Añoranza de Diciembre

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Aún era invierno, haciendo del inicio del mes de enero totalmente frío, pero ese frío no era mayor al de la soledad dominante en su alma. No podía volver a días antes de de la navidad pasada, donde se arruinó ese amor.

Mientras observaba los copos de nieve a través de la ventana, sus lágrimas se deslizaban por su rostro deformado en el dolor y en el arrepentimiento. No podía soportar la nostalgia y la culpa de haber perdido a quien lo amó tanto.

—No supe valorar tu amor, pero volvería a diciembre si fuese posible y te amaría de la manera correcta —susurró Jimin con la voz rota, totalmente arrepentido.

Había llorado tanto durante varios días, porque sentía su corazón oprimirse por extrañar tanto a su ex novio. A veces, recordaba su hermoso rostro y extrañaba acariciar su piel bronceada.

Entonces, fue como si le hubiese invocado, porque su celular sonó y atendió el número desconocido. Cuando escuchó la voz contraria, pudo sonreír después de tantos días.

Jungkook había cambiado su número para evitar el contacto con Jimin, porque ambos habían quedado muy destrozados después de la ruptura. Por eso, Jimin no le tenía agregado en sus contactos.

—Hola, Jimin.

—Hola, Jung...Jungkook —titubeó.

—¿Cómo estás? —le preguntó con voz amorosa.

Aún después de todo el daño causado, Jungkook seguiría tratándole con amor y nunca podría odiarle.

—Me encuentro bien —mintió Jimin—. ¿Tú cómo estás?

—Bien —respondió con simpleza—. ¿Nos podemos ver hoy? Hice tiempo recién hoy, porque estuve demasiado ocupado en mi trabajo, pero pude librarme hoy durante algunas horas.

Aquello tomó por sorpresa a Jimin, pero decidió aceptar, porque era la oportunidad para poder pedirle perdón.

—Claro. ¿Dónde nos podemos reunir?

—¿Qué te parece en tu cafetería favorita? —propuso.

—Sí, está bien —aceptó—. ¿A qué Hora?

—¿A las cinco de la tarde?

—Sí, estaré ahí. Nos vemos.

—Hasta más tarde, Minnie —se despidió.

Ante el tierno apodo, Jimin sonrió. Hace tiempo no escuchaba ese apodo tan lleno de amor y de recuerdos, pero muchos de esos recuerdos le dolían por no haber valorado correctamente el amor de Jungkook.

Su mirada nostálgica se trasladó a la mesa del centro de la sala, precisamente a las rosas marchitas encima del mueble. Jungkook le había obsequiado esas rosas el mismo día de la ruptura. Jimin pudo deshacerse de ellas, pero las dejó morir en esa mesa como si no tuvieran valor.

Tú me diste rosas y yo las dejé morir.

—Si pudiera volver a diciembre... —volvió a reprocharse.

Aquellos recuerdos antiguos de septiembre atacaron su mente, haciéndole sentir más culpa. Jungkook había visto llorar desconsoladamente a Jimin y sus brazos fueron su refugio cálido, pero Jimin no supo valorarlo. Durante ese mes fue el inicio del proceso detonante para su relación, porque Jimin no soportó los problemas en su familia y en diciembre explotó su dolor contra Jungkook.

El invierno calaba en lo más remoto de su corazón, torturándole la conciencia. No podía soportar el frío dolor de haber perdido a su amor, pero era demasiado tarde para arrepentimientos.

Añoranza de Diciembre || KookMin [One Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora