Siempre Juntos (LukaxGakupo)

•21•

Luka miraba el reloj en su escritorio y soltó un suspiro frustrado al ver que era demasiado tarde, volvió su vista al libro frente a ella, habían empezado a tener varios exámenes en algunas carreras, y medicina era una de ellas.

Luka confiaba en sus conocimientos, pero no estaba lista para varios temas a la vez, muy en el fondo estaba arrepentida a haber escogido algo tan difícil.

Debido a todo el estrés que estaba acumulando, se había encerrado en su habitación e ignorado todos los mensajes de las personas que se estaban preocupando por aquella extraña y repentina actitud, entre ellos, Gakupo.

Él había sido el primero en notar que ella estaba rara cuando salió de la universidad sin esperar a nadie, además de que ignoraba sus mensajes y llamadas, su cuñado, Eiji le había explicado lo que sucedía con su novia, pero eso no fue suficiente, Gakupo quería estar a su lado apoyándola pero sabía que sería una distracción, así que cada mañana y noche le enviaba un mansaje diciéndole que lo mucho que la ama, que sin saberlo relajaba y hacia sonreír a Luka.

La semana ya estaba llegando a su fin, y como Gakupo dedujo, su novia ya se había ido, deseaba no preocuparse, pero hasta ver a cierto pelirrojo salir de la universidad, no estaría tranquilo.

—Cariño

Gakupo empezó a caminar ignorando aquella voz

—Cariño—un suspiro frustrado se escuchó cerca—Gakupo

—¿Qué es lo que quieres, Miki? —Gakupo estaba pensando seriamente en sacar su licencia de conducir, es decir, ya tenía diecinueve años y no tenía un auto, ¿qué clase de adulto joven amante del poder era?, venia de una familia millonaria y no tenía un auto, que ironía

—¿Dónde está tu novia? —Miki se acercó y acaricio su rostro, pero él tomo su mano y la alejo con fuerza.

—Ella es la chica más inteligente que hayas conocido, así que está estudiando, no como tú

Miki se cruzó de brazos y le miro molesta

—Periodismo no es tan fácil como lo haces ver, idiota

—No, es obvio que no es fácil, pero tú sí

Miki estuvo a punto de darle una cachetada cuando sintió que la tomaban de los hombros

—¡Miki!, pensé que te habías ido—Hatsu miro a Gakupo con molestia—El chofer nos está esperando

—¿Dónde está Akaito? —pregunto Miki con la intensión de dar celos a Gakupo, aunque este ya se estaba alejando.

—Dijo que tenía una reunión con su familia, se fue junto con su primo, Kaito—de nuevo Hatsu miro a Gakupo quien ya se había reunido con Gumiya y Lily—¿Ha habido algún avance?

—Odio decir que no, realmente está enamorado de la idiota de Megurine.

—Esa chica te va a dar muchos problemas, Miki, según escuche tiene muy buenas referencias desde la secundaria.

—¿No conseguiste nada con la que podamos hundirla?

—Nada de nada.

—¿Y sobre su familia?

—Es huérfana, sus padres murieron hace años y no tiene conexión con tíos o abuelos.

Miki soltó un suspiro frustrado, quería recuperar a Gakupo, pero debido a aquella chica perfecta sus planes se han visto arruinados.

—¿Kibou ha hablado contigo? —pregunto Hatsu mientas ambas empezaban a caminar hacia el auto negro que las estaba esperando.

—Me dijo que había hablado con la señora Kamui, pero tampoco tuvo buenos resultados

Hatsu se cruzó de brazos ymiro por la ventana del auto, luego noto que su hermana junto a su novio yamigo se estaban alejando entre risas, aquello le hizo recordar cuando aquellostres eran tan solo unos niños que no sabían nada de la vida, y ahora eran tres chicos de diecinueve años listos para aprender sobre lo que es ser un adulto.

¿Y ella? Matsuda Hatsu es solamente tres años mayor a su hermana Lily pero a pesar de ello la menor ha logrado más cosas que ella, y no se refería a triunfos, no, si no que Lily tenía el amor y amistad de muchas personas que estaba segura que la apoyarían y defenderían ante todo, Lily creció sin la presión de ser la hija perfecta.

Por su lado, Hatsu era todo lo contrario, ella al ser la hija mayor fue el foco de atención para que siguiera los pasos de sus padres, muchos decían que físicamente era igual a su madre y su personalidad era la de su padre, odiaba aquello, por todo eso prácticamente planificaron su vida, sería una dulce y buena mujer como su madre, pero tan inteligente y educada como su padre, se casaría con un buen y poderoso hombre y harían crecer el poder familiar. Hatsu nació para ser un robot con un fin, y Lily nació para ser la hija de los Matsuda.

—Podríamos hacer una fiesta—Miki había estado hablando desde hace un tiempo pero Hatsu no la escuchaba, solo recordaba su primera decepción como hija.

Cuando su "prometido" la rechazo por no ser lo suficientemente bonita como su madre o inteligente como su padre, así que se concentraron en Lily quien literalmente se ganó el amor de los Kamui y Hatsu no tuvo más remedio que seguir luchando por destacar pero fue imposible.

Lily Matsuda era el orgullo familiar y Hatsu, solo era Hatsu.

Luego de la muerte de su madre decidió cambiar e intentar ser ella misma, conoció a Miki quien estuvo a su lado, Lily no le hizo nada, pero gracias a ella fue dejada a un lado, los Kamui casi hicieron que su familia entrara en una crisis económica ya que habían olvidado reparar algún dinero.

—Me cortare el cabello—dijo la rubia de repente

Miki dejo de hablar y la miro con una notable sorpresa.

—¿Lo dices en serio?, quiero decir, de seguro te verías preciosa, pero es lo que hace que tu física sea igual a-

—Lo sé, y lo he estado pensando, y quiero que me conozcan por ser Matsuda Hatsu, no ellos.

Miki puso su mano sobre la rodilla de Hatsu de manera amistosa, ambos sonrieron.

—Tú—dijo Miki hablándole al chófer—Llévanos a la mejor peluquería que conozcas, Hatsu y yo tenemos que hacernos unos retoques

El hombre solo asintió y giro el vehículo cambiando de dirección, Hatsu sintió algo de nervios ya que estaría a punto de ir por un nuevo camino, y quien sabe, quizá podría conquistar a aquel chico que fue amable con ella.