Luna Roja ༝ km

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03.

El sol salía por detrás de las montañas calando a través de las cortinas haciendose notar. Jungkook mantenía su brazo izquierdo como soporte del rostro de su amado mientras el otro yacía en su nuca, podría desperdiciar todo su tiempo mirando en demasía a su amado, definitivamente esa vista le dió mucha más felicidad de la que recolectó en toda su existencia.

Se sentía pleno, encontrar a tu complemento.

Aquella noche sucedió mucho más de lo que esperaba, pudo sentir su piel, probar eso que deseaba. Paso sus dedos por la espalda desnuda del contrario.

(Horas antes...)

" Llegamos" dijo Jimin regulando la respiración.

"¿Dónde estamos?" pregunta Jeon viendo una acogedora cabaña en medio del bosque, el cielo era cubierto por un tono rojizo así como estaban sus mejillas en este momento.

"¿Te gusta?", el contrario felizmente asiente. "Lo encontré hace poco, hice unos cuantos cambios" toma la mano de el ahora ya dueño del Sol, dichas muestras de cariño eran necesarias para dejar de ser los descendientes y tomar el puestos de sus progenitores, pero por ahora vivirían sus sueños y anhelos.

"Entremos".

Por dentro era muy, .... Jimin, y eso le encantaba.

Sin embargo el peli-platinado no lo trajo para admirar el lugar, lo guió hasta una habitación con una cama bastante extensa, tenía en cuenta de lo nervioso que se encontraba nochu -Se le hacía lindo el apodo que encontró en su curiosa mente. Debía admitirlo, su mismo cuerpo sudaba.

Juntó toda la valentía que poseía su interior, para darse media vuelta y estampar sus cerezos con los labios de Jungkook, gracias a su altura tuvo que ponerse de puntillas, no tardó mucho en cansarse y separar su cuerpo, a lo que el castaño al no sentir aquel contacto tomó el cuerpo ajeno para reunir sus belfos en un nuevo encuentro, Jimin no tardó en tomar su cuello y enrollar su piernas a la cintura del más alto. Sus cuerpos rogaban por más contacto y no dejarían pasar la oportunidad.

Jeon recostó el delicado cuerpo del doncel sobre las suaves sábanas blancas, sus pupilas empezaban a dilatarse.

De un momento para otro su pieles entraron en contacto directo, sin prendas que les pudiesen estorbar, trataban de escribir y sellar ese momento en sus pieles que empezaban a hervir en una lujuriosa escena y abrigarse de las leves corrientes de aire que calaban en la habitación.

"¿Puedo entrar ya?"  pronunció con la respiración agitada y las manos a cada lado del rostro de Park, pero Jimin se sentía abrumado por todas las sensaciones que estaba sintiendo, tanto que le sorprendió escuchar esas palabras de la boca de Jungkook.

" No imaginé que lo dirías", el castaño frunció ceño confundido, Jimin deducía que debía dar el primer por razones que conocía. "Bueno, usualmente sueles ser muy tierno y tímido".

Jungkook sonrió con malicia, "No me subestimes, cariño", separa aún más las piernas de su amado y levanta su cadera.

El peli-platinado jadea por la imprevista intromisión del castaño.

Dolía mucho, pues era virgen y no lo había preparado, haciendo que su entrada ardiera y gotas de sangre cayeran, penetrado con fuerza, tanto que podría perforar su estómago, y eso le gustaba a Jeon.

Está demás decir que pasó después, claramente no fue una sola ronda.

Entonces Morfeo los invitó a su reinado.

Jimin suspiraba por cada caricia que recibía de su ahora novio, pues no cabía en su corazón el hecho de haberle entregado su cuerpo y alma.

Ahora albergan la pequeña posibilidad de tener un alguien correteando por ahí.

"Te quiero."

"Yo más" respondió el castaño dándole un beso.

—Ale

Perdón se, es q no me llegaba la imaginación, y no sabía cómo hacer un lemon, hice lo mejor q pude, aún falta el epílogo o un extra