Narra Seoyeon.
Al fin, después de un largo viaje de muchas horas, habíamos llegado a Corea. Desperté a Jimin que estaba dormido con la cabeza apoyada en mí hombro y esperamos a que salga el resto de la gente y después lo haríamos nosotros, porque sería un caos tratar de salir con todas las personas apretadas en el angosto pasillo del avión.
Estaba muy emocionada de salir de aquí y volver pisar las calles de Seúl, y estaba demasiado ansiosa de ver a todos. Estaba segura de que, algún día de estos, volvería a Daegu para visitar a toda mi familia.
Me encontraba muy cansada ya que no pude dormir por mucho tiempo y, también, los asientos no eran demasiado cómodos para dormir por trece horas, así que quería llegar rápido a casa de Jimin para poder tomar una larga siesta y no despertar hasta mañana.
—Vamos, Jimin— moví levemente el hombro de mi novio hasta que se despertara. Me levanté de mi asiento para sacar nuestro equipaje de los compartimiento de arriba.
Una vez de que Jimin estuviese despierto, me ayudó con nuestras cosas y tomó mi manos para que bajáramos juntos del avión.
—¿Te diste cuenta que este es el primer viaje en avión de hacemos juntos?
—Sí. Cuando nos casemos y tengamos nuestra luna de miel, quiero conocer Italia contigo— dejó de mirar al frente para sonreírme y guiñarme un ojo.
—Me encantaría— sonreí.
Como no tuvimos que buscar ninguna valija ni nada de eso, Jimin y yo seguimos caminando hasta llegar a la puerta de salida del aeropuerto, donde estaba su madre esperándonos. Aproveché el pequeño momento que teníamos para esperar a Chaelin y le envié un mensaje a papá avisándole que ya llegamos y que estaba todo en orden. Él respondió que ya me extraña y me mandó una foto de Félix durmiendo en mí cama con muchos emoticones alrededor del gatito. Y yo le mandé una foto mía con Jimin y nuestras valijas.
—Vamos, amor. Allá está mamá— aviso Jimin, apuntando a Chaelin. Guardé el celular en mí bolso y caminé con él hacia la salida.
Además de ver a Chaelin parada de brazos cruzados con una sonrisa en su rostro, estaban los chicos con una cartel grande que decía "Welcome". Cuando nos vieron acercarnos, empezaron a hacer señas y dar algunos saltos. Ya cerca de ellos, dejé mi valija a medio camino, fui a abrazar a JungKook; rodeé su cuello con mis brazos y él pasó los suyos por mi espalda.
—Seo, te extrañé demasiado— murmuró en mí oído.
—Yo más, Kookie.
—¡Chicos!— exclamó Tae con una sonrisa y sus brazos abiertos.
Me separé de JungKook y me acerqué a abrazar al resto de mis amigos, que me recibieron gustoso en sus brazos. Jimin también los saludo a todos con un abrazo y luego se acercó a saludar a su madre.
—¡Chaelin!— exclamé y caminé hasta ella para abrazarla..
—¿Cómo están, chicos?— preguntó ella.
—Muy bien, fue un largo viaje— respondí y volví a agarrar mí equipaje.
Empezamos a caminar a caminar todos juntos hasta el estacionamiento mientras hablabámos del viaje y yo preguntaba acerca de cómo estuvieron las cosas aquí. Cuando nos subimos al auto, Jimin me rodeó con sus brazos para que yo pueda dormir un rato y estar relajada mientras él y los chicos continuaban hablando y riendo.
(...)
Llegamos a la casa de Jimin con todos nuestros amigos y su madre para almorzar todos juntos. Durante el camino en el auto, los chicos nos paraba de hacer preguntas acerca de nuestro tiempo allí en Estados Unidos. Con Jimin les contamos nuestras experiencias y mencionamos a Taylor, Alex, Harry y Mike.
