Es la época de los 90's y Taehyung tiene una enemistad de muerte con Jeon Jungkook, ese chico lo pone loco del remate, y no solo eso, sino que Jungkook se junta con sus antiguos mejores amigos, quienes lo dejaron de lado por ser gay (¡un maldito ma...
Al las horas siguientes. Taehyung y Jungkook se despertaron al mismo tiempo.
Ahora era Jungkook quien estaba apoyado en el pecho de Taehyung. Una de sus piernas musculosas rodea la cintura de éste como un osito de felpa.
—Ya... Mueve el trasero que los profesores están llamando. Hay que ir a desayunar.
—No... Me gustaría quedarme así.
Taehyung soltó una risa.
—¿Quién te entiende, Jeon?
Jungkook le hizo un puchero y lo miro directamente a la cara. Tenían las narices muy cerca y el calor de ambos cuerpos se mezclaba.
—Oye... Jungkook...
—¿Si?
—¿Por qué llorabas ayer?
Jungkook se acomodó en su pecho otra vez.
—Tuve una pesadilla.
—No puedo creerlo. Eres como un niño. ¿Acaso tienes cinco años?
Jungkook tragó saliva.
—No me trates así. Me lastimas.
—Eres mi archienemigo ¿Que esperabas?
—¿Archienemigo? — Jungkook soltó una risotada, eso le había hecho el día. — bueno, pues tan enemigos no somos, me estás abrazando.
—Mas bien tú me estás abrazando a mi.
—Ah, pero te gusta, pícaro.
—No me gusta en absoluto, Jungkook.
Jungkook lo miró con la vista encendida.
— ¿Tú de verdad no estás interesado en mi?
Taehyung se quedó perplejo. ¿Por qué le preguntaba eso?
—Yo que sé. — dijo abruptamente — ¿Tú?
—Estoy muy interesado en ti.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una ola de gritos encendidos le daba a Jimin más ganas de continuar con el juego. Estaba metido en una bolsa estilo saco de papas y daba saltos para poder llegar al otro extremo: si lo hacía y ganaba le daría a su curso tres puntos extra en todas las materas, por lo cual las calificaciones dependían de él.
A, pero Taehyung, que estaba en el curso contrario a Jimin, iba a la cabeza de la carrera. Solo bastaron literalmente siete segundos para que Taehyung ganara esa partida.
Y por ser un marica, muy pocos se acercaron a darle las gracias. Creían que si no le hablaban actuaría automáticamente como un repelente.
A Taehyung le pareció algo gracioso, por lo que a la hora del almuerzo, se sentó con Yoongi y Jimin y les dijo:
