MALENTENDIDOS ✿ Yoonmin ✿ [T.S.]

Un Corazón Roto

Los rayos de sol que se filtraban por la ventana llegaron directo a su rostro despertandolo del largo sueño en el cual se encontraba, llevando una mano a su cabeza masajeandola debido al punzante dolor que sentía producto de la resaca, abrió los ojos mirando al rededor fijándose detenidamente donde se encontraba, no le sorprendió nada que este no sea su departamento pues hace más de un año que despierta en departamentos ajenos.

Miró el cuerpo desnudo que se encontraba dormido a su lado y sonrió, no recordaba nada, ni mucho menos el nombre del tipo, tampoco es como si le importará después de todo solo es cosa de una noche, una buena follada y nada más, aunque nunca las recordaba por estar tomado hasta perder la conciencia porque ese era el único modo de poder acostarse con otros tipos.

Levantándose de la cama con sumo cuidado fue hasta donde se encontraba su ropa para empezar a vestirse en silencio, para que el sujeto con el que tuvo su revolcón  no se despertará y malinterpretara la situación pensando que ahora podrían ser algo más que una noche de pasión.

Una vez listo salió de ese departamento sin siquiera mirar atrás.

Fuera del edificio pudo percatarse que aún era muy temprano lo cual era irónico ya que él antes solía despertarse tarde casi siempre, pero hace más de un año que empezó a despertar temprano para salir de los departamentos de sus aventuras de una noche ya que siempre terminaban intentando pedir una cita para tener un relación más adelante llena de amor.

El joven de cabello rubio bufó al recordar eso.

"El amor es una mierda, dónde entregas lo mejor de ti a la otra persona ¿y todo para qué? para que el cabrón te sea infiel con tu mejor amigo un día antes de su boda"

Prefirió olvidar eso, eso estaba en su pasado no tenía porque recordar al innombrable, sonriendo coqueto empezó a caminar rumbo a su departamento que compartía con su único amigo que lo apoyo en momentos difíciles, no como los otros a los cuales apartó por creer más en el innombrable que en él.

Podía sentir miradas en todo su cuerpo mientras caminaba, eso solo lo hacia sonreír aún más, le gustaba que lo mirarán y lo desearan pero no lo pudieran tener al menos que el así lo quiera, después de un buen rato caminado por fin paso un taxi el cual paro y se subió indicándole la dirección de su departamento, cuando por fin estuvo ahí pago al taxista y se dispuso ir al interior del edificio.

— ¡Taemin! ya llegué — grito a su amigo una vez estuvo en el departamento.

— Jimin no puede ser que llegues hasta ahora, se supone que debías llegar ayer — dijo su amigo preocupado ya hace más de un año que su amigo sale de fiesta y termina enredandose con cualquiera — Jimin sabes que no estás bien.

— Taemin no me vengas otra vez con tu sermón — renegó una vez más con su amigo — tienes razón no estoy bien, estoy excelente la follada de ayer estuvo buena y me desperté de buen humor, así que no me lo arruines — mintió como siempre ya que nunca recordaba nada.