Era un día normal para la protagonista; Haruka.
Hace ya un poco más de dos meses había cumplido 19 años, tenía un departamento en la ciudad, estaba cerca de la casa de una amiga y cerca de un pequeño bar, al que ni en sueños se atrevería entrar solo por el desagradable olor del alcohol.
También había una cafetería cerca de allí, al menos a unas tres calles. Frecuentaba ir allí con sus amigas y una que otra vez iba con su hermana mayor.
Luego de su visita a aquella cafetería, entró agotada a su habitación. Delicadamente se quitó sus zapatos, y se acostó en su cama, quedando su vista en el *cielo. De la nada siente que su piel se eriza, pensó que solo pasó un poco de aire o que quizás fue su pequeño gato quien se acostó junto a ella.
Pero como en la mayoría de las veces, la curiosidad gana. Alza su vista y no sabe como reaccionar al ver a alguien sentado en la silla de su escritorio.
- ¿Q-quién eres y cómo entraste? -dijo tratando de no gritar.
- Soy una sombra, o si quieres, puedes decir que soy un demonio -dijo aquél que parecía tener una forma humana.
- ¿Un- un demonio? -preguntó ahora un poco menos asustada- ¿qué haces aquí...? -
- Vine a cumplir una misión -dijo aquél "demonio" en un tono desinteresado, ahora mirando a la joven humana- aunque, te ves muy joven como para hacer esto... -dijo como si algo estuviera mal.
- ¿Muy joven para qué? -preguntó de la manera más indiferente que podía, pues no quería parecer muy asustada. Quería mostrarse fuerte.
- Sonará estúpido pero -dijo en tono de burla- debes adivinar mi nombre -dijo mirando cada movimiento de la humana.
- Hmmm -el silencio invadió la habitación por un largo minuto- ¿tu nombre está relacionado con algo malo? -aquél demonio rió y se limitó a asentir. - ¿sombra? -el demonio negó- hmm.. luces como una sombra -dijo Haruka mirando atentamente a aquél ser que tenía en frente, pues en cierta forma era cierto, lucía muy humano y su "entorno" era como una especie de humo. El silencio volvió a hacerse presente por unos segundos- ¿Te puedo llamar Akihiro? -la sombra parecía confundida.
- ¿Akihiro? -preguntó finalmente la sombra.
- Si... te llamaré Akihiro -dijo Haruka con una sonrisa entre melancólica y nostálgica.
- ¿Quién es Akihiro? -preguntó aquella sombra, sabiendo muy bien la respuesta, pero quería escuchar la respuesta, mientras antes ella adivinara su nombre, mientras todo fuera más rápido, sería mejor para todos.
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*Cielo: comúnmente conocido como "techo".
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Say my name
FantasiEl demonio que apareció en mi habitación insistía con una cosa; que adivinara su nombre.