LA MUERTE DE UNA LEYENDA.

Capitulo 01 - El Comienzo

Hace mucho mi padre como jefe del clan uchiha me había dicho una frase que en si no entendí en ese momento " se bueno y humilde y al infierno te hiras, se duro y maldito y tu reino obtendrás por que lo que harás en este mundo se te agregara cuando mueras", no entendí esa frase pero cuando este me abandono cuando tenía 13 años, supe que el camino del guerrero está sumido en dolor y desdicha aunque creamos que lo que hacemos es por un bien mayor y que nuestros pecados serán perdonados eso esta muy fuera de la lógica, asesinar, defenderte es lo mismo donde uno lo vea mi vida jamás fue la misma, diambulaba por todos los lugares estaba sucumbundido en una guerra, buscaba como ayudar a los heridos pero estos al verme buscaban como asesinarme ¿Por que?, solo por que soy el hijo de madara uchiha, no pedí serlo y tampoco soy como el, mi infancia con el no me la puedo imaginar de una manera que no sea "Infernal", siempre buscando como superarme y ser el mejor del clan, cuando fuimos desterrados por el clan el no dijo nada solo dio media vuelta y se fue comenzó a entrenarme a ser un gran ninja, jamás dijo una palabra de cariño  o demostraba ser un padre preocupado por su hijo, solo me daba miradas de odio, decepción, active mi Sharingan tras enviarme a una misión casi suicida, me dejó tirado en un campamentos de ninjas de iwagakure para que estos me mataran, active mi kekkei Genkai y logré sobrevivir y los asesine, este me vio y no dijo nada, después entrenaba mi estilos elementales como maestro de los estilos fuego, agua y tierra parecía que aún no podía estar a la altura de ser llamado su hijo, quise ser el mejor en todo pero el no parecía notarlo "Por que no puedo ser alguien quien papá pueda confiar", me decía mirando mis manos ensangrentadas por los arduos entrenamientos que tenia.

Uno de tantos días desperté solo para enterarme que mi padre me había abandonado, solo dejo una nota diciendo que desde este momento debía seguir mi vida.. ¿Por que demonios me dices eso?, dije enojado, acaso el nunca creyó en mi, no pensó que fuera a hacer alguien con que  pueda cubrir su espalda, en que falle, tome la nota y la destrui ya estaba cansado de esto, tome mi espada y viaje en lo que llame "Días de entrenamiento", conocí tantos maestros los cuales me enseñaron grandes técnicas, estoy agradecido mi personalidad no es nada a la de mi padre, soy una persona feliz, carismática y tambien amigable a mi lado conocí grandes personas que al ver mi forma de ser me siguieron, miraron que podían crecer sus sueños de paz al lado mio, yo los acogido y poco a poco comenze a crear una familia, sentí que a la par de ellos podía crecer como persona no estar bajo la sombra de mi padre, ser reconocido como el hijo del gran madara uchiha, si no naruto uchiha el hombre confiable, en mi travesía conocí a lo que podría llamar a mis 15 años "El amor de mi vida".. Suki uchiha me acuerdo que cuando la conocí estaba en una batalla con uno shinobis de kumogekure, vestía un traje ambu así que sabía que era de Konohagekure parecía que su escuadrón había caído y ella era la única en pie, yo tomé mi espada y corrí a su defensa, uno de ellos me miro y trató de luchar conmigo pero me desplaze rápidamente a él y lo mate, tomé desprevenido a los demás y les di caza, debo decir que estos años crecí mucho como ninja, cuando termine con ellos guarde mi katana y me gire a verla pero mi sorpresa fue verla tratar de atacarme, hacia movimientos torpes con su kunai, parecía mareada, yo solo  los esquivaba mientras le decía que se calmara pero esta parecía poseída, siguió así por unos segundos hasta que callo de rodillas., al verla al suelo corrí a su defensa...

Estas bien - pregunto el pelinegro quitando la otra mitad de la mascara viendo los ojos negros, cabellera azul y delicada piel lo que hizo que este diera un suspiro..

No te creas el héroe, aun puedo matarte maldito - decía la mujer.

De qué hablas te acabo de defender y sigues pensando que soy tu enemigo - decía el uchiha.

Todos ustedes son iguales, debes ser un enemigo más - decía quitándose su chaleco mostrando unos sellos explosivos.

No seas tonta - dijo mientras agarraba de su mano.