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Estaba completamente satisfecho con su trabajo, puesto que estaba a punto de llegar a la parada, y el bus llegaría en quince minutos, así que haber hecho compras a última hora no había sido del todo una mala idea.

Seungmin llevaba en manos el par de bolsas que guardaban en su interior el regalo perfecto para Jeongin, quien, para su suerte, había resultado ser su amigo secreto. Y no es que a Kim le encante esas cosas, y más que todo porque con el grupo de personas con quienes se había sorteado no eran muy allegados a él, pero todo había dado un giro de 360° cuando se enteró quién le había tocado. Por lo que ahí estaba, con una sonrisa de labios pensando en lo sorprendido que estaría su mejor amigo al ver su regalo. Internamente le agradecía a Changbin por haber tenido esa increíble idea de pasar la navidad en grupo de amigos, aunque Min no conociera a todos.

En medio de su caminata sintió el bolsillo de su abrigo vibrar, por lo que se detuvo, su mano izquierda sujetó el par de bolsas mientras su otra extremidad se encargaba de contestar la llamada entrante.

— Hola, mamá. — saludó con una pequeña sonrisa.

— Seungminnie, ¿estás ocupado? — cuestionó la mujer al otro lado de la línea.

— Bueno-

— Es que, hijo, todas las navidades las pasas solo mientras tus amigos están con sus parejas, así que, si no te molesta, quería invitarte a pasar las fiestas en casa, con tu padre y-

— Ya tengo planes, mamá. — le interrumpió, puesto que si no lo hacía en ese momento, su progenitora se la pasaría hablando durante horas.

— ¿Qué?

— Tengo amigos que también están solteros como yo, y nos reuniremos para pasar la navidad juntos. — aclaró, volviendo a caminar otra vez, aún sabiendo que no era bueno haciendo dos cosas al mismo tiempo. — ¿Creíste que te diría que ya tengo novia?

— Bueno . . . me alegra que no vayas a estar solo éste año, pero . . . supongo que ahora no tienes tiempo para tener una relación por culpa de la universidad, así que no me preocuparé más. — declaró la mujer no tan segura de sus palabras. — ¿Estarás bien?

— Claro que sí. No te preocupes por eso . . . — de repente hubo un silencio incómodo. Seungmin nuevamente detuvo sus pasos y suspiró mientras cerraba sus ojos con fuerza. — En realidad, mamá . . .

— ¿Qué? ¿Qué pasa?

"Soy gay, mamá" quiso decir, pero nada salió.

— . . . en realidad . . . ya me gusta una persona. — confesó, pero sin querer ser específico. — Me gusta mucho de verdad.

— ¿Qué? ¿En serio? Seungmin, no lo estarás diciendo para que no te llame más, ¿o sí? Porque te estás equivocando de estrategia. Yo te llamaré incluso más para saber si ya la conquistaste. Aigoo, mi niño.

El peli negro retuvo uno de sus suspiros, porque sabía que su madre se daría cuenta que estaba ocultando algo. Algo importante.

— No tengo el valor para confesar mis sentimientos . . . Así que no llames para animarme a hacerlo, ¿de acuerdo? No quiero que insistas, ni me preguntes por . . . por esa persona. — realmente esperaba que su progenitora no sospechara nada.

— Ooh, ¿por qué tanto misterio? ¿Acaso no es tan bonita? ¿No va a tu universidad? ¿Es del norte?

— Mamá. — la llamó divertido, a lo que la mujee rió y él sonrió. — Es una persona hermosa . . . demasiado hermosa.

— ¿Cuál es su nombre? — preguntó la mayor con claro interés.

Cuando Seungmin estuvo a punto de cambiar de tema, su celular captó otra llamada entrante, y como si fuese el destino, la persona quien llamaba era la misma en quien estaba pensando.

𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙖𝙙𝙖 ❄️ | HYUNMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora