**Mini Fic especial de Navidad. Historia inspirada en el fanfic "ALLIANCE", escrito por RedLion34
**Los nombres, así como los personajes de VENOM, SPIDER-MAN y SPIDER GWEN pertenecen a sus respectivos creadores.
**Las escenas, vivencias y experienc...
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"¡Muchas gracias por la cita, Gwen! Fue una tarde maravillosa a tu lado. ¿Repetimos? Te quiere, Peter."
Gwen leyó el mensaje y frunció el ceño. Ni siquiera sabía porque aceptó esa salida con Peter Parker. Tampoco sabía porque lo buscó en cuanto llegó a Nueva York hacía un par de meses. Hacerlo había sido un error, ¡ya no sentía nada por él! Para Peter, ella no había sido importante, ¡pero aún así lo buscó! Quizá lo hizo movida por el temor de no encajar en la ciudad, de no hacer amigos o no sentirse aceptada... ¿o para olvidar a Eddie Brock?
¡Pero definitivamente, buscar a Peter Parker no fue lo más prudente y acertado! Gwen lanzó el móvil a la cama y se dejó caer en esta, mirando atentamente el techo de su habitación, decorado con montones de estrellas. Lo de Peter quedaría de lado, estaba decidida a no volver a buscarlo. Si iba a olvidarse de Eddie, ¡lo haría con otra persona! La rubia lanzó un suspiro, cogió su teléfono y abrió la galería de fotos para mirar esa fotografía que se tomó junto a Eddie.
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Gwen volvió a suspirar y cerró todo, ¡no tenía porque ponerse a pensar en Brock! Sin embargo, aún no se atrevía a borrar esas imágenes que le llenaban la mente de buenos recuerdos.
Al final de cuentas él terminó haciéndole daño al rechazarla, aunque ella le había hecho daño primero a él. Por ese motivo optó por huir de San Francisco y regresar a Nueva York. Consiguió un trabajo como profesora de ciencias en una preparatoria y vivía cómodamente en un modesto departamento en Manhattan. Hasta ese punto, las cosas estaban bien. Sin embargo, su vida amorosa era un completo desastre. Intentó salir con un par de compañeros de trabajo, pero siempre les encontraba un defecto, o algo no le gustaba de ellos. También intentó retomar su relación con Peter Parker, cosa de la cual se arrepentía y rechazó a Michael Morbius porque le pareció un tipo bastante extraño y algo loco.
Gwen se levantó de la cama y se sentó frente a su ordenador. ¿Por qué no hacerle caso a Judy? La chica de control escolar le había hablado de una página de citas en Nueva York. Según Judy, la página era bastante interesante, ¡ahí conoció al hombre que se convertiría en su esposo! Para Gwen, eso era una locura, una pérdida de tiempo. Ese sitio sólo lo visitaban los locos desesperados, ¡no alguien como ella!
