undercover ↠ 찬훈 ↞

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➥ Es un short fic basado en la canción undercover de A.C.E, se las dejaré en multimedia.

«𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐚 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐮𝐥𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐚 𝐦𝐞𝐧 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐡𝐢𝐦»

Sí los seres humanos aprendieran a utilizar su cerebro en un cien por ciento, podrían utilizar sus ojos para vernos, examinarnos y sentirse tentados al instante, tentados a cometer un pecado y sucumbir a la lujuria, sin embargo, aun y sí contaran con la habilidad de vernos, serían incapaces de hacerlo, ya que como demonios de alto rango, podemos elegir quien nos ve y quien no lo puede hacer.

Soy un demonio, un incubo, sí, de esos adictos al sexo, que pueden conseguir una buena follada en cuestión de segundos, en donde sea, con quien sea y cuando sea.

Así de simple, así de sencillo.

A pesar de ello, yo soy diferente, soy más... selectivo.

«𝐍𝐨𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐜𝐚𝐧 𝐬𝐚𝐭𝐢𝐬𝐟𝐲 𝐦𝐞, 𝐢'𝐦 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐠𝐨𝐢𝐧𝐠 𝐜𝐫𝐚𝐳𝐲»

No tengo sexo con cualquiera, me mezclo entre la gente pasando desapercibido y elijo a quien pudiera ser mi próxima víctima.

Hay almas que busco, que me llenan más que nada y que me satisfacen como ninguna, almas cansadas, rotas en pedazos de las cuales me alimento, aún siendo inmortal, me llenan de vida.

En este momento estoy viendo a quien lo podría ser.

Un metro ochenta y tantos, rasgos afilados, mirada seria, pelo rubio, labios pequeños, delgado pero con un buen culo... en pocas palabras el sumiso perfecto. Desde aquí podía oler la sed de sexo que emanaba de su ser, podía ver como su piel se erizaba, sabe que estoy aquí.

Es completamente consciente de qué hay alguien observando, abre sus ojos y mira al rededor del autobús buscando el par de ojos que lo aquejan pero no encuentra nada, frunce el ceño y vuelve a cerrar sus ojos, con un suspiro cansado mientras recarga su cabeza sobre el respaldo del asiento.

Tranquilo bebé, en unos días estarás más relajado y en mis brazos.

⊶ ⊷

Decidí no atormentarlo más por ese día y me dediqué a hacerme imperceptible e investigar por su casa para conocer su nombre, graciosamente descubrí más de lo que creí encontrar.

Oh SeHun, veinticuatro años, soltero, bueno... dejado y en depresión.

Su departamento estaba asquerosamente cubierto de fotografías donde salían él y otro chico, besos, sonrisas, felicidad, asqueroso.

Descubrí que el otro chico se llamaba LuHan y al parecer la apariencia de ángel era lo único que tenía en común con un ser celestial, pues había engañado a SeHun con el primer chico que se le cruzo.

Fue ahí en donde descubrí porque de entre todo un mar de gente, el alma de SeHun fue la que más llamó mi atención, estaba destruido, roto en más de un sentido y su alma estaba en pedazos, sufriendo, rogando porque alguien le pusiera fin a su agonía y sufrimiento..

Generalmente ese era el tipo de almas que yo elegía, ¿de qué me servía un alma llena de vida? Yo me nutría de un alma que ya no quisiera existir, que buscara cualquier cosa para dejar de respirar. SeHun contaba con un historial algo exagerado de intentos de suicidio, cosas superficiales, había intentado aventarse desde el techo del edificio en donde su apartamento se encontraba, se había cortado las venas sin éxito, pastillas, dejar de respirar hundiéndose en su bañera, etc, etc.

Todos y cada uno fueron intentos para que LuHan volviera con él, claramente ninguno funcionó y ahora estaba aquí, pudriéndose cada vez más, aquello me hacía feliz en demasía porque joder, un alma que busca cualquier excusa para morir, era un alma sedienta de sexo.

SeHun necesitaba a alguien que le enseñara cómo comportarse, yo me encargaría de aquello, se me antojaba drenarlo, hacer que su alma dependa en un ciento diez por ciento de mí, que no conozca nada más que mi mirada.

Quería que su alma viviera por y para mí.

Su alma estaba acostumbrada a aquello pero sí él pensaba que por LuHan daba la vida, por mí daría la vida, su alma..

— LuHan, bebé, no te vayas, por favor - mire con interés como SeHun comenzaba a sollozaren sueños, llamando por LuHan.

Qué asco.

No me agradaba la manera en la que SeHun se deshacía en llanto por tan poca cosa como lo era LuHan, sin embargo, en este estado era cuando el alma de SeHun más me llamaba, para terminar su sufrimiento, quería morir en mis manos.

Claro que terminaría en mis manos, pero siendo un desastre de gemidos, lágrimas de placer y jadeando en busca de aire, pidiendo por más, siempre por más.

Tan hermoso, caótico y delicado, mi SeHun, esperapor este demonio que tantas ganas tiene de poseerte de más de mil maneras.