5.

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Llego a mi casa con un sentimiento que jamás sentí antes. Siento pena por Harry, y en realidad, no puedo hacer nada más. Tenía razón al decir que si hacía algo, todo podía crecer en vez de achicarse.

Y todos se daban cuenta.

Me lanzo a la cama mirando el techo. Cuando era pequeña había pegado esas calcomanías que brillaban en la noche, y nunca me había decidido a sacarlas, asi que ahora, mi habitación se iluminaba debido a eso.

Me había quedado al menos una media hora mas en casa de Harry hasta que se me fue demasiado difícil quedarme ahí. Le di uun beso en la mejilla y salí literalmente corriendo de su casa, monté en mi bici y me fui por ahí.

Me había quedado en un parque cerca de mi casa, columpiándome hasta que se hizo de noche. Mi madre, para variar, no notó lo tarde que llegué asi que pasé directo a mi habitación. Mi reloj de mi mesa marca el pitido de la media noche y mi teléfono se ilumina. Me arrastro entre las sabanas a oscuras y tomo mi celular.

Era una alarma de Facebook.

Me restriego los ojos y miro detenidamente. No podía ser verdad.

"Hoy es el cumpleaños de Harry Styles. Deséale un feliz cumpleaños"

Mierda.

Bajo rápidamente y me quedo plantada en el inicio de la escalera. ¿Qué hago? No tengo su numero como para poder llamarlo. La guía telefónica fue completamente destruida por mi hermano hace unos meses. ¿Debería escribirle en su muro? No, no, no, no. Qué va, Erin. Eso es demasiado estúpido y publico.

¿Y si voy a su casa rápidamente?

Bajo el escalón que me quedaba procurando no hacer ruido. Paso por la habitación para comprobar de que estuviera durmiendo. Saco el abrigo negro que colgaba del perchero y salgo de la casa. Tomo aire y corro hasta mi bici.

Cuando llego, saco una conclusión. Ahora me da miedo ese tipo.

-¿No es un poco tarde para entregar una pizza, señorita? -pregunta cuando me acerco a la casilla. Es gordo y está vestido con un suéter negro y jeans.

-No vengo a eso. -el tipo enarca una ceja con picardía y me doy cuenta. -Oh, y a eso tampoco. Definitivamente no. -suelto una risa nerviosa.

El menea con la cabeza y aprieta un botón de la pared y el portón electrónico se abre. Le agradezco con una sonrisa y comienzo a andar hacia la 28. Cuando llego al camino de entrada me doy cuanta de cómo estoy vestida.

Llevo el abrigo negro básico que me habían regalado la Navidad pasada y unos zapatos de dormir rosados.

Hermosa.

Pero ya no había tiempo para arrepentirme. Toqué la puerta y esperé. Desabotoné y abroché los botones del abrigo y al cabo de unos minutos, la puerta se abrió.

Estaba preparada para enfrentar a sus padres pero no a el mismo. Harry estaba con el cabello alborotado y solo con unos pantaloncillos cortos y sin remera. La luz del foco de la calle le reflejaba en el torso desnudo y lo hacia brillar.

Solo cuando Harry se lleva una mano a los ojos para restregárselos, vuelvo a mi.

-¡Feliz cumpleaños! -grito y me lan a su cuello. Hundí mi cabeza en su cuello. Olía tan bien. Su cuerpo desnudo emitía un calor que llegaba a traspasar mi abrigo. Harry, tímidamente, pasó sus manos por mi cintura y yo me aferre mas a el. Lo oí suspirar entre mi cabello.

-Gracias, Erin. Muchas gracias -y me apretó más hacia el.

Me despegué y el sacó sus manos de mi lentamente. Miré sus ojos y vi cómo brillaban. Apreté su mejilla entre mis dedos con la cabeza ladeada y le sonreí.

-Lamento informarte que me he informado por Facebook. Es muy pobre, lo se, pero no me lo dijiste. -me acerqué a el y susurré. -siéntete mal.

El soltó una carcajada y vi lo feliz que estaba. Miró hacia abajo y se dio cuenta de que no llevaba nada. Su cara se deformó.

-Mierda -espetó. Corrió dentro de la casa y luego de unos segundos llegó poniéndose un suéter verde oscuro. -Lo siento, aun estoy medio dormido.

-Lo sé, es media noche -reí. -¿Tus padres están durmiendo?

El suspiró y se pasó la mano por el pelo.

-No, mi madre está en una conferencia fuera de la ciudad y mi padre también, o algo así.

-¿Pasas tu cumpleaños solo? -espeté. Me crucé de brazos y me pasé un mechón detrás de la oreja. El sonrió. Recuerdo la foto que vi cuando vine aquí la otra vez donde Harry era un pequeño.

-No, solo hoy. No podían faltar, aparte, no es para tanto.

-Bueno, pues suerte que estoy aquí. Y la noche es joven, ¿cierto? -le sonreí tratando de demostrar la cara mas adorable que tengo. El se hizo a un lado e inclinó la cabeza.

-Entonces, pase usted.

Capítulo hecho en honor a los recién cumplidos 21 años de Harry. Aquí no los tiene! Recuerden eso, y que los adoro:

Gracias por leer!

Besitos,

Monse 🙅❤️

Leave Me Speechless  (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora