Al despertar, lo primero que veo es el rostro de Sebastian. Lo que más llama mi atención es la cicatriz en su ceja.
Me lleva de nuevo a la corte, al día después del incidente con el vino. Cuando hice un desastre afuera de la cocina y él parecía odiarme por ello, ¿por qué creyó que yo había enviado a esos asaltantes?
Aunque de lo que si debo admitir culpa es que por estar en momento y lugar equivocados provoqué que lo golpearan en otras ocaciones, al igual que mi hermano cuando los encerraron en el calabozo a ambos.
Sin pensarlo mucho levanto mi mano y paso mi pulgar con delicadeza, por encima de su ceja.
-¿Despertaste antes o simplemente no dormiste?- pregunta de pronto asustándome.
Abre sus ojos con pesadez y me mira con el ceño fruncido por unos segundos, como si intentara enfocarme.
-Desperté antes.
-¿Estas mejor?
Me encojo de hombros-Creo que si.
-Me alegra- se aleja de mi y comienza a incorporarse para levantarse de la cama-¿Crees poder ir a trabajar?
-Sí, estoy bien-digo incorporándome yo también.
Al quedar sentada en el borde de la cama miro la ventana y noto que apenas está amaneciendo.
•••
Después de un rato discutiendo con Sebastian en que no necesitaba ser acompañada a la textil, estoy caminando junto a él. Creyó que sería lo mejor y así el seguiría su camino hasta la panadería más tranquilo.
Al salir de la taberna acomodo mejor mi capa ya que el aire esta comenzando a ser cada vez más frío. Al momento en que Sebastian se pone el gorro de su capa recuerdo hacer lo mismo para evitar que se vea mi rostro lo más posible.
-¿Puedo preguntarte algo?- digo mirando al frente.
-Claro.
-Los... asaltantes que te hicieron eso en la ceja- comienzo a hablar-En realidad creías que había sido yo porque...
-Porque el rey Vincent lo dijo- me interrumpe-Cuando llegaron a golpearme para quitarme el dinero él estaba ahí, me dijo que lo justo era que tú te quedaras con mi paga por el vestido que arruiné, que solo no me dijiste nada en el baile para no hacer un escándalo.
Giro mi rostro para verlo-¿Por qué no me lo dijiste?
-No era mi lugar- dice sin despegar la vista del camino-Ibas a casarte con él, no podía hablar así de mi rey. Ni siquiera está bien que te haya hablado a ti.
-¿Piensas eso?
Suspira-Cuando nos contratan nos obligan a mantenernos al margen para no molestar a la nobleza.
-En caso de que no lo recuerdes no solo rompiste esa regla, si no que llegaste a ser grosero conmigo.
-Lo siento- ríe pero de inmediato vuelve a su semblante serio -. En verdad lo siento, creo que llegué a compararte con un animal en el lodo. Creí cosas de ti que luego descubrí no eran ciertas.
-¿Por qué no me lo dijiste una vez que nos volvimos amigos?
Suspira-Es tu esposo y...
-Era- corrijo con rabia.
Maldigo cualquier momento en que llegué a llamarlo así. Ese hombre no merece ser relacionado conmigo de ninguna forma.
-Si bien el Vaticano no me concedió el divorcio, e decidido que el papel con mi nombre que tienen ahí no significa nada para mi, al igual que mi matrimonio.
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Perfecta creación
Fiksi Sejarah¿Eres fiel a tus ideales o a tu rey? ¿Qué soportarías para proteger a los que amas o incluso a ti misma? ¿Hasta donde llegarás antes de romperte en mil pedazos? Sara, una mujer que vive en 1912 se encuentra encerrada en un manicomio relatando su vi...