●BORUTO ES UN BUEN NOMBRE PARA LA MUERTE● [SNS]

Capítulo 1: Matrimonio vacío

Naruto y Hinata acaban de casarse por pedido de Hinata, sabía lo extraño que estaba Naruto así que decidió "ayudarlo" para que se sienta mejor. Naruto no tuvo más que acceder a eso y así acabaron juntos.

—Vaya, quién lo diría; estás ahora casado con Hinata pero nunca le hiciste caso, ¿Por qué ahora? —Shikamaru más que nadie sabe el terrible asco que Naruto tiene por Hinata pero aún así decidió aceptar su propuesta por mero interés —El matrimonio no es cualquier cosa, ¿sabes? Quizá pronto se divorcien.

—Pues lo estoy dudando por ahora. Quién sabe, quizá sí esté realmente enamorado de ella. Supongo que tiene lindos ojos ¿no? —el rubio trataba de dar razones no del todo creíbles para no admitir que no lo hacía por una razón diferente a la de estar desesperado de llenarse por dentro. —Estoy del todo seguro que todo saldrá bien, ¡Ya verás lo bien que nos vamos a llevar!.

--¿Seguro? Si todo sale mal, ahí estaré para tí, aunque con un "Te lo dije". —Bromeaba su amigo mientras salía de aquella oficina de trabajo que se la pasaba llena de papeles y otras cosas que a simple vista serían aburridas, pero importantes.

Un chico de tez palída y cabello oscuro, él, claro, estaba enterado de su boda, aunque no decidió asistir. Portaba un comportamiento que cualquiera tomaría por sospechoso y hasta deprimente que por cierto hacía dudar a Naruto, el recién casado.

La puerta volvió a abrirse, esta vez era una chica de cabello morado-azul y ojos como 2 perlas en el fondo del océano. Esa es su esposa actual Hinata Hyuga.

—¿Puedo pasar? —sin darle importacia a la respuesta de Naruto sólo entró y se posó en su escritorio, aplastando cada pluma, lápiz y papel. —He estado últimamente pensando en algo... —

—¿Y entonces...? —decía Naruto, restándole importancia a las palabras de Hinata.

—Me preguntaba si quisieras ir a cenar conmigo esta noche. Ya sabes, como esposa y esposo ¿no? Sólo piénsalo: Yo y tú en una velada romántica, una comida hecha especialmente por mi queridísima hermana Hanabi, un beso... —dijo ella, murmurando lo último para que no se escuchara bien aunque claro, él puedo persivirlo.

—Hm... no lo sé, hoy tengo trabajo de sobra y además no tengo ganas. Por lo pronto, ¿podrías comprarte algo para cenar esta noche? O bien, preparartelo sola. Llegaré tarde a casa esta noche, no me esperes despierta ¿está bien? —Naruto estaba inseguro de que hacer, si ya había encontrado algo con que "llenarse"... ¿Por qué no se sentía de esa forma? ¿por qué no tenía ganas de estar al 100% de estar con ella? ¿Siquiera sentía algo por ella o ella por él? No tenía ni idea.

La chica estaba destruida ¡¿Cómo se atreve a poner su trabajo por sobre ella?! Vaya que estaba enfadada.

9:00pm

Ahí estaba la chica, comiendo sobras de hace 3 días, con unos ojos vacíamente ligeros y claros...

—Él nisiquiera se quiso acostar conmigo en nuestra luna de miel... ¿qué le sucede? Tsk, de seguro tiene a otra... —comía su fría y triste comida en el comedor, una llamada la interrumpió. —¿Bueno?

—Hey, hum... ¡hola! Hinata, ¿puedo ir a tu casa? Te he visto mal estos días y me preguntaba si podía ayudarte —era su madre, a la que siempre quiso y respetó.

—Pues de hecho ya me iba a dormir —Hinata decía mientras tenía un tono de cansacio. Colgó el teléfono.

DÍAS DESPUÉS

Naruto estaba de nuevo siendo invitado por Hinata a una cita, esta vez, accedió sin más.

Hinata tenía un plan llevar a acabo esa noche, para ello, Hanabi le ayudaría. La noche empezaba a asomar y era hora de la tan ansiada cena; Hinata había fracasado incontables veces en su plan, pero esta vez decidió hacer un plan estilo aprueba de tontos.

—Gracias.

—Jeje, de nada ¿Por qué no quisiera invitar siquiera a cenar a mi dulce esposo? —Hinata tenía una "dulce" sonrisa que se podría decir que engañaría a cualquiera. —¡Vaya, Hanabi ya trajo la cena!

—Si, es para ustedes. Provecho.

—Vaya, se ve delicioso Bueno, ¡A comer! —Naruto estaba apunto de degustar su plato para nada sospechoso. De repente su vista comenzó a nublarse y ponerse todo de color negro; había perdido el sentido de la consiencia. —Huh... Hinata me siento raro... ¿Soy el único?

—¿Te está gustando la comida? Puedo traerte más si lo deseas ¿Qué tal te fue en el trabajo?

—Hinata estoy dicien...do... la... ayuda... Hi... —ya estaba, estaba desmayado e inconsiente en la mesa.

UN RATO DESPUÉS

—Tsk... ¿dónde...? —seguía confundido. Pero cuando su vista se aclaró, sus ojos parecían ver que estaba sin ropa, ecepto por sus boxers, tenía a Hinata abrazandole el pecho estando en ropa interior también, a la par un montón de su líquido; la cabeza le daba vueltas y no sabía cómo terminó ahí. —¿Habrá pasado algo? No recuerdo nada... ¿Hinata, estas despierta? —sacudió a la chica esperando a despertarla y en efecto funcionó, Hinata abría sus ojos con lentitud.

—¿Despertaste, amor?

—¿Sabes lo que pasó? —Naruto no tenía tiempo para juegos, necesitaba saber que pasó sin lugar a dudas.

—Jeje... ¿De verdad después de ver tu cuerpo te preguntas qué fue lo que pasó? Pues verás, lo hicimos. Supongo que te golpeaste la cabeza o algo así, yo recuerdo a la perfección como rogabas por meterte en mi y seguir así toooda la noche —tenía un tono de picardía que pudo avergonzar a Naruto.

—Disculpa, ¿Qué?... —Estaba 100% seguro de que no pasó nada ahí pero... ¿cómo?.

Los días pasaron, la preocupación de Naruto era cada vez menor ya que por Shikamaru y Kiba había superado el "encuentro" con Hinata, Shikamaru al instante dedujo que fue alguna droga pero Naruto creyó incapaz a Hinata y a Hanabi de hacer algo así.

—Si yo te digo que no es capaz es porque no lo es, Shikamaru —estaba nervioso, ¿Y si era cierto? No tenía pruebas pero si se sintió extraño al comer la comida preparada por su nuera.

—Hm.. no lo sé, hazle caso a Shikamaru, ¿No crees que casi ni tocas a Hinata? De seguro se sintió celosa y triste, así que decidió hacerlo.

—¿Hinata? ¿Celosa? Bah, siquiera tengo con quién engañarla además no podría hacerlo aunque se tratara de la persona más bella de el mundo. —estaba muy confiado en su palabra, pero de pura "casualidad" entró Sasuke.

—¿Qué me dices de este guapetón de aquí? —Kiba bromeaba apuntando a Sasuke para bajarle la confianza a Naruto. Éste no hizo más que sonrojarse indiscretamente. Sasuke se dió cuenta e hizo lo mismo, solo que en el caso de éste, nadie se dió cuenta.

—¿S-sasuke? Que buenas bromas inventas Kiba, ni que me gustara alguien cómo él Jaja. —Naruto reía fingidamente para "calmar la tensión", pero sólo logró aumentarla. Shikamaru era de los pocos que sabían de el "extraño" enamoramiento que tenía Sasuke con el rubio, ni Kiba ni Naruto lo sabían así que eso lo hacía el doble de incómodo.

—Naruto, ¿Podrías callarte? —Shikamaru miraba a Sasuke con una mirada que pedía a gritos perdón por los sucedido.

—¿Por qué? Eres un aguafiestas Shika.

—Vaya, yo sólo vengo 2 segundos acá ¿y para qué? Ser insultado? —Tenía una mirada fría e indeseable para sentirse cómodo.

Naruto se pedrificó, ¿¡Cuánto tiempo llevaba ahí? Oh, claro, desde que Kiba preguntó por él... Maldecía el momento en el que decidió decir eso, pero ya no hubo vuelta atrás, estaba hecho ¿Porqué a él?

Próximo capítulo: en unas horas.