La Caravana - Zulema

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Es recomendable leer previamente "Perdida en tu mirada" de @The_AlexaPR este one shot es una respuesta a la suya :)

Narra Zulema

Fin de año... la conocida como Noche Vieja... tanta gente reunida, familias que se reencuentran, los buenos propósitos para el nuevo año... y mil gilipolleces más que la gente normal suele valorar. Sin embargo, yo... yo no soy puto normal... aunque puedo decir que en esta vida de mierda que llevo, esta Navidad se podría catalogar como la mejor de mi vida. Primero, porque ha sido la única ya que en mi cultura no se celebra... y es una pena... es una fiesta que me encanta. Y, segundo, porque la voy a pasar fuera de la cárcel, en "libertad... ¿A quién quieres engañar Zulema? Toda la puta vida huyendo, en busca de esto tan ansiado y... cuando por fin lo tienes... te condenan a muerte. ¿Y que haces tú? Nada... comprarle una mierda de regalo a la puta rubia. Sí, Macarena... tu peor enemiga y la única persona que se acordó de que existías y te recogió el día que saliste de la cárcel. Esa con la que compartes tu vida y que por cosas del destino, aún no has matado como prometiste.

¿El destino? Ja... dile a ese destino como es que le has comprado el regalo, y hasta con ilusión. También, cuéntale como has decorado la caravana junto a ella y como has sonreído como una idiota mientras ella encendía las lucecitas de colores. Y ahí estaba yo... Zulema Zahir... una de las mayores hijas de puta, nerviosa como una colegiala, dando vueltas para salir de la caravana y entregarle el regalo que he comprado para la puta rubia. Pero al final ella se adelantó y empezó a hablarme desde fuera.

- ¿Hay algo más triste que una nochebuena en una roulotte? -.

- Pasarla contigo – me asomé por la puerta, la miré y contesté con mi desdén habitual, mientras escondía el regalo a mi espalda.

Salí de la caravana, bajé los pequeños escalones y al fin, cogí valor y le mostré el regalo. Estaba nerviosa... no podía negarlo... y la cara atónita de la rubia no me estaba ayudando.

- ¿Zulema haciendo un regalo? ¿Esto que es? ¿Una bomba? ¿Las vísceras de un familiar? -.

- Ábrelo coño... - le respondí con tranquilidad... una que se esfumó en cuanto Macarena abrió el regalo y mostró una pequeña sonrisa.

Se estaba riendo de forma risueña cuando me preguntó - ¿Quieres que nos hagamos una foto? -.

Y es que era eso... no sabía hasta que punto era así... pero lo deseaba. Quería una foto con la rubia, y es que... en el fondo me dolía que ella me olvidara cuando ya no estuviera en su vida. La imaginaba enseñando nuestra foto y hablando a sus hijos de mí... de Quién era Zulema Zahir. – Sí, para que recuerdes que fuimos jóvenes, que estábamos buenas, que fuimos libres... y que en parte, solo en parte... juntas nos sentimos menos solas – dije esto último más deprisa, no iba a permitir por nada del mundo que Macarena pensara que me sentía bien con ella, aunque así fuera. Sonrió de forma relajada y me dijo lo que estaba esperando – Bueno, vamos a hacernos una foto -.

Se levantó del sofá y se aproximó a mí, me puse aún más nerviosa, si es que era posible y me mantuve quieta esperando a que la rubia se acomodara. – Ah, yo de este lado, que es mi perfil bueno – me pasó por detrás y se pegó a mí. El problema estuvo en cuando me pasó la mano por la cintura y sentí una pequeña corriente, como las que sentía últimamente cuando por casualidad nos rozábamos al dormir.

- Dale tú al botón – me dijo y se pegó a un más.

- ¿Ya? – pregunté, después de haber intercambiado una mirada rápida a los ojos.

Nos echamos la foto, salía seria, pero no pude evitar sonreír un poco – Feliz Navidad rubia -.

Nos quedamos mirándonos, me sonrió ampliamente y no iba a negar, que dentro de mí se estaba moviendo algo. Se separó, fue hasta la mesa y rompió la pequeña magia que se había formado – Esto es un matrimonio de conveniencia. Sabemos que tarde o temprano estallará -.

Mi último anhelo - One shot - ZurenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora