CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]

Cap. 9

-¿Curth Hollister?- cuestionó Jay entrando al taller seguido de sus compañeros

Alvin, Kevin y Jay habían ido al taller para revisar el auto de Darren Woodhull.

-soy yo- respondió el hombre calvo frente a él

-somos policías- dijo Jay mostrando su placa

-buscamos un auto que le pertenece a Darren Woodhull- comentó Kevin

-sí, está allá- señaló el auto -sedán azul-

Kevin asintió y se dirigió al vehículo indicado para revisarlo, los dos detectives se habían quedado con Curth.

-¿Lo tienen por homicidio?- cuestionó curioso el hombre -siempre me dió mal presentimiento-

-¿Sí?, ¿Por qué?- cuestionó Alvin

-no lo sé, pero, ¿No lo han sentido antes?- dijo Curth

-todo el tiempo, pero trabajo con él, así que...- dijo Jay mientras señalaba a Alvin con la cabeza, el hombre dejó escapar una risa carente de humor

-¿Conoce bien a Darren Woodhull?- cuestionó Alvin interrumpiendo a Jay

-es muy reservado, es un fenómeno, sin derecho a respirar, creo que lo sabe, no hay secretos en Rogers Park- respondió el hombre

-¡OYE JAY!- se escuchó la voz de Kevin llamando a su compañero, el ojiverde salió del taller y se dirigió hacia el moreno -revisé el interior, está limpio, pero mira el maletero- dijo cuando estuvo cerca el detective, Kevin abrió el maletero y le mostró a Halstead lo que había encontrado -manchas de sangre bajo el tapete-

-es Woodhull- afirmó el ex Ranger

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Alex se encontraba en el sótano junto a Antonio, el hombre había intentado hablar con su hijo Diego, justo como la castaña había sugerido pero el niño no contestaba.

-ya le dejé varios mensajes y no ha contestado ninguno- dijo con frustración el hombre

-tranquilo cielo- dijo la chica quitándole el teléfono de las manos -tal vez está ocupado haciendo sus deberes-

El detective asintió un par de veces, le sonrió de lado y dijo -ven aquí-

La tomó de la mano y la acercó a él, la sujetó de la cintura mientras ella mantenía sus manos en sus brazos, la chica le regaló una pequeña sonrisa y dijo -hola-

-hola- saludó de vuelta, acercó su rostro al de ella y rozó levemente sus narices -¿A dónde quieres ir con los niños?- cuestionó sin alejarse

-que ellos decidan, no tengo problema- respondió la rusa

Por un momento, ambos se imaginaron teniendo esa conversación en otras circunstancias.

Juntos, como marido y mujer y con hijos.

-¿Prefieres el cine o el parque de diversiones?- volvió a cuestionar el detective

-el parque de diversiones, me gustan las emociones fuertes- admitió la chica

-ya lo creo- comentó Antonio divertido

Ambos empezaron a reír por el comentario del hombre, Antonio empezó a caminar sin soltar a la chica, no se fijaron por dónde iban hasta que al final el hombre terminó sentado en un mueble cercano con la chica parada frente a él entre sus piernas, rieron un poco más fuerte por lo sucedido.

Las manos de la rusa fueron a parar hasta el cuello del hombre mientras que las de él seguían sobre su cintura, se sonreían tontamente de nueva cuenta, parecían adolescentes.