estoy perfectamente bien, todo ha ido bien últimamente ¿no lo crees?. Las cosas casi se sienten totalmente correctas como deberían ser.

Era cierto, Jiu incluso había decidido hacerse cargo de una obra de teatro que realizaba la escuela en estas fechas todos los años. Tal vez Sua solo se estaba preocupando de más, sin embargo quería estar totalmente segura.

—Y Yoohyeon... ¿Cómo estás con eso?

La sonrisa de Jiu se desvaneció, pero no por mucho, volvió a sonreír como si fuera así de fácil manejar su ánimo.

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