2; León

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—¡Sunwoo deja eso!—gritaba el canadiense mientras perseguía a su pequeño por la casa intentando evitar que se metiese en la boca un juguetito que no era especialmente para niños.

Se había vuelto algo cotidiano el tener que correr detrás del infante.

Recuperó el aliento apoyando sus manos sobre sus rodillas y tomó el juguete de suelo cuando por fin el pequeño había encontrado algo que llamaba aun más su atención. Tomó el aparato y lo guardó en otro lugar de la habitación que compartía con su pareja. Si Donghyuck se enteraba de lo que acababa de suceder seguramente se enfadaría con Mark diciendo que debería estar más pendiente del niño, pero después probablemente reiría imaginándose la cómica escena.

Cuando el adulto regresó al salón se llevó las manos a la cabeza al ver a su hijo sentado sobre su computadora. Corrió en su rescate pero fue tarde, pues la pantalla ya mostraba una enorme mancha negra, todo obra de su hijo.

Mark quería matar en ese instante a Sunwoo quien lo miraba alzando sus cejas y ladeando su cabeza como si no entendiese lo que sucedía aunque el canadiense estaba casi seguro de que si lo sabía y se estaba haciendo el tonto para que no le gritase. Eso lo había sacado de Haechan que ponía ojitos cuando le pillaban y se hacía el sordo cuando algo no le interesaba. Le hubiese dado igual que el menor rompiese un cojín pero no su ordenador , pues ahora cursaba el año que le faltaba de universidad desde casa, como hizo el año siguiente de que Donghyuck diese a luz.

Para la familia Lee las cosas habían cambiado. Ya no vivían en el apartamento que el moreno compartía con sus amigos, sino que los papás de Mark les habían regalado una de sus casas. No era la casa más grande pero era suficiente para que los tres comenzasen su nueva vida. Además debido a su condición y situación Haechan tuvo que recursar un año de universidad que perdió por centrarse en cuidar a su criatura durante su primer año de vida. En la actualidad con un Sunwoo de dos años, Donghyuck cursaba el penúltimo año de universidad mientras Renjun cursaba el último al igual que Mark que había continuado sus clases desde casa para poder organizarse y tener un trabajo para obtener dinero y no depender completamente de sus padres.

Donghyuck iba a clase con alumnos más pequeños que él, Chenle, Jisung, Daehwi y Jeongin eran algunos de ellos, y el último de todos tenía un novio que parecía sacado de una agencia de modelos. El morenito babeaba cada vez que lo veía con su aspecto intimidante o su sonrisa coqueta pero debía disimular las veces que Mark pasaba a recogerlo en coche.

Por suerte Jaemin al estar en sus misma situación también repitió un curso así que no se encontraba del todo solo. La diferencia es que se sentía raro pues sus conversaciones típicas sobre fiestas y jóvenes hormonales habían pasado a ser recomendaciones y consejos sobre como cuidar a sus bebés.













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Una vez metió al niño en el carrito y lo ató para que no se intentase escapar, Mark recorrió los pasillos de la tienda en busca de un nuevo ordenador. Le dolía tener que gastarse esa cantidad de dinero en ese momento, pero no podría continuar sus clases ni entregar los artículos para la revista en la que trabajaba.

El pequeño movía sus piernitas y abultaba sus labios mirando el peluche que cargaba en sus manos, el león era su peluche favorito y siempre lo cargaba con él.

Cuando ya había hecho la compra y regresado a casa saludaron a Donghyuck que ya había regresado de sus clases y su novio tuvo que explicarle que había sucedido para que trajese un ordenador nuevo a casa. También le conto la divertida persecución ocurrida en la mañana y como era de esperarse Hyuck rió.

El problema llegó cuando Sunwoo comenzó a golpear la pierna de su papá con el rostro enfadado y comenzó a gritar.

Ninguno de los dos jóvenes entendían lo que sucedía así que Haechan se levantó para tomar en brazos a la criatura y sentarlo sobre su regazo.

—¿Qué pasa girasolito mío, por qué pegas así a papá?

—Leó —el pequeño movía sus manitas en el aire y comenzaba a gritar—¡Leó, leó, leó!

Donghyuck fulminó a Mark con la mirada

Porque sí Mark Lee no se había dado cuenta cuando el peluche favorito de su hijo quedó abandonado en medio del pasillo de la tienda de electrónica.



















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¡Hello bubus aquí os dejo el primer capítulo!

🌻¡Hello bubus aquí os dejo el primer capítulo!

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Es demasiado bello Haechannie🥺💕

𝐆𝐢𝐫𝐚𝐬𝐨𝐥🌻; 𝐌𝐚𝐫𝐤𝐡𝐲𝐮𝐜𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora