49. ¿Qué tienen de especial los hombres?

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Al llegar a las caballerizas bajo de Onix. Limpio mis lagrimas y me dejo caer en el suelo junto a una pila de heno.

Al recordar que llevo la carta aún la saco para poder leerla. El papel ahora es frágil por mojarse con la lluvia. Pero aún es legible.

"Queridos reyes, lamento informarles que en España solo hay malas noticias. Muchos en la corte enfermaron de malaria. Fue tan grave que les costó la vida a muchos. Incluyendo a la reina madre y a lady Thelma"

Parece que la vida se encarga de pisotearme cada vez más. Suelto la carta y tomo una cubeta que esta cerca de mi para vomitar.

¿Por qué siguen pasando estas cosas? ¿Por qué parece que nada mejora en lo absoluto?

Siento que alguien me quita la cubeta de las manos y al levantar mi cabeza veo a Vincent.

-¿Donde estuviste?

Intento hablar pero lo único que sale de mi boca son sonidos raros que terminan en un sollozo y las lagrimas rodando por mis mejillas.

Cubro mi rostro con mis manos y Vincent sorpresivamente, en lugar de obligarme a ponerme de pie y gritarme como siempre lo hace. Se sienta junto a mi.

-Supe lo de Thelma.

No respondo solo sigo intentando tranquilizarme.

-Mi madre también murió.

-La carta...-digo girando mi rostro para verlo-¿Cómo lo supiste?

-Las cartas llegan primero a mi- Explica- luego le dije al mensajero que te la diera porque quería estar a solas.

-El rey Vincent llorando, que extraño, creí que no tenías sentimientos.

Ríe amargamente-Los hombres no lloran.

-Como sea.

Pelear con él no es algo para lo que tenga animos ahora.

-Mañana salgo a España para el funeral.

-Iré contigo, ¡tengo que despedirme de Thelma!

Vincent se pone de pie y me ofrece su mano para ayudarme a levantar.

-Te ves horrible- dice pero no respondo nada insultante- Ve a la habitación, te alcanzo en un rato. Pediré el carruaje para mañana, habla con alguien que prepare nuestras cosas y las de Anette.

Todo el camino a la habitación miles de pensamientos invaden mi mente.

Si me voy a España es provable que quieran convencerme de quedarme allá. Si me voy no volveremos nunca. Una parte de mi quiere escapar de la corte, cambiar de aire o al menos de muros. En mi zona se juego estoy perdiendo por mucho, no imagino si entro al territorio de Vincent.

Pero no puedo solo no ir al funeral de Thelma.

No sé que estoy haciendo, no sé que haré tampoco. ¿Por qué todas mis opciones son horribles? Nunca hay una buena, solo me dan algunas y espero ser lo suficientemente inteligente para poder elegir la menos horrible.

•••

No logré dormir, la pasé llorando a tal punto de fastidiar a Vincent y me terminó hechando de la habitación. Pase la noche con Anette en el cuarto donde la cuida Catherine por las tardes.

Yo en el sillón simplemente viéndola dormir en mis brazos, luego en la cuna, luego de nuevo en mis brazos.

Ahora la llevo en brazos, Vincent está sentado frente a mi en el carruaje. Todo en silencio. Las pisadas del caballo es el único sonido proveniente de afuera.

Perfecta creaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora