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CAPÍTULO V
❛Lo que la Bruja Blanca tenía
que decir❜╚═════════════.♕. ═╝
Victoire no recordaba un momento de su vida, mucho menos uno importante, donde Sylvain no hubiera estado a su lado. Todos los días desayunaban en la misma mesa, codo con codo, iban al mismo instituto y estaban en la misma clase, sus habitaciones estaban pared con pared y hasta tenían una puerta que las comunicaba por el interior, y los amigos de uno también eran los amigos del otro. Si conocías a Sylvain, conocías a Victoire, y si conocías a Victoire, conocías a Sylvain. Era imposible que vieras a uno sin el otro, eran inseparables.
⠀⠀Y allí estaba ella, en el palacio de hielo de una bruja malvada del mundo que habían encontrado dentro de un armario, sola. Sin su hermano. Se sentía completamente abandonada sin él, sin rumbo en su vida. No sabía qué hacer si no tenía a Sylvain cerca.
⠀⠀De cualquier forma, no es como si pudiera hacer gran cosa en aquellos momentos. La Bruja Blanca, Jadis, la llevaba ―en contra de su voluntad, claramente― por los pasillos de su fortaleza sin demasiado cuidado a Dios sabe dónde para hacer Dios sabe qué. Victoire nunca se había considerado demasiado religiosa, a decir verdad, pero estaba tan desesperada que se encontró a ella misma rezando todas las oraciones que conocía y pidiendo clemencia.
⠀⠀La bruja mantenía su helada mano sobre el hombro de la Hija de Eva. Solo su camiseta de manga larga separaba su piel de la de Jadis, y aun así podía sentir el frío que emanaba de ella. Victoire estaba aterrada como no lo había estado en su vida. Su corazón latía desbocadamente en su pecho ―estaba segura de que la Bruja Blanca podía escuchar cómo su órgano vital bombeaba la sangre― y la cabeza empezaba a dolerle, precisamente por la fuerza con la que el líquido rojo, viscoso y caliente que corría por sus venas le palpitaba en las sienes.
⠀⠀Sin embargo, Jadis sonreía. Casi podía saborear la victoria, la sentía muy cerca. Ya tenía con ella a dos de los seis humanos; tenía algo que ataba a los otros cuatro a permanecer en Narnia para intentar salvarlos y reunirse con ellos de nuevo. Seguramente lo hicieran, pero en los calabozos de su castillo, y muy pronto tendría cinco nuevas estatuas de piedra para adornar el patio del palacio. No seis, claro, porque estaba segura de que Victoire no era simplemente Victoire y, si todo lo que ella creía era correcto, sería capaz de destruir a Aslan sin demasiado esfuerzo en cuanto los poderes de la joven salieran a la luz. De solo pensar en ella misma derrotando al Gran León, se ponía de buen humor.
⠀⠀Finalmente, después de un recorrido por las galerías del castillo, llegaron a una habitación más pequeña que el salón del trono. El sitial de aquella sala era mucho más sencillo: tenía varias pieles blancas y grisáceas sobre él ―Victoire no quiso saber de dónde provenían― y sus adornos no eran nada digno de describir. La bruja se sentó en él y ordenó a la muchacha que se quedara frente a ella. Durante varios minutos, Jadis analizó a Victoire de arriba abajo. Clavó sus irises azules en los de la humana, que eran iguales al color del zafiro, y la observó con insistencia. La menor intentó desviar la vista de la autoproclamada reina de Narnia, pero le resultó una tarea imposible. Se estaba muriendo de frío, había perdido cualquier rastro de color en la piel y estaba tan blanca como Jadis.
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PLAY WITH FIRE » Las Crónicas de Narnia
FanfictionPWF | ❛We can plant a memory garden, say a solemn prayer, place a poppy in my hair.❜ Déjame contarte la historia de Victoire y Sylvain Benoît, de cómo encontraron su hogar y de cómo resultó aquello. De cómo aprendieron a luchar, a amar y a perder...