EL DIARIO DE UNA ADOLESCENTE

CAPITULO 4

Al dia siguiente Layla y Sam se irian con David a su casa, donde ja habia preparado el cuarto para las dos, y las chicas del orfanato habian preparado una fiesta de despedida: con musica y bebida.

-¿Como se siente siendo famosa y con padre?-les preguntaban a las chicas.

-Yo me siento genial-decían ellas al unisono.

Ya acabado la fiesta las, nuevas, hermanas hablaban nerviosas y ansiosas para que tuvieran familia y casa. Estaban tan nerviosas que casi ni durmieron solo descansaron en la cama.

Eran las 10'00 de la mañana y las chicas estaban en la puerta esperando a que David las viniera a buscar. Todas las chicas se despidieron de ellas y la directora les deseo mucha suerte y entonces llego David y se fueron.

Layla narra.

Aun no me lo puedo ni creer; soy famosa, tengo padre y mi mejor amiga es ahora mi hermana.

Ya estamos en al puerta del orfanato esperando a David, mi padre, nos hemos despedido de todo el mundo. Estamos tristes y felices a la vez, ya que nos vamos lejos. Se escucha a el coche de David, todas nos giramos y lo vemos aparecer. Se para en frente del orfanato, David sale del coche y le vamos corriendo a abrazar.

-¡David!-gritamos al unisono, Sam y yo.

-Vamos chicas llamadme...¡Papa!-dice acompañando con una sonrisa.

-¡De acuerdo!-dice Sam.

-¡Si papa!-digo.

-¿Nos vamos? Que llegaremos tarde al aeropuerto, la gira empieza hoy.

-¿A dónde vamos...papa?-digo yo muy contenta.

-A... ¡Nueva York!

-¡Biennnn!-gritamos Sam y yo.

Nosotras siempre hemos querido ir a NY, ya que es una ciudad enorme y preciosa, aunque ruidosa.