¿El final de la vida es realmente la muerte?

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Fue bastante agradable que los adultos de la escuela no sospecharan de Rose, y ninguno de los profesores parecía preocupado de que Rose hubiera elegido irse a casa por Navidad ya que estaban más concentrados en anotar los nombres de los que se quedarían. Parecían mucho más apresurados de lo habitual, y con cuánto Dumbledore había estado escondido en su oficina recientemente, Rose se preguntó cuánto trabajo extra les habían dado. (Realmente aquí no supe como traducirlo. )

 Honestamente, Rose estaba demasiado emocionada para preocuparse. Ni una sola vez en Hogwarts había tenido la oportunidad de ir en el Expreso de Hogwarts a casa por Navidad y pasarlo con la familia. Su familia. Era una experiencia nueva e iba a disfrutarla lo mejor que pudiera, incluso si era más infantil de lo habitual.

 Aunque tenía la sensación de que no era la más infantil si las cartas de su casa eran una indicación. Según Amelia estaba teniendo dificultades para reinar en su prometido, ya que él parecía tener la misión de cubrir cada centímetro de la casa de Rose con decoraciones de mal gusto, incluso si aún faltaban dos semanas para Navidad. Esperaba de todo corazón que la casa de su familia no fuera destruido por su entusiasmo. 

Rose siempre se había considerado una adulta madura, pero estar en el pasado era bastante difícil para ella. Sabía que era buena enterrando partes de sí misma que la hacían vulnerable, pero su familia las estaba sacando lentamente y calmando su dolor enterrado durante mucho tiempo. Se habían dado cuenta rápidamente de que ella no sabía cómo corresponder al afecto, y eran bastante buenos para distraerla con abrazos y besos. Ponerla en primer lugar también fue una experiencia nueva, ya que los adultos generalmente la habían tratado como una ocurrencia tardía. O simplemente la usó como pieza de ajedrez. No es que ella estuviera amargada ni nada. En absoluto. 

Se estaba enfrentando cara a cara con problemas de la infancia que nunca se habían tratado adecuadamente y sus papás parecían decididos a mostrarle lo que realmente era una familia. Los dos se estaban concentrando en ella, pero Rose sabía que ellos también se estaban beneficiando. Sirius era obvio con su infancia manchada por la locura y la crueldad, pero la vida temprana de Remus tampoco había sido todo sol y arcoíris. 

Sus padres habían dicho que habían aceptado su Licantropía y se preocupaban por él, pero cuando llegó la luna llena lo encerraron con sus padres mirándolo con tristeza, miedo y piedad. Podrían haber mencionado directamente la brutal realidad de su situación y él los habría amado de todos modos, pero su método de fingir que todo era normal fue desalentador por decir lo menos. 

Ahora bien, aunque los dos hombres estaban muy involucrados en el espíritu de la temporada. Ella sonrió al pensar en la Navidad a pesar de que la compra de regalos se estaba volviendo un poco abrumadora. Gracias a Dios por el servicio de pedidos de búhos. 

Aparte de sus amigos cercanos, el resto de los Ravenclaw, incluida Penélope, estaban recibiendo una variedad de dulces mágicos y muggles, y algunos llaveros con forma de libros. 

Hermione estaba comprando algunos libros infantiles mágicos, como The Tales of Beedle the Bard (Los cuentos de Beedle el bardo) . Daphne, Tracy, Susan y Hannah estaban comprando algunas joyas, y ella había comprado algunas herramientas de Pociones para Terry. Para Su y Millicent había conseguido dos jerséis de gran calidad. 

Las dos últimas chicas, Lavender y Parvati, estaban recibiendo un juego de accesorios para el cabello que cambiaban de color. Wayne estaba recibiendo una colección de novelas de Stephen King que inspiraron el set de Sherlock Holmes de Blaise . En cuanto a Neville, iba a conseguir un nuevo par de guantes de Herbología hechos de piel de dragón. 

La terrible pareja Fred y George estaban recibiendo cada uno un libro de notas escritas a mano por los Merodeado(Sabía que McGonagall la odiaría para siempre si se enteraba). 

¿Viaje en el tiempo? ¡De Verdad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora