Miracles in December (ChanHo)

Snowman

El frío de la nieve parecía irreal ante la calidez que se generaba en su pecho mientras observaba a Minho darle forma a un muñeco de nieve.

-¿Cómo se ve?

Bangchan sonríe y asiente con la cabeza avanzando con cuidado hacia Minho. Al estar cerca se cuadra con las manos en las caderas inspeccionando el trabajo de su novio, analiza el muñeco escrutando sus detalles; sus labios se aprietan al igual que su expresión y justo cuando parece que dará una dura crítica su expresión cambia a una orgullosa.

-Tan bonito como quien lo hizo.

Esa pequeña frase es suficiente para que las mejillas del chico castaño adquieran un rojo más intenso, a pesar de llevar meses saliendo con el atractivo rubio aún se sonrojaba ante esos halagos.

-Siempre haces eso.- susurra el castaño golpeando suavemente el enorme abrigo de Bangchan

-¿Hacer qué?- Pregunta el joven con un tono divertido

-Coquetear conmigo...deja de hacerlo, haces que me enamore más de ti.

El corazón de ambos se aceleró tras aquellas palabras, el rubio acunó entre su fría mano la caliente mejilla del castaño y ambos se miraron a los ojos por unos largos segundos, entonces el chico rubio avanzó decidido y atrapó los labios del amor de su vida entre los suyos en un dulce beso.

-Precisamente gatito...-Replico el rubio marcando el hoyuelo de su mejilla al sonreír-...mi propósito es ese, enamorarte hasta que pueda ponerte el anillo, de esa forma será mucho más difícil que huyas de mí.

-Tonto, no quiero huir de ti, te amo.

Los redondos y encantadores ojos de Minho brillaron al confesarle su amor a su novio. Bangchan sintió las dichosas mariposas del amor con esas dos últimas palabras, aquellos bichitos voladores se expandieron por todo su cuerpo cuando con su nariz trazó un corazón en la cálida mejilla de Minho. No le respondió verbalmente pero su mirada lo dijo todo, la forma en que sus pequeños ojos se hicieron dos medias lunas al sonreír y el sonrojo en sus pálidas mejillas le respondieron al castaño que efectivamente también lo amaba, además tenía una forma distinta de demostrárselo.

-¿Tienes frío? - preguntó abrazándose al afelpado cuerpo de Minho, quien hizo un sonido afirmativo llevando su helada manito al cabello rubio de su Channie sacudiendo los mechones de la nieve que había quedado atrapada entre ellos. -Vamos dentro, debemos terminar de decorar el árbol.

Otro sonido afirmativo por parte de su pareja y el mayor de ambos se movió hasta detrás de él para abrazarle avanzando en esa posición hasta la entrada de su departamento. El nido de amor de la pareja se encontraba cálido así que una vez cruzado el umbral ambos se quitaron sus enormes abrigos quedándose en el suéter a juego que se habían comprado apenas hacía una semana, Chan portaba el rojo con el reno en el estampado y Minho se quedó con el verde igualmente con un reno de nariz roja en el estampado siendo el de rojo el que caminó hasta el pequeño radio de la sala para reproducir un poco de música.

Ambos se esforzaron para terminar los detalles del árbol, Minho recién se había trepado para colocar la estrella pero su torpeza casi lo manda al suelo, casi pues su príncipe rizado siempre estaría para atraparlo. Bangchan sostuvo a su novio un rato como si estuvieran dentro de una película romántica y entonces en la radio Snowman comenzó a sonar haciendo reír a ambos.

No necesitaron palabras, Chan colocó de manera segura a Minho en el suelo, lo tomó por la cintura y pegando su frente a la contraria lo guió en un suave valseo, susurrando la letra de la canción como si fuese una confesión de amor. Minho por su parte acomodó sus manitos sobre el pecho de Chan sin apartar la brillante mirada de la del rubio, ambos sonreían completamente enamorados mientras bailaban una eterna promesa.