"Those eyes"【Rob x Gumball/Gumrob】

One-shot

Aviso: Esta es una historia de la pareja formada entre Gumball y Rob (GumRob/Roball) hecha con el único propósito de entretener al lector y dar más contenido a los fans de la mismo. En caso de que no te agrade el tema, te pido que te retires. Ahora sí, disfruten de esta historia.

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"I know that face, strange though it seems"

Díficil era encontrar una ciudad igual de exótica y encantadoramente extraña a lo largo del diámetro más lejano posible. La población de Elmore, caracterizada por lo extravagante que podía llegar a ser en cuanto a comportamientos y propia apariencia, vivía los días llenos de ignorancia y desconocimiento hacia un mal que yacía frente a ellos desde el primer día de su concepción.

Se aceptaba decir que eran nulos los personajes que conocían la realidad de aquel mundo computarizado y regido por una fuerza superior. Una dimensión autodenominada como "vacío" se tragaba a cualquiera que no fuera de importancia en su espéctaculo o incluso peor, a alguien inocente que no siguiera el lineamiento que tenía listo para la emisión. Esas personas desaparecían sin dejar ningún rastro, ni siquiera las memorias de sus conocidos contaban, la fuerza se aseguraba de eliminar todo recuerdo existente del desterrado.

Otro que desconocía la cruel verdad del diseñado mundo visto como una gran fantasía, era un joven de cabellos celestes y rasgos felinos, quien siempre obtenía las miradas de los demás habitantes y el reflector en una cantidad inigualable de situaciones. Ya había logrado llegar a duras penas a finales de su último año en la secundaria, a la edad de diecisiete años, se preparaba para pasar un día divertido rodeado de sus amigos y novia, en un paseo planeado por conlusión del curso escolar. Era extraño, mas en ciertas ocasiones, tenía la entrañable sensación de que olvidaba algo, como si su cerebro no paraba de repertíserlo para llamar su atención.

-¿Tengo todo listo? ¡Si! ¿Bañado y limpio para impresionar a Penny con mi nueva madurez? ¡Listo! -apuntó al filo de sus garras una mochila repleta de objetos, algunos completamente inútiles y bobos, que pensaba llevar en el bus- ¿Artículos para sobrevivir por si me pierdo en el bosque? ¡Si! ¡Estoy listo y nada me arruinará el viaje! -iba a salir por medio de la entrada de su habitación, en el momento que se escucha un chillido emocionado desde la computadora en una esquina-

Frente a la pantalla estaba sentado el fiel compañero de Gumball, su hermano Darwin, vestido con una sudadera semiabierta en el cierre y dejando ver su camiseta oscura sobre su abdomen. Se despedía de Carrie, una fantasma con la que se mantenía en una seria relación desde pequeño- Que pena que no puedas venir, tenía tantas cosas planeadas... En fin, ¡disfruta de tu visita al cementerio! -apenas la mano traslucida de su amada hizo un gesto de despida, el de piel morena colgó la llamada casi de inmediato y se puso de pie sobre el suelo de un salto- ¿Estás llevando el entretenerador, no? Eso explicaría que la mochila no pueda cerrarse. 

-Pff, definitivamente no, Darwin, ¿crees que soy tan inmaduro de llevar un objeto tan tonto que hice de pequeño solo para presumirlo a Penny? -soltó una risa exagerada y extensa, mientras asentía muy emocionado con la cabeza- ¡Es justo lo que haré! Ahora vamos, no queremos perder el autobus.

-Me sorprende lo entusiasmado que estás hoy. Anaís dijo que el paseo no sería tan interesante, viejo, ¿y qué tal si tiene razón? -como no recibió respuesta rápida del mitad felino, resopló hacia el aire y se colocó su bolso cruzado en el hombreo- Ya olvídalo, debe ser Penny la razón. 

Para lo impuntuales que los hermanos eran a cada evento importante al que eran invitados, la llegada al transporte no iba a ser la excepción a la regla. Se presentaron después de una amplia carrera a pie sobre la pista y acompañados de gotas de sudor en sus respectivas frentes, lo cual provocó el retraso del viaje y unas pequeñas carcajadas disimuladas en los miembros de la clase. Por supuesto que ningundo de los dos estaba contento con esa situación y pese a que pensaban culpar al otro, buscaron otro tema de conversación adecuado.