Con 17 años Isabella no era la chica modelo, ni siquiera destacaba. Para ser sinceros, era una chica invisible, con el pelo corto y castaño, mechones de un rosa seco, ojos pequeños, de color miel, completamente delgada, sin pechos ni trasero, con su nariz en punta que dejaria mucho que desear en una modelo y un coeficiente intelectual igual al promedio, sin contar su armario repleto de negro, ella misma lo sabía, no había nada en lo que ella pudiera aferrarse para sostener una socializacion; y aunque nunca se dejo llevar por lo que decian los demas ultimamente ciertos comentarios comenzaban a herirle ¿acaso se había vuelto mas blanda? Quizas fuera por la reciente aparición de Emily en su grupo de amigos, esta pelirroja, risueña, de andar alegre, que llevava sus curvas con orgullo y sus ojos verdes con inocencia, que vestía de todos los colores que encontraba y que no paraba de comer dulces...
-¡los dulces son Horribles! ¿como puede...?
Paró en seco al oir su puerta abrirse, encontrándose cara a cara con Vincent, que le sonreía con cierta madad, él es un verdadero hipster, su pelo negro se encontraba inmaculado, llevaba unas gafas de color rojo junto con el conjunto mas vintage que seguro encontró; por supuesto, de color pastel. Miró a Isabelle con cuidado, y le dedicó una sonriza de oreja a oreja, cree que ella se había enamorado de Emily, eso es estúpido.
-miren esto... la señorita solitaria habla de dulces... no estará pensando en...
-Cállate, te lo dije y te lo seguiré diciendo, me gustan los hombres.
Vincent frunció el ceño, y ella se dedicó a hacerle una mueca de odio.
-que lástima, creí que al fin encontrarías el amor
ahora hacía una pose exagerada de dramatismo, la bajita no pudo evitar reir.
-¿para que viniste? no me digas que a verme porque me voy a asustar.
-vine para llevarte a "el lugar" hoy iremos todos
Isabelle sonríe con dulsura. pero no puede evitar ser sarcástica.
-¡que emoción! deja que me tire por un 5to piso y ya vamos
-dices eso pero te terminas divirtiendo.
sonríe a medias, quiza tubiera razon, pero sus amigos son sus amigos porque hace mas de 15 años que se conocemos (ecepto por Emily) y aunque son demasiado diferentes tantos años han echo de ellos buenoa amigos; si no hubiese sido el tiempo quien nos unió, nada lo hubiera echo.
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Sálvame de la monotonía.
Teen Fictiontodas las mañanas es lo mismo, un rayo de sol se cuela, incesante, por la rendija de la ventana e Isabella gira en su cama tratando de evitarlo. ¿que haría Emily en este momento? por supuesto, levantarse a comer alguna paleta de caramelo... pero ell...