Isabel está en su trabajo conversando con su apuesto jefe, del que por cierto está perdidamente enamorada. Quizás pareciera que él corresponde a su amor por acciones que tiene hacia ella y porque de vez en cuando los celos son notorios por el acercamiento de pretendientes asiduos y frecuentes que la visitan en su trabajo.
Ese día transcurría tranquilamente... Era mediodía y platicaban de trabajo de pie, frente a frente. Ambos se sonrían e intercambiaban miradas coquetas.
Isabel escuchó la llegada de un auto y vio a través de la ventana para darse cuenta que era un pretendiente enfadoso y corrió a esconderse sin pensarlo a un privado detrás de su oficina. Su jefe se quedó mirándola extrañado y ella le decía con voz tierna y bajita...- ! Dígale que no estoy, por favor¡
El joven es alto, en buena forma física y con una bonita sonrisa que contagia mientras saludaba a las personas que se encontraba a su paso. Trae consigo un regalo que esconde entre sus manos.
-!Buenas tardes¡ ¿Esta Isabel?
-No, salió.
- La voy a esperar.
-No puedes hacerlo, va a regresar muy tarde.
-Está bien, le voy a dejar este presente en su escritorio.
-Adelante.
Mientras el joven caminaba un tanto altanero y feliz al dejar el obsequio, Roberto lo veía detenidamente.
Isabel regresó a la recepción una vez que le dijo su jefe que ya podía salir, ella iba sonriendo feliz de no haber perdido su tiempo con ese joven, que claramente no le interesaba.
-!Gracias, que bueno que ya se fue¡
Ella vio el regalo en su escritorio y se acercó para abrirlo con entusiasmo, ese que todos sentimos al recibir un obsequio. Emocionada rompió el papel del regalo sin cuidado y sacó una caja dorada con alas de ángel, !Es un perfume¡ y claramente resalta su nombre Princess, dentro estaba una tarjeta escrita en letra cursiva y ella no lograba entender lo que decía. Su jefe permanecía inmóvil viéndola con cierto recelo y desconcierto. Se preguntaba para sí mismo, Porque si no le interesaba ese joven se emociona tanto con ese regalo.
-Oiga, ¿Usted debe saber leer este tipo de letra? ¿Me la puede leer?
Roberto estaba muy asombrado, sonrojado y celoso hasta cierto punto y solo le respondió.
–Sí, te la leo. Dice... Para Isabel con amor de quien si te ama y te extraña, Fernando.
Isabel comenzó a reír nerviosa e incrédula y Roberto le preguntó muy serio y viéndola a los ojos fijamente. -¿Te gusta?-
-!Sí, mucho¡ !Es mi perfume favorito¡ ¿Cómo lo sabría?
Roberto sonrió por la ingenuidad o evasión y preguntó de nuevo pero específicamente.-¿Te gusta el joven? ¿Tu amigo, tu pretendiente o novio?
-!Ahhhh¡ !no¡ !claro que no¡ ¿Por qué cree que me fui a esconder?
Roberto sintiendo una fuerte atracción ante tanta dulzura, ingenuidad y timidez. Caminó hacia Isabel sosteniendo ambos la mirada, las manos de Isabel comenzaron a temblar como acelerado estaba el corazón de Roberto, ella palidecía y volvía el color a su piel, ella lo miraba con admiración y amor puro, ese hombre caballeroso, perfecto y bello, se detuvo a milímetros del cuerpo de ella, llevo sus manos a la cintura de ella y ella ya estaba fascinada y a la vez perpleja, en momentos pensaba que solo era uno de sus tantos sueños con él.
Podía sentirse en el ambiente los sentimientos de ambos floreciendo por tanto tiempo de haberlos contenido. Como un jazmín que empieza a nacer y a perfumar metros a su alrededor, así su amor, su atracción. Cuando estaban a punto de besarse, los interrumpió un fuerte golpe en las puertas de la entrada a la oficina, eran hombres encapuchados y uno de ellos disparaba un arma corta directo en el pecho de Roberto quien cubrió el cuerpo de Isabel para que no fuera herida al ver a los hombres entrar, ambos cayeron al piso. Al salir después de cumplir su objetivo de "matar" a Roberto, uno de ellos se quitó desesperadamente la capucha e Isabel logro ver el rostro del no tan joven desconocido. Roberto le hizo señales para moverse a la oficina principal y ponerse en un lugar seguro. Lo hicieron lento y sin ruido pues los hombres seguían en la calle como si esperasen a alguien más. Isabel lo abrazaba fuerte y delicadamente con todo ese amor que tenía en su ser para entregarle sin haberlo hecho.
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Somnium
Non-FictionInexplicable... Misterioso... Amor súbito... Así de locos son mis sueños y todos los días los recuerdo detalladamente y se los comparto.