¿Quién es el jefe?

51. La oferta

- Tenemos que hacerlo, es la única salida para no perder la empresa, David –sentencia Joaquín, tío de Alexa, ante un preocupado David quien acaba de enterarse de la propuesta de Daven.

- ¿Hace cuánto tenemos la oferta? –Joaquín saca aire, ya nada le parece increíble de Alexa, ni siquiera el hecho de que le ocultara la situación a su padre.

- Dos meses –responde.

- Carajo –se molesta David padre–, es imposible que Alexa me haya hecho esto –Joaquín niega.

- Ella dejó claro frente a la junta que no permitiría que Jankovic absorbiera la empresa y supongo que esa fue la razón principal para que te ocultara todo –dice su hermano, seguro de que Alexa va a llevar a la ruina lo poco que queda de la empresa familiar, si David no actúa de inmediato.

- ¿Entonces, Daven va a comprar? –Joaquín niega como respuesta.

- Va a invertir en nosotros, nuevamente –David cree comprender.

- ¿Y cuál es el problema de Alexa? –Se interesa el hombre.

- No cree que Jankovic quiera invertir nuevamente en nosotros, así como así –David observa a su hermano dubitativamente.

- Hablaré con ella –dice finalmente.

- No, tenemos que hacerlo sin importar lo que Alexa diga, la junta está de acuerdo y si ella insiste en su negativa, vamos a sacarla del puesto...

- ¿Qué dices? –Cuestiona David, incrédulo– Son unos malagradecidos, deberían tomar más en cuenta lo que intenta decirles, lleva sacando a flote una empresa en quiebra por meses. Ninguno de ustedes hubiera durado una semana en esas condiciones y lo sabes...

- Ahora la defiendes –David asiente.

- Siempre lo haré, porque es mi hija y porque es brillante –Joaquín saca aire y mira en otra dirección.

- Mira David, no queremos recoger las cenizas de lo que fue la empresa y Daven está ofreciendo una posibilidad que Alexa no quiere tomar, es la única salida del pozo en el que estamos...

- Te lo he dicho, voy a hablar con ella, pero no te atrevas a amenazarla con quitarle el puesto, le ha costado demasiado y va a preferir arruinarnos antes que entregar la presidencia nuevamente –Joaquín asiente.

- Está bien, habla con ella, lo más pronto posible y no permitas que te convenza –David asiente como respuesta, sabe que Alexa debe tener alguna buena razón para rechazar la oferta de Daven de esa manera.

En cuanto Joaquín abandona su casa, David sube hasta su habitación y realiza la rutina que tenía establecida cuando el trabajo de Alexa era suyo. Después, pide al chofer que tenga el auto listo y le indica que su destino son las oficinas principales de Koch Enterpices.

El hombre camina seguro en dirección ante su antigua oficina y pide, amablemente, que se le anuncie ante su hija.

- Señorita, su padre pide verle –anuncia Fred y Alexa palidece.

- Un minuto –pide ante el intercomunicador y comienza a ordenar fervorosamente su escritorio, como hacía con su habitación tiempo atrás–. Que pase, Fred, por favor –pide al asistente y él obedece de inmediato.

- Señor Koch, adelante, por favor –pide al hombre, y éste avanza con total calma hacia el interior de su vieja oficina.

- Alex –saluda y se siente orgulloso de la pulcritud del lugar.

- Papá, creí que estarías fuera del país por unos días –dice Alexa, invitándolo a sentarse con una seña.

- Sí, pero Joaquín vino a verme y tuve que cancelar el vuelo –justo lo que ella temía.