ノ ː͡➘₊̣̇ ᵖᵃʳᵗᵉ ᵘⁿⁱᶜᵃ

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Era raro que SeokJin se despertara con el olor de algo delicioso siendo cocinado. Las pocas veces que podían dormir hasta tarde, él era siempre el primero en levantarse temprano y también hacer el desayuno.


Pero SeokJin había dormido al menos hasta las once los últimos días. No por elección - siempre se dormía alrededor de las cuatro de la mañana, cuando el cansancio finalmente se apoderaba de los pensamientos que persistían en su mente. Los últimos días habían sido malos, pero los superaría, como siempre lo hizo, SeokJin estaba seguro. Tenía que hacerlo. No tenía elección. Tenía que cuidar de ellos.


Así que, un jueves por la mañana a las 11:07 SeokJin abrió los ojos, parpadeó viendo el techo blanco sobre él, su mente un poco entumecida por la pesadilla que ni siquiera podía recordar -pero que había dejado una sensación de ansiedad e inquietud en su pecho.


El olor lo distrajo por un segundo. Giró su cabeza y sus pestañas se agitaron, sus ojos medio abiertos dolieron por la brillante luz de la mañana.


Que...


Se sentó, un destello te pánico lo despertó brutalmente y aclaró su mente de los últimos rastros cálidos del sueño mientras escuchaba una voz baja y con pucheros.


"No lo entiendo que estoy haciendo mal..."


SeokJin nunca había saltado de su cama más rápido que esa mañana, a las 11:07. Corrió a la puerta, sus sentidos destellaban de anticipación, su corazón palpitaba en su pecho mientras otras palabras se escuchaban en el aire en tono bajo.


"Tal vez si...


SeokJin llegó justo a tiempo, a las 11:08. Interrumpió en la cocina, y tumbando a su paso una silla, rápidamente tomó el tazón lleno de masa de la estufa, donde había sido dejado por descuido. Gritó cuando sus palmas se sintieron repentinamente calientes por el calor del plástico que ya había comenzado a derretirse, el grito evolucionó en un gemido mientras dejaba caer el tazón al fregadero, jadeando. Con los ojos bien abiertos, sus mejillas, orejas y cuello rojos, jadeante, se volteó jadeante y le dio una mirada severa a NamJoon asombrado. Sus labios se separaron, un suave tono rosa que hacía sonrojar sus mejillas (y que combinaban con su pijama de perritos también), el más joven se quedó quieto, un trapo blanco en su mano y un libro de recetas en la otra.


La comprensión (y la culpa) suavizaron sus rasgos - y la ira palpitaba en las venas de SeokJin se desvaneció al ver esos ojos alargados abiertos y ese par de mejillas que se hinchaban aún más cuando su boca se abría para formar una "O"


SeokJin suspiro y enderezó su espalda, abriendo el grifo, dejando correr el agua silenciosamente para calmar el ardor bajo el chorro de agua fría.


NamJoon aún estaba paralizado, todo color había abandonado su cara.


"NamJoon, la próxima vez, por favor, haz que te supervise YoonGi." SeokJin volteó a verlo dando una mirada curiosa al chico. Una suave sonrisa se formó en SeokJin mientras NamJoon tartamudeaba sonidos sin mucho sentido. Su piel estaba blanca ahora. Sus ojos brillaban con sentimientos encontrados, sobre todo eso, abatimiento.


"Yo..."


SeokJin esperó. Sus cálidos ojos se encontraron con la mirada miserable del menor, mientras sus hombros bajaban y de forma avergonzada ponía el trapo de cocina y el libro en la encimera.


"Solo quería hacer pancakes." susurro.


La sonrisa de SeokJin se congeló cuando NamJoon levantó tímidamente su mirada y la fijó en su rostro, viendo las pequeñas bolsas bajo de sus ojos, la fatiga en su rostro y el cansancio en sus iris cafés.


"Quería hacer pancakes para ti." la amargura en sus palabras derrotadas encogieron el corazón de SeokJin. Cerró el grifo, se secó sus manos en un paño y lentamente se acercó hacia él, ahora sentado en el taburete, contemplando sus manos manchadas de masa.


NamJoon se estremeció cuando la mano cálida rozó su espalda, yendo hasta su cuello, presionando suavemente su mejilla para girar la cabeza hacia él. El tenue rosa que iluminaba su rostro se volvió un rojo más vivo mientras los largo dedos de la mano de SeokJin acariciaban la parte posterior de su cuello y sus labios regordetes presionaban un beso en su frente.


"Hagamos pancakes juntos, NamJoon-ah"

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Original by: @AnnaWandererLove 


11:07 : namjin/traducción:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora