Había llegado por fin al palacio real de invierno, el gran Conde Niall, muy amado sobrino del gran Zar Des Styles II. El joven de 30 jamás había podido engendrar hijos por un aparatoso incidente que casi lo deja postrado cuando era más joven. Sin embargo, nunca fue un problema, ya que el ultimo hijo del Zar, Harry, era para él, un hijo, ya que su incidente había ocurrido casi a la par con el nacimiento del pequeño, así que gracias al menor le habían dado las ganas de seguir, pues este poseía una gran energía y carisma que desde su nacimiento.
"Hubo una época, no hace mucho tiempo que vivíamos en un mundo encantado de elegantes palacios y grandes fiestas. Era el año de 1916 y mi tío Des, era el Zar de la Rusia Imperial"
Niall saludo a todos los presentes con la mano y una sonrisa, mientras buscaba a su amado primo con la mirada, cuando al fin lo encontró entre todas las personas en el salón bailando con el Zar. Sonrío más ampliamente y haciendo un gesto más efusivo, le saludo. -Hola, querido
"Celebrábamos el tricentenario del reinado de nuestra familia, y aquella noche ninguna estrella brillaba con más intensidad, que mi dulce Harry el más pequeño de mis primos, lo había visto crecer y le quería como a un hijo. Me suplico que no volviera a París. Y mande a hacer un objeto especial para él, así la separación seria menos dolorosa para los dos"
El pequeño Harry de 8 años, reía fuertemente mientras su padre Des, le hacia dar piruetas en el aire para que riera más. -¡Ay! ¡Papá! Exclamo, el pequeño riendo, mientras era dejado en el suelo por su padre, pues este había visto a su primo "Ni" llegar. El chico de risos castaños y ojos verdes amaba a su primo, casi como a un padre, ya que este le consentía como a nadie, así que cuando por fin fue dejado en el suelo, corrió hacia donde su primo estaba sentado, cerca del trono de su padre, mientras en una de sus manos sostenía un dibujo para entregárselo al mayor.
El pequeño se cerco a su primo mayor y le abrazo fuertemente dándole el dibujo. Este al ver al pequeño le dio un pequeño giro y luego saco de una de sus bolsas un pequeño objeto y se lo entrego al menor, a lo que este exclamó feliz - ¿Para mí? ¿Un alhajero Niall? Pero el mayor negó riendo.
Mientras tanto, un pequeño niño de unos 10 años, de ojos azules, cabello castaño y ropas gastadas, se asomaba desde una de las esquinas cerca del trono, a ver el espectáculo que se desarrollaba en el gran salón. Tristemente fue visto por uno de los sirvientes mayores de la familia, que lo reconoció y rápidamente lo tomo de su camisa mientras le decía. -Louis, tu lugar es la cocina.
Sin embargo, el pequeño había alcanzado a saciar su curiosidad, pues este, pese a ser un sirviente del palacio y haber visto muchas cosas maravillosas dentro del mismo, jamás había presenciado un espectáculo igual y sabía que solo se daban en invierno, para las fiestas.
Por otro lado, el pequeño príncipe seguía sorprendido con el artilugio que su primo le había dado, el cual era una pequeña caja azul con detalles en oro, pero el ojiverde aún no entendía que era. El mayor, riendo al ver la cara del menor confundido, saco otro objeto mucho mas pequeño de su bolsa, mientras tomaba la pequeña caja, y con el otro objeto, que resulto ser una cadena con una pequeña llave. Metió la llave en una rendija de la caja y empezó a darle vueltas, y la caja, se abrió, revelando unos pequeños personajes, que resultaron ser los padres de Harry, los cuales este amaba mucho. El Zar Des y la Zarina Anne. El mayor le dijo al pequeño -Escucha.
El menor puso atención en la caja, de la cual empezó a salir una hermosa melodía que ambos conocían muy bien, y sorprendido exclamó. -Es mi canción, Ni.
El mayor asistiendo le dijo -Y la podrás oír en las noches para que te arrulle y pensaras en mí siempre.
Ambos empezaron a cantar, esta melodía que el mayor había compuesto para el pequeño cuando cumplió su primer año.
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Lost Prince
Fantasy¿ÉL? ¿Un príncipe? ¡Ja!. Como si eso fuera a la vida real. Bueno, todos de niños soñaban ser de la realeza alguna vez. Pero de soñar a ser, era muy diferente Harold, no tiene memoria de su niñez, pero está dispuesto a descubrir de donde viene, con l...