Llegué tarde a la escuela como siempre, es lunes y a la primera hora me toca español. Cuando me siento en mi lugar veo en la banca de adelante a un chico nuevo así que le toco el hombro para preguntarle como se llama, cuando voltea siento que es el chico más guapo del mundo y se me olvida por un instante que le iba a preguntar así que el me dice "hola" yo le respondo lo mismo y me pregunta que cómo estoy y le contesto que bien. Se termina la hora y nos toca el descanso, sorprendentemente el me busca. Es alto, tiene cabello café y ojos azules. -cómo te llamas?- me pregunta. - Rachel y tu?- le respondo con una sonrisa. - Abel- me responde. Cuando se acaba el descanso y nos metemos al salón me doy cuenta de que ya lo conocía:
Me acuerdo que fue en una fiesta, de hecho a la primera fiesta a la que fui en toda mi vida, un chico me estaba molestando, ese chico se llama Diego, luego llegó Abel y me defendió, no se como me pude olvidar de eso.
Después de que Diego se fue el se portó muy lindo conmigo, jamás olvidaré ese día por eso y porque el me dio mi primer beso.