Extrañaba mucho estos tiempos así con mis amigos, sentados en el sillón de la casa de Jimin mientras hablamos de todo nuestro viaje y de todo lo que había pasado en nuestra ausencia aquí en Corea. Eché de menos a los chicos, necesitaba verlos haciendo cosas graciosas o que JungKook hablé de una chica que le gusta, Jim hablando y enseñándome trucos de cocina, Yoongi sonrojándose cuando hablábamos de HyeSun.
—¿La pasaron bien? ¿Es lindo allí?— preguntó Tae, con las manos apoyadas en la rosillas.
—Sí— asentimos Jimin y yo —Hay muchas personas transitando en las calles.
—¿Y la escuela? ¿Muy difícil?— dijo Jin, que estaba sentado a lado de Jimin.
—No tanto— me encogí de hombros.
—Tu lo dices porque eres muy inteligente— me interrumpió mí novio. Dejé de mirar a nuestros amigos y lo miré a él.
—Tu también eres inteligente, Jiminnie— sonreí y pasé una manos por su cabello.
—Costó un poco, pero salió todo bien.
—Alguna vez tendremos que ir nosotros, sin ellos dos— habló Jin mirando al resto, excluyéndonos a Jimin y a mi.
—Primero, tendremos que saber hablar inglés, amigo— sugirió JungKook, con los codos apoyados en las rodillas.
—Chicos, acérquense que la comida ya está lista— nos avisó Chaelin, que se asomaba por la puerta e la cocina.
Nos levantamos del sillón y fuimos a donde estaba ella. Cada unos se sentó en una silla y agarramos nuestros palillos para empezar a probar la comida que hizo Chaelin para nosotros.
—Chaelin, cocinas demasiado bien— dije y la vi sonreír ante mí comentario. Ella puso sus manos en mis hombros y les dio unos leve golpecitos.
(...)
Después de almorzar y pasar un ratos con nuestros amigos antes de que se fueran, subimos a la habitación de Jimin para descansar. Dejé mi equipaje a lado de su escritorio, me puse la pijama y me metí directamente en la cama para, luego, cerrar los ojos y dormir.
Hablamos con Chaelin sobre el tiempo que llevaría estando sola en Seúl, y ella me dijo que no es problema de que me quedara en su casa por un tiempo hasta que papá regrese a Corea. Después de agradecerle muchas veces y que Chaelin nos dijera de irnos a dormir, Jimin me llevó abrazada a él a su habitación.
—¿Estás cansada?— preguntó, acostándose a mi lado y pasando un brazo por mis hombros.
—Y no sabes cuanto— murmuré con mi cabeza apoyada en su hombro.
—¿Sabes? Yo dormí bien cómodo— me miró sonriendo.
—Sí porque te quedaste dormido en mí hombro todo el viaje, mientras yo te veía dormir y esperaba a que el viaje terminara rápido— reclamé frunciendo el ceño. Jimin soltó una risa y me acarició la espalda.
—Vamos a dormir— agarró la frazada que estaba arrugada a nuestros pies y nos cubrió con ella —¿Qué tan cansada estás?
—Jimin, ¿Qué quieres hacer?— pregunté con mis ojos cerrados, lista para dormir hasta mañana.
—Bueno, estamos solos...— lo sentí acariciar mí cintura.
—En otro momento.
—No...— soltó una risa antes de acercarse a mi rostro y besarme. Sonreí y pasé mis brazos por sus hombros.
Bueno, ya no diré lo que pasó.
Editado: 28/12/2021.
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¿Por qué?→𝐏. 𝐉𝐈𝐌𝐈𝐍 [✓]
Fanfiction¿Por qué, luego de esa apuesta, sigues sonriendo? ¿Por qué, luego de esa apuesta, no te vengaste? ¿Por qué, luego de esa apuesta, finges no estar lastimada? →No copias. →No adaptaciones. →BTS. →Jimin.