Flowers To Thank You [Luzuplay]

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Me encanta como Auron es capaz de sacar cualquier tema de conversación sin sentido del que puede estar hablando horas y horas, es una de las cosas que me gustan de él, siempre tienes de que hablar y nunca te aburres. Mientras come la pizza habla alegremente del documental que tan interesado lo tiene.

Después de cenar vamos a su habitación para seguir hablando y ver una serie que nos empezamos a ver juntos hace unos días. Es una serie policíaca antigua, le encanta todo el rollo de policías y asesinatos, parece que se le ha pegado de David que también está obsesionado con esos temas.

Agarro el móvil y me distraigo unos segundo mirando los mensajes de Samu por el grupo y sin esperarlo noto un contacto repentino en el cuello que provoca que un escalofrío me recorra todo el cuerpo. Apago el móvil y me giro sorprendido, los labios de Raúl estaban rozando mi cuello y estos muestran una sonrisa divertida ante mi reacción.

Sin decir nada vuelve a hacerlo y sube muy lentamente los besos, a mitad de mi cuello noto como se para y me hace una marca de la que de momento no me pienso quejar. Continúa dejando besos hasta llegar a mi mentón donde se separa y me mira directamente a los ojos mientras sonríe.

-Estás muy mono sonrojado -susurra en mi oreja para luego besarme.

Noto que el calor sube de repente en la habitación y las ganas de seguir besándolo incrementan segundo a segundo. Pasa su mano desde mi pecho hasta mi cadera y me acerca más a él con un delicado gesto.

Tras unos segundos se separa de mí y se sienta apoyando la espalda en la pared, luego me vuelve a agarrar la cadera y me mueve de forma en la que me da a entender que me siente encima de él y eso hago.

Continúo besándolo con intensidad y este pasa sus manos por debajo de mi camiseta, están calientes y acarician con delicadeza mi espalda. Su lengua entra por mis labios y se lo permito sin queja alguna, nunca había sentido tanta electricidad por el cuerpo al mismo tiempo.

Nos separamos para respirar y sonríe de forma pícara, está también un poco sonrojado por el calor y sus labios están un poco hinchados. Se mueve un poco para colocarse y vuelve a juntarse.

El corazón me late a mil por hora y la sangre me llega a todo el cuerpo de forma acelerada haciendo que mi temperatura corporal incremente poco a poco.

El capitulo de la serie que estábamos viendo acaba cosa de la que me doy cuenta gracias al característico sonido de los créditos que tanto me gusta ver. El chico del piercing sube un poco más la mano por debajo de mi camiseta, la cual me está empezando a dar demasiado calor.

Si no fuera demasiado le quitaría ahora mismo la camiseta sin ningún remordimiento, lo tumbaría en la cama y le haría mil cosas que no me dejan pensar con claridad. Todo él me provoca todo tipo de sensaciones tanto física como mentalmente y para ser sinceros: creo que él ya se ha dado cuenta hace unos minutos.

Si hubiéramos seguido viendo la serie ahora mismo estaría discutiendo con él por quitar los malditos créditos que odio pero a él le encantan, por suerte hoy es la primera vez que no me molestan tanto.

Cuando nos separamos para respirar, a pesar de ser pocos segundos noto a la perfección su respiración agitada y sus mejillas sonrojadas acompañadas con su pelo despeinado dejando caer algunos mechones sobre su frente. 

Me separo de él y me paro a admirar su preciosa cara y sus hipnotizantes ojos. Me encantaría tenerlo así todos los días de mi vida.

Acerco mis labios de nuevo a su cuello y le dejo otra marca ahora más cerca de la clavícula.

Vuelvo a dejarle otro beso en los labios pero este es más dulce y calmado.

-Te quiero, no sabes cuanto -susurro cerca de su rostro.

-Y yo -responde con la voz entrecortada.

Le doy un último beso y luego apoyo mi cabeza en su hombro  aprovechando que ahora es más alto que yo ya que está sentado encima de mí, bajo las manos lentamente y las saco de su camiseta para ponerlas en su cadera. Ante el gesto él pone la mano en mi pelo y empieza a acariármelo, esta es una de las mejores sensaciones del mundo.

No me apetece separarme de él, además si se separa  y mira demasiado se va a dar cuenta de algo que me daría demasiada vergüenza. 

Tras unos segundos se separa y se levanta para buscar el mando de la televisión y volver a poner los dos últimos episodios de la serie, para que no se de cuenta agarro la almohada y me tapo la entrepierna mientras observo como busca.

-Aquí está -exclama victorioso al encontrarlo. Aún está sonrojado y sinceramente, si mi cuerpo me lo hubiera permitido seguiría besándolo como si se fuera a acabar el jodido mundo.

-Ven, siéntate -digo dándoles unos golpecitos al colchón de mi cama.

Asiente y se sienta a mi lado apoyando la cabeza en mi hombro mientras cambiar el capítulo.

Todos los días lo veo como si fuera un dios griego salido del mismísimo olimpo, pero hoy está especialmente sexy, con el sonrojo y el pelo revuelto, la camiseta ligeramente arrugada y con esa sonrisa tan encantadora.