Navidad Solo Para Dos

− ¿Me concede esta pieza, caballero? – Dijo Temari y sin esperar respuesta, lo llevó a la pista de baile.

El clima era cálido y había luces adornando el lugar. La chimenea mantenía alejado el frío invernal que traía consigo la nieve. Con una mirada llena de amor, lo observó detalladamente, amaba su cabello negro y suave.

− Has estado muy callado... ¿Qué opinas de nuestra velada? ¿de que hoy yo sea solo para ti? ¿de que esta navidad sea solo para dos? – preguntó bailando al son de una música suave.

Él le respondió solo con un gemido. Ella sonrió ante esa escueta respuesta.

− Si... yo también lo extraño... pero no estará con nosotros... solo seremos tú y yo.

Ella giró con su bebé en brazos al ritmo de una nana navideña, él la miraba con sus ojos abiertos llenos de curiosidad y diversión. Temari sabía que le gustaban las luces y las decoraciones a pesar de su rostro aperezado.

− ¿Sabes...? Es increíble cómo el tiempo cambia las cosas.... Si supieras qué hacía hoy hace un año, estarías impactado – dijo con picardía haciéndole cosquillas mientras reía.

Shikadai sonreía con alegría... muchos decían que a los 3 meses de edad, las sonrisas en realidad eran solo reflejos faciales. Pero ella sabía que él estaba feliz... si tan solo su padre estuviera ahí... sería la navidad más feliz de todas, la más normal...

- Papá pronto vendrá... nos dará un enorme beso a cada uno y podrá hacerte dormir con su toque como hace normalmente... no sé qué don tiene, pero me encantaría tenerlo...

Shikadai dio un amplio bostezo y parpadeo repetidas veces sin dejar de mirarla negándose a caer dormido.

- ¿No me crees? Ya verás... no tendremos que extrañarlo mucho mas... quizá un par de días si mucho... de ahora en adelante, las navidades ya no serán solo para dos – dijo con nostalgia

Pero no se permitió estar triste... La felicidad inundaba su vida ahora. Y a pesar de la ausencia del Nara mayor, el sentimiento festivo estaba en cada poro de su ser al sostener el producto de aquel amor tan espectacular que se profesaban.

Temari escuchó las campanadas del reloj... Era media noche... ya era navidad. Y quizá ya era el momento de ir a descansar con su pequeño cervatillo

Aun bailando con Shikadai, notó un chacra particular. Uno que conocía desde hacía años.

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Fin...?

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¿Acaso no les encanta la navidad?

Espero que les haya gustado esta historia cortitita. Si, quedé con ganas de ver a Shikamaru... pero todo es posible con la magia de la navidad, no?

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Esta historia participa en el especial de Navidad "Lista de deseos" de la página "ShikaTema-Hojas de Arena"#listadedeseoshttps://www.facebook.com/ShikaTemaHojasDeArenaOficial/