Dance Lover || ZhanYi ||

Capítulo 16

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Despertar de un profundo sueño, pestañear un par de veces y enfocar hasta encontrarse con esa deidad de nombre Wang Yibo aferrado a su cintura al igual que un koala, hacía que Xiao Zhan se reiterara una pregunta con más frecuencia... ¿Realmente había experimentado este sentimiento con anterioridad? Entre confusión y algo parecido a tristeza, rebuscaba dentro de su mente los momentos con otras personas que pensó pudieron haber provocado algo más que atracción, sin embargo ninguna de ellas había despertado esta emoción que sentía al ver y estar con Wang en tan poco tiempo.

Llevó sus manos hasta el rostro del chico a su lado, acunando esas mejillas regordetas, haciendo presión sobre ellas y pellizcándolas repetidas veces. ¡Que ganas de morderlas! Le agradaba tanto escucharlo gimotear molesto, ver sus pucheros por ser despertado y más aún que dijera su nombre en repetidas ocasiones.

– Zhan-Ge... Xiao Zhaaaan