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Aquellas gotas cayendo por el cristal de aquel coche donde el paisaje cada vez de volvía más conocido para el, aquella vuelta a casa era bastante triste...volvería a la rutina de siempre cosa que le aburría...
Su verano había sido único, aquellos lugares, aquellas experiencias....esa adrenalina que necesita su cuerpo para ser 100% el...

Su móvil se rompió la primera semana de vacaciones así que perdido toda comunicación con todo el mundo de su ciudad, tras comprarse uno nuevo ya no tenía ningún contacto y no logró ni siquiera recordar sus cuentas de redes sociales. Fueron 2 meses sin saber nada de sus amigos, aunque eso lo llevo bastante "bien".

El tiempo volaba el aquel coche cada vez más rápido, sus momentos de libertad de agotaban y volvería a aquel internado, la razón por la que estaba allí: mala conducta según su padre y su actual mujer...
Apoyo su cabeza en el cristal del coche y resoplo haciando una queja de disgusto.

_Jay ya te dije que no quiero que te sientas mal por volver_ la mujer de su padre habló_

_Como no voy a estarlo si vuelvo a lo mismo de siempre día tras día, y ni siquiera se por que me lleváis de vacaciones si después debo volver_

_Por eso se llaman vacaciones, por que te sacan de la rutina_su padre habló y jay al escuchar eso puso cara de asco y volvió a mirar a la ventana_ Además siempre te lo tomas a mal, sabes que estar allí te ha ayudado, tu comportamiento mejoró y eres más calmado_

_Eso es una cárcel_ susurro_

_Estas todo el tiempo con tus amigos, esos momentos no los olvidaras nunca, mira el lado bueno de la cosas_ su madrastra hablo sonriendole calidamente pero Jay le miro con cara serio_ Además mejorastes en tus estudios gracias a eso_

"Como si los estudios fueran todo en esta vida" pensó y resoplo mirando a la ventana. Jay es aquella persona que necesita emoción en su vida de vez en cuando, que pueda estar un día relajado y al otro haciando locuras por eso la idea del internado le aburría, para divertirse suele investigar los casos absurdos que le llegan a la policía gracias a la información del padre de Jake, casos que resuelve a la mínima, su sentido de detective era impresionante para algunos aunque para el era sólo un hobbie.

Tras llegar a la ciudad y ver todas aquellas casas que ya tenía muy vistas, llegó a aquel edificio gris, grande y frío por fuera que le aburría tanto, era cierto que aquel internado era diferente, podías salir partir de ciertas horas y hacer tu vida siguiendo una serie de reglas:

- No volver más tarde de la 1 de la noche
- Si duermes fuera avisar antes de las 23:00 o será castigado
- No cometer delitos
- Seguir haciendo vida de estudiantes si no quieres ser expulsado
-Para una salida libre tener una media de las de un 7

_✴_

No se encontró a nadie en los pasillos hasta que llegó a su habitación donde por sorpresa se encontró que su compañero de habitación no estaba, se quedó sorprendido Daniel solía ser de los que antes llegaba y era raro que no estuviese a los 2 días de volver a empezar las clases.

Desizo su maleta y ordenó su parte de su habitación hasta que escucho una voz familiar detrás suya, se giró y al ver quien era corrió a los brazos de aquel chico con cabellos castaños claros mientras sonreía.

_Ya pensé que te olvidaste de tu mejor amigo_ Jake abrazo a su amigo mientras los dos reían_ Eso de que no me respondas a los mensajes me parece indignante eh__ se separaron y Jake le miro serio__

_Se me rompió el movil_saco el otro de su bolsillo_ No tengo ningún número sólo el de mi padre y el de su mujer....Siento mucho no haberte hablado no me acorde de tu número_ Jake le pegó en el hombro suavemente_ Oye

YOUNG BLOOD     // jaywon //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora