☾︎𝓞𝓶𝓷𝓲𝓼𝓬𝓮𝓷𝓽𝓮☾︎
Hyunjun yace tendido sobre el piso de madera, su cuerpo entero ardiendo con un dolor constante. Cada movimiento, por mínimo que sea, envía oleadas de agonía a través de sus músculos. A su lado, Hyorin permanece sentada en una posición rígida, su rostro una máscara de determinación mientras resiste el mismo tormento que su hermano.
El ambiente a su alrededor es hostil y opresivo. Los estudiantes arriba del barco, indiferentes a su sufrimiento, lanzan comentarios crueles y risas burlonas cuando los observan. Hyorin, ignora estas crueldades, centrando toda su atención en su hermano.
Sus cuerpos, aún levemente empapados tiemblan ligeramente. Gotas de agua salada resbalan por su piel, mezclándose con el sudor frío producto del dolor. El barco daba un suave balanceo que solo intensifica su malestar. Y es en ese preciso momento, una sonrisa se dibuja en el rostro de Hyunjun.
"Lo logramos, Hyorin. Lo logramos." Los ojos de Hyorin se iluminan al escucharlo, reflejando la misma alegría. A pesar del dolor físico, una felicidad indescriptible florece en sus corazones. Después de todo, han alcanzado el primer paso hacia la realización de su sueño, asistir a la legendaria escuela de Honokus, la renombrada Dragonalyh. Durante los oscuros días de su encierro en el sótano de la mansión de los Fénix, cuando la esperanza parecía un lujo inalcanzable, encontraron un faro de luz en las palabras de su querida nana. Era ella quien con su voz suave, les susurraba historias maravillosas sobre las tierras sagradas. Esos relatos, llenos de magia y posibilidades infinitas, se convirtieron en el alimento de sus almas jóvenes y heridas.
Incluso ahora, ya adultos, esos recuerdos permanecen vívidos en sus mentes. Pueden cerrar los ojos y ver con claridad las imágenes que su nana pintaba con palabras: vastas praderas donde criaturas mágicas corrían libres, bosques encantados cuyos árboles coloridos susurraban secretos antiguos, y montañas majestuosas que tocaban el cielo, donde los antiguos dioses dragones rugían. Hechiceros que podían controlar a las criaturas, sanar heridas mortales, o incluso crear dimensiones.
Para Hyunjun y Hyorin, entonces niños de 13 y 14 años, conocer Honokus se convirtió en más que un simple sueño. Era la luz al final del túnel, y ahora, años después, estaban finalmente en el umbral de hacer realidad esa fantasía que los mantuvo iluminados en los momentos más oscuros de su existencia.
☾︎𝓔𝓷 𝓮𝓵 𝓡𝓮𝓲𝓷𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓝𝓲𝓮𝓿𝓮𝓼☾︎
Por otro lado, muy lejos de ahí, Sung Yeon se encontraba reclinada en un sillón individual en su espacioso dormitorio. Sus ojos, penetrantes y calculadores, observaban el paisaje que se extendía más allá de su ventana principal, un panorama que reflejaba la grandeza de su blanco dominio. Había percibido la partida apresurada de sus hijos unos minutos después de concluir la comida.
ESTÁS LEYENDO
Monarquía Honokus「The Boyz」
Fiksi Penggemar𝔐𝔬𝔫𝔞𝔯𝔮𝔲𝔦̨𝔞 ℌ𝔬𝔫𝔬𝔨𝔲𝔰 ☾︎ᵘⁿ ᵐᵘⁿᵈᵒ ᵈᵉ ᵐᵃᵍⁱᵃ☾︎ ❛❛𝒰𝓃 ℱℯ́𝓃𝒾𝓍 𝒷𝓁𝒶𝓃𝒸ℴ ℯ𝓈 𝓊𝓃𝒶 𝓂𝒶𝓁𝒹𝒾𝒸𝒾ℴ́𝓃❞ Tras cinco años de aislamiento del mundo exterior, Hyorin Fénix y su hermano Hyunjun deciden abandonar su hogar en el Reino de las Ni...