SIEMPRE A SU LADO

16-EL PRÍNCIPE Y EL ANGEL

La noche llego y Dai acostó a su señor como de costumbre ya no podía cargarlo pero para los ojos de Dai seguía siendo un niño indefenso que necesitaba de su cuidado

-  es hora de su cuento -aviso sacando el último libro infantil que había traído

- espero que si sea entretenido y no deprimente o bizarro- tomo la mano de su ángel de forma un tanto posesiva

- ya veremos -dijo para después comenzar a leer-

"EL PRÍNCIPE Y EL ANGEL

Hace muchos años había un príncipe este príncipe era muy enfermizo por lo que debía de estar aislado para no contagiar a nadie, el pequeño Príncipe se sentía solo acostado todo el día en una camilla igual a las de un hospital, anhelaba mas que nada un amigo pero sabia que siempre estaria solo hasta que un día se arrodillo, junto sus manos y pudiéndole al cielo deseo

- deseo un amigo, uno que no se valla y que me quiera-

La tristeza en sus palabras conmovió al rey de los cielos que con el corazón roto mando a su ángel mas hermoso a hacerle compañía a ese Príncipe, el Príncipe se durmió y a la mañana siguiente ese hermoso ángel de alas blancas, y piel de marfil estaba sentado a su lado sonriéndole amablemente, el Príncipe y el ángel convivieron todo ese día y sin darse cuenta ya eran amigos, el ángel siempre fue un ser frio que permanecía neutral ante todo pero con ese pequeño Príncipe un sentimiento extraño creció en su ser obligándolo a quedarse a su lado cuidándolo de todo mal. Después de años de alegría y gozo, el pequeño Príncipe enfermo pero esta vez fue algo que lo haría sufrir de verdad, una enfermedad que lo mataría lenta y dolorosamente. La familia decidía alargar ese sufrimiento con medicamentos y tecnología, el ángel que nunca se fue del lado del príncipe estaba preocupado ya no quería ver al pequeño niño sufrir, una noche de inmenso dolor el niño sonrió al ver al ángel y dijo

- ¿podrías matarme? Ya no quiero que me duela...me duele mucho -

El príncipe lloraba de dolor y el ángel no quería que el muriera, era solo un niño con una vida por delante con un futuro feliz pero ahora su señor le arrebataba la vida injustamente, el ángel se negó ante esa petición mientras sus lagrimas caían sobre el rostro del niño, mientras mas lloraba su cuerpo se desvanecía, miro al pequeño príncipe y con todo el dolor del mundo dijo

- mi niño ya hace frio, gastare toda mi vida por ti, mi corazón siempre te pertenecerá, mi pequeño y adorado príncipe -

El ángel le dio un beso en la frente al Príncipe para después desaparecer convirtiéndose en energía que el niño no podía ver, lo único que quedo fue una pluma blanca, el Príncipe rompió en llanto y aplastó aquella pluma en su pecho rogando que todo fuera una pesadilla que cuando despertara su amigo estaría ahí acariciándole la cabeza, los reyes escucharon los gritos de dolor de su hijo y fueron a auxiliarlo; milagrosamente el Príncipe se había curado. Los años pasaron y el Príncipe se volvió un rey pero siempre viviría con el dolor de perder a su único amigo, el único que fue capaz de dar su vida por el.

Norma Lucia Garza, universo 7"

Dai termino de leer pero esta vez de sus ojos salían lágrimas con tan solo imaginar el sufrimiento de aquel niño su corazón ardía de dolor, Zeno sama también lloraba no por la historia si no por el recuerdo que le hizo llegar, se levanto para abrazar a su Daishinkan con fuerza aferrándose a el

- que horrible historia -se quejó el rey del todo llorando en el vientre de su ángel

- si, muy triste -acaricio la cabeza de su señor  tratando de no llorar

- ¿tu harías eso por mi? -pregunto el rey de todo sin dejar de abrazar a su sacerdote

- haría eso y mas por usted mi señor téngalo por seguro -dijo Daishinkan sonriendo, sin mentiras en sus palabras

Dai pudo dormir a Zeno sama después de un rato, después salio a caminar como de costumbre pero no se espero que lo emboscaran tan pronto era el rey del multiverso 4, Dai lo miro frunciendo el ceño pero sin darle tiempo a reaccionar el rey lo tomo de las manos y estrello al ángel contra la pared

- mis compañeros son unos idiotas, todos saben que si quieres un caballo primero debes de domarlo -sonrió comenzando a tocar el cuerpo de Dai

Dai trato de sanarse pero el rey Tout tenia una fuerza impresionante que lo mantenía inmovilizado, Dai trataba de pensar en una manera de liberarse sin causar daño pero un gemido que salio de su boca lo saco de sus pensamientos, ese ser asqueroso que se hacia llamar rey comenzó a tocar su parte intima, esa sensación de ser tocado le desagrado pero también le provocó un miedo inexplicable, sentía que debía defenderse, escapar de esa situación de una u otra forma por lo que de inmediato al ángel el cual ya estaba enojado y asqueado, se safo del agarre y le dio una patada de empeine en la cara a ese rey dejándolo en el suelo sangrando de la quijada

- repugnante, debería darle vergüenza cometer tal asquerosidad -hablo Dai con una mirada que aterraría a todos los dioses incluso a Zeno sama

- mal...maldito - trato de levantarse pues el dolor era demasiado fuerte, nadie nunca antes había logrado darle un golpe tan certero como ese

Dai no conforme con el dolor que le causo a ese rey lo tomo del brazo para después romperlo como si de una rama se tratase, Tout grito lastimando aun mas su quijada, el dolor era insoportable, miro momentáneamente los ojos de ese sacerdote notando que este estaba en algún especie de trance, no había emociones en su rostro parecía un muñeco sin vida. Los demás reyes se alertaron y fueron a ver que pasaba, cuando llegaron vieron horrorizados lo que Dai había hecho

- no vuelva a tocarme -advirtió sin deja su postura imponente y su rostro inexpresivo

Los ángeles también miraron la escena con horror nunca pensaron que uno de ellos podría hacer semejante atrocidad en especial a uno de los reyes mas fuertes de toda esa dimensión.