Eran las doce de la noche, las
calles del pueblo estaban vacías y la oscuridad de la noche se mostraba en su máximo esplendor.Entre toda la oscuridad podía distinguirse una figura caminando, era alumbrado por la débil luz de las estrellas y la luna siguiéndole, tarareaba una canción, una canción especial para ella. Su oscura cabellera se mecia a merced del viento, sus verdes y apagados ojos vagaban por las desoladas calles, una sola pregunta rondaba su mente ¿Porque estoy haciendo esto?
Llegó a un parque, no era muy grande, pero no era pequeño, si había algo que distinguía aquel recinto verde era un enorme árbol de flores rosadas, justo bajo aquel árbol una hermosa silueta se hacía presente. Una joven pelirroja de esbelta figura, no muy alta a pesar de su edad, ojos violetas con un hermoso brillo en ellos, piel pálida como la nieve. A pesar del frío de la noche llevaba un hermoso vestido blanco con dibujos de cerezas por toda la prenda. La joven yacía sentada bajo el árbol, esperando a su pareja.
—Nadia! -La joven de cabellos negros levantó la mano y corrió hacia la pelirroja
—¿Huh? -La mayor levantó la mirada y esbozo una leve sonrisa al ver a la pelinegra -Jane..
La ojiverde se abalanzó sobre la mayor, abrazándola fuertemente
—Te extrañe! Demasiado! -La ojivioleta como de costumbre no respondió y acarició el cabello de la mas alta
Luego de aquella pequeña muestra de amor, ambas se sentaron a hablar(Mas bien, solo Jane hablaba)
Nadia era bastante callada y reservada, incluso con las personas en las que más confiaba, simplemente se quedó escuchando las bizarras y extravagantes historias de su pareja mientras reía.
De un momento a otro la pelinegra callo abruptamente
—Nadia... -dijo con la voz rota, volteo a ver la tumba de la pelirroja -Lo... Siento -Aún cuando ya habían pasado meses desde aquel incidente, seguía culpandose -D-Debi protegerte, de-debíamos ser felices juntas -Pequeñas lágrimas caían por sus mejillas -Te extraño... Y mucho -Sollozo- Esos imbéciles siguen sueltos -Apretó los puños enojada, se sentía inútil y cobarde
El viento soplaba con calma, dejaba caer los rosados pétalos del gran árbol sobre la joven pareja
—Nadia... Una pregunta.. -Su voz estaba rota, al igual que su corazón. Miró las estrellas, esa noche parecían más brillantes que de costumbre -El cielo... Es lindo? Tu.. Eres feliz ahí arriba...? -Pregunto con dolor, su cuerpo temblaba, sentí una presión en el pecho y tenía un nudo en la garganta - S-si tu eres feliz.. Yo también lo seré... So-solo.. Respondeme... Por favor
Agradecía que fuera de noche y que todo estuviera desolado, no podía mostrarse así de débil ante la gente. Lloraba desconsoladamente, quería gritar pero su voz no salia.
—Por-por favor, de-dejame.. Escuchar tu voz... Por última vez -Decía mirando al cielo -Por favor... - Pidió con un hilo de voz
Llorando, maldecia a los idiotas que habían asesinado a su princesa, a los inútiles y corruptos policías por no hacer nada cuando los culpables estaban frente a ellos, se maldecia a si misma por no haber protegido a la mujer que más amaba. Maldecia a la sociedad y su cerrada mente, ¿¡Porque no podía ser feliz tranquila?!
A su alrededor blancas mariposas y brillantes luciérnagas volaban alrededor del árbol. Logró calmar su llanto y mirar a su alrededor, era un espectáculo hermoso. Volvió a ver a su pareja, una leve sonrisa se formó en su rostro, un abrasivo calor se extendió por su pecho
—Solo.. Esperame un poco más ¿si? -Miró al cielo, la luz de la luna brillaba sobre la tumba -Ya iré contigo... Volveremos a contar las estrellas, volveremos a abrazarnos y besarnos... Volveremos a decir te amo todas las noches, solo esperame un poco más -Una sonrisa acompañada de lágrimas decoraban su rostro
—Te esperare el tiempo necesario... Lo prometo, te lo prometo -Abrazo a la ojiverde -Aunque sea una eternidad, te esperare, para volver a escuchar tus historias y canciones, volver a verte tocar la guitarra... Ponerme nerviosa.. -Una pequeña risa salió de su boca -Te amo... - Susurro al oído de la mas alta
—También.. Te amo - Susurro y acto seguido, guiada por el dolor y la pena, gritó, un grito desgarrador en medio de la oscuridad de la noche.
Un grito que se fue junto con el viento y junto al alma de su amada
Mirando al cielo, una última frase salió de su boca en un hilo de voz
—Luces tan hermosa, tal como el día en el que te perdí...
Nyo-Ho!
Buenas tardes, días o noches, aquí los saluda Cherry Boy~
Hoy les traigo este One-shot culero, perdón 👉👈
Bueno, espero que lo disfruten y sin mas que decir
Nos vemos!
Atte: Cherry Boy~