capítulo único.

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parte uno . ))
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la mesa decorada con diferentes plantitas estaba a lado de un pequeño sofá color azul rey, casi llegando al negro. la mesa decorada con diferentes plantitas tenía una carta por sobre la orilla, casi caía.
la mesa decorada con diferentes plantitas que tenía una carta por sobre la orilla llevaba escrito enfrente; "love & like. I like you, but I love him".

caer : moverse [algo o alguien] desde arriba hacia abajo por la acción de su propio peso.

felix estaba cayendo hacia las mentiras de un insensato hombre que, sin pedir permiso, quiso entrar en él y saber casi todos sus secretos. no todos porque entonces dejarían de ser humanos, ambos.
porque los humanos son igual de insensatos que la vida, son igual de tercos que el árbol más viejo del mundo, son igual de bellos que el sol al amanecer.
porque los humanos son libros en blanco poco a poco llenados de letras que nadie quiere leer.


: tres y cuarto de la madrugada, un viernes de diciembre, una mochila en medio del pasillo y dos cuerpos tendidos sobre la cama; calentitos, humeditos.

—dios, ¿me podrías volver a decir tu nombre? lo he olvidado entre tanto alboroto.

—christopher, christopher bang. tu primera vez de verdad.

—mierda.


felix trató de acomodar un poco su cabello antes de entrar a la casa de su novio, para disimular las horas antes gastadas en donde su cuerpo fue tocado y acariciado por manos desconocidas.

al entrar al pequeño pero cómodo apartamento notó un olor nuevo. un olor vacío. no olía a galletas como siempre, olía a nada.

—hwang hyunjin, me gustas mucho.— susurró dentro de las sábanas abrazando al mencionado por detrás.

pero hyunjin no lo entendía. ¿qué significaba ello? ¿qué gustaba de él? porque si a él le preguntaran, sabría decir cada una de las pequeñas cosas que gusta de felix. la más pequeña. pero felix no, felix lo único que diría es un simple "todo". y le dolía, sin saber por qué, solo dolía.


: ocho en punto de la mañana, tostadas calentitas, dos vasos con jugo de naranja fresca en ellos, la TV encendida con volumen al 15 y una persona en la mesa.

—hoy es día de pago, a este paso no podré comprar regalos para mis niñas— puchereó hyunjin.

"te he dejado tostaditas, juguito de naranja y un sándwich. disfrútalo, cariño ♡
atte: hyune, el amor de tu vida."

dejó la nota sobre la mesa y se fue. con un paraguas en una mano y un recibo en la otra.





en el momento en el que felix despertó sintió un enorme peso sobre su cuerpo. se sentía cansando y abrumado. poco recordaba sobre hace horas. poco le importaba igual.

al meterse a la ducha notó su horrible apariencia y su horrible olor a alcohol y velas aromáticas.

—dios, espero hyunjin no lo haya notado. que horrible ser soy— se reprochó a sí mismo viéndose por el pequeño espejo del baño.

cuando salió de la ducha fue directo al comedor, sabía que hyunjin le había dejado el desayuno. como todas las mañanas.

tomó el post-it color amarillo pastel y antes de poder leerlo escuchó su teléfono sonar.

la nota, sin darse cuenta, cayó al piso. poco importaba en ese momento. importaba la llamada que traía consigo un par de desgracias y confusiones.


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