Pain Prologo.

11 0 0
                                    

Ella terminó allí por error. Fue injusto, pero ella lo acepto porque piensa que todo no pudo estar tan mal allí. Y que equivocada estaba.

Drogadictos, mafiosos, ladrones, matones, psicópatas y más le esperaba. Aprender a vivir en aquel lugar era su primera opción. Siendo un demonio realmente similar a un Ángel causaba envidia y enojo a las demás personas, tratándola de la peor forma posible si la veían por allí merodeando, con su clásica sonrisa y desbordando amabilidad.

Alejarse de la población fue la segunda opción. Salía muy de noche sólo para ayudar a gente vagabunda, algunas veces saliendo lastimada, y otras veces dejándose ayudar.

Trabaja como camarera en restaurantes y gana algo aceptable, lo suficiente para vivir en su departamento y mantenerse.

Y así era su vida. Por largos 3 años, hasta que todo aquello cambio. Cuando una noche yendo de compras observó como una multitud de gente observaba los televisores de la calle. Ella curiosa camino, topándose con un demonio grande y alto, no mucho. Pidió permiso gentilmente observando como este la observaba con unos ojos rojos neón y está se perturbaba un poco. El demonio ladeó su cabeza observando como ella simplemente pasaba al lado de el acercándose a los televisores escuchando atentamente el reportaje de aquella demonio. Al ciervo le llamó la atención que los demás demonios al verla simplemente se alejaban e iban de ella bufando con molestia largando maldiciones a la demonio frente a los televisores, quedando ellos dos.

El ciervo y la demonio continuaron viendo el reportaje hasta la parte del musical. La demonio llevo una mano a su boca y pronunció "Ono...".

Rápidamente la demonio se dio vuelta saliendo corriendo de allí lo más rápido que podía. Dejándole un sabor de boca extraño a él ciervo, el cual juraba ver y sentir un aura blanca y suave que ella desprendía, muy tranquilizante...

[•••]

La demonio tocó rápidamente la puerta grande algo impaciente. Segundos luego abrió la puerta una jovencita rubia con rostro deprimente, la demonia supuso que quizás había llorado por los cristalino en sus ojos.

La demonia sonrió y abrazo gentilmente a la contraria, tomandola desprevenida, sintiendo, como de la nada, la alejaban rápidamente de la rubia, pero había sido otra persona.

Pero Charlie juraba haber sentido un calor emanante de aquel cuerpo deslumbrante.

Una demonio polilla se puso en frente de ella apuntándole en la nariz una gran lanza de filosa punta, causándole un escalofrío que rápidamente remplazo por mover la lanza con su mano y estrechar manos con la polilla, sonriendo gentil. Esta se sorprendió y observó como la rubia también estaba algo sorprendida.

—Me presento. Me llamo ___. ¡Y estoy mas que segura que quiero trabajar aquí!.— Aquellas palabras le pusieron los pelos de punta a las contrarias.—

La rubia se acercó a la demonio.

—¿Porq...—

—¡Corazón, estoy totalmente de acuerdo con tu causa y estoy aquí para apoyarte en tu proyecto!— Sostuvo las manos de la rubia entre las suyas.— Mira, trabajo como camarera pero estoy dispuesta a dejar ese trabajo para trabajar en este hotel apoyando cada una de tus ideas, cariño.—

—¿Y como sabemos que no nos estás mintiendo o estas diciendo algo que tenías anotado en un papel?— Se metió la polilla en la conversación. —

—Mira... Oh perdón. ¿Cual es tu nombre?— Pregunto la individua.—

—Mi nombre es, Vaggie...— Dijo algo desconfiada.—

—Vaggie, linda. Mira, puedes creer todo lo que quieras de mi, pero sólo te puedo asegurar que trabajar aquí para la princesa del infierno es uno de mis mayores deseos en estos instantes.— Movio sus manos mientas hablaba.—

—Mm...— Respondió.—

—Okey... Viniste de una forma extraña y no sabemos si eres una psicópata que me va a asesinar mientras duermo, pero como necesitamos maa gente en este hotel... Bien. Necesitamos que llenes unos papeles con tus datos pedidos y comenzaras a trabajar cuando esté lugar tenga una comunidad aceptable. Te podemos enseñar mejor todo este hotel mañana.— Finalizó sonriendo un poco.—

La demonia principal sonrió de alegría y felicidad mientras posaba sus manos en sus mejillas y chillaba un poco. Aplaudió una vez y se despidió cortésmente con ambas.

Al abrir la puerta y comenzar su caminar, se llevó por delante una figura alta y de olor antiguo.

Observó hacia arriba localizando un rostro algo familiar. Pidió disculpas dos veces y se despidió cortésmente del ciervo, el cual la miro irse algo confundido.

¿El ciervo tenía la intención de verla? Si. Pero ahora tenía otros planes no muy buenos en su mente, la traición justificada era lo suyo.

—¿Trabaja aquí?— pregunto el ciervo mirando curoseante a la rubia.—

—Acaba de conseguir trabajo aquí...— Dijo insegura mirando la figura del ciervo.— ¿Quien eres...?— Pregunto.—

Desde allí ya sabemos todo lo que ocurre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 15, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pain.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora