En cuanto mi preciosa novia me comentó de sus prácticas con él, no perdí ni un segundo en mandar a Arseni para que lo investigara, y en menos de lo que canta un gallo, todos sus datos apreciaron en un archivo encima de mi escritorio.
No había nada que me sorprendiera mientras leía sobre él. Mire uno segundos demás su foto, algo en su rostro se me hacía conocido pero no sabía de donde.
Padre: Dr. Tomas Álvarez.
Padre: Federico Suarez.
Hermanos: Lucía y Luis (mellizos).
Historial familiar: Se vinieron a vivir a Italia desde hace 15 años, por el trabajo de Federico como ahora dueño de una empresa farmacéutica
Bla...bla..bla, nada importante, los hermanos de Liam habían sido compañeros de Arseni, tenía varios perros...bla..bla..bla.
Historia académica: promedio excelente durante el colegio y con un promedio excelente en su carrera.
Más y más cosas aburrida, no había nada de antecedentes, ni malos comportamientos.
-Pero que tenemos aquí...un multa por pasarse una luz roja...-cerré la carpeta bruscamente.- pero si es todo un delincuente.- dije sarcástico.- una pérdida de tiempo.- me levanté del sillón para tomar mi chaqueta de cuero y salir del calabozo. Tenía una maldita semana sin ver a mi novia porque andaba muy ocupada con sus prácticas con el rubio estúpido ese. Cada maldito día fue tormentoso, nos hablábamos por teléfono pero aún así no me bastaba necesitaba de ella, de sus labios, sus caricias y de esas palabras tan cursis que me decía, me volvía loco el pensar que estaba cerca de él pero tenía que contener las ganas de saciar mi deseo por verlo con los intestinos afuera, solo por ella no tenía que volverme demente. Conduje hacía aquella veterinaria en donde mi chica hacía las prácticas, con zimba en el asiento de atrás, por suerte el pequeño pulgoso no me daba trabajo, desde muy chiquito me tuvo el respeto y miedo, cosa que me facilitaba el no tirarlo por ahí. Me baje de mi auto y tomé al pulgoso para después ponerlo en el suelo, desde ya lo comencé a entrenar para que sea despiadado con cualquiera que se acerque a Sophie, ese era el objetivo de ese cucho, este perro iba a cuidarla mientras yo no esté con ella por más vigilada que este.
En cuanto cruce por la puerta pude ver a la asistente mirarme con miedo, perfecto sabía perfectamente quién era.
-Hoo..la Seños Kuznetsov.- me dijo asustada.-¿En que lo puedo ayudar?.- me preguntó-
-Sophie.- le dije.- mi novia, ¿Dónde está?.- pregunté serio. Antes de que pudiera responder, mi hermosa chica salió desde una habitación vestida con ese ambo que le quedaba tan sexy, al verme sonrió feliz.
-!Amor!.- me dijo corriendo hacía mi, envolviéndome con su rico aroma, como lo había extrañado.
-No Tenes idea de cuanto te extrañe hermosa....-le susurré al oído.
-Yo también mi amor.- besó mis labios dulcemente...por satán como extrañaba probar esa boca..toda mía. Se separó de mi y beso al pulgoso varias veces, mientras este le demostraba la felicidad que sentía al verla. Liam apareció.
-Bueno preciosa.- apreté los puños furioso, había cavado su propia tumba.- Con eso termínanos por ahora.- le dijo mirándola.-quiero que repases todo los visto y nos veremos de nuevo después de que tus prácticas en la universidad terminen.- Asintió con una sonrisa. Liam me miró, al mirarme su rostro perdió color...sabía quién era yo.
-Liam.. quiero presentarte a Anton...mi novio.- le dijo con una hermosa sonrisa, poniendo su mano en mi espalda.
-Por..por fin conozco al famoso Anton...-dijo mirándola.- nunca me dijiste que era un Kuznetsov.- le dijo con miedo, mientras mi chica fruncía su entrecejo.
ESTÁS LEYENDO
💀Tu rey del infierno💀⚫
Novela JuvenilEscucho el sonido del timbre, una vez que lo presione con mi dedo, para luego escuchar, el sonido de una melodiosa voz. - Voy.- me dijo del otro lado de la puerta, fue demasiado grande la tentación el querer escuchar otra vez esa vos, así que toqué...