A N N I E

Capítulo 13: eres mi debilidad

Las cosas no estaban para nada bien, la tención era sofocante y todo rastro de armonía se esfumó.

Miro a Cami acurrucada en uno de los sofás de la casa donde estábamos desde hace tres días, luego del incidente en España tuvimos que volar y supongo que ahora que saben cada uno de nuestros movimientos estaremos en constante movimiento. Suelto un suspiro cuando volteo y miro a Connor triste mirando a Camí, ella no quiso ni escucharme a mí que soy su mejor amiga.

Connor con pesar se levanta y lo veo desaparecer por la puerta que conecta el jardín que en realidad es un bosque, la ventaja de comprar esta propiedad es que queda apartada del pueblo y está rodeada de naturaleza pura.

Me levanto haciéndole una seña a Jace indicándole que iba tras de Connor, últimamente a cualquier lugar que fuéramos así sea dentro de la casa debemos de decirle a cualquiera de nosotros, lo sé muy paranoico.

–¡Hey!

Connor se queda mirando el bosque y ni se mueve cuando me acerco.

–Adoro el aire fresco– lo oigo murmurar– es una de las cosas que recuerdo de mi hermana.

Al oír cómo su voz se quiebra uno nudo se forma en mi garganta y justo así como recuerdo que es el aniversario de la muerte de Kendall y el por qué Connor necesita tanto a mi amiga.

–La naturaleza era su lugar favorito eh– murmuro y él asiente– lo recuerdo Kendall amaba la casa de Khalei, la que quedaba en el bosque.

Connor suspira con pesar y me mira, sentí mi corazón romperse al ver la expresión de dolor en su rostro y lo peor fue ver como una lágrima bajaba por su mejilla.

Lo entiendo, claro que lo entendía mejor que nadie porque yo viví esa agonía cuando creí que mi hermano estaba muerto.

–Hace años que no voy a visitarla– sabía que se refería a ir al lugar donde estaba su tumba– pero siempre la pienso, me da algo de miedo ¿Sabes?, Llegará el día en que ya no pueda recordarla– lanza una risa llena de ironía– ya hasta olvide su voz.

–Pero recuerdas quién fue– le sonrió– es lo que importa, ella sin importar si se te olvida o no siempre estará aquí– pongo mi mano a la altura de su corazón– y eso es lo que realmente importa, Connor.

Él me mira y luego me abraza lo oigo sollozar y se me hizo imposible no llorar yo también. Recordaba cada cosa de ese día, recordaba su rostro sudado  con sangre en su boca, recuerdo como sus labios poco a poco se tornaron pálidos, recuerdo el grito desgarrador de Connor, recuerdo como sentí que algo dentro de mi moría porque ella sin duda alguna era luz.

–Siento interrumpir– oigo a penas la voz de Khalei y cuando volteo vi la preocupación reflejada en su rostro.

Entendía su preocupación su mejor amigo estaba destrozado, él se acercó a abrazar a Connor y yo limpie mis mejillas.

–Ella siempre será nuestra niña.

Fue cuando vi por primera vez llorar a Khalei, la lágrima se resbaló por su mejilla lentamente y el dolor que reflejaban sus ojos me dejó sin aire. Él me miró tan intenso que no podía respirar, su mirada decía tantas cosas juntas que me es confuso.

–Creo que debo volver– tomé la mano de Connor y se la apreté– todo va a estar bien, te quiero.

No mire a Khalei cuando camine de vuelta, pero sentía su mirada y al llegar a mi cuarto fue como si recordara respirar y sentía que como si fuera corrido un maratón.

(...)

Suelto un suspiro al intentar atar mi cabello en una fallida cola, mi cabello estaba un poco más corto que la última vez llegaba justo en mis hombros. Cuando decidí cortarlo a pesar de que lo tenía por la cintura o un poco más se sintió como si dejé de ser yo, me miraba en el espejo y sentía que esa no era yo, después de aquella noche la Annie que lo daba todo y era feliz dejó de existir y aunque lo intento sigo igual de rota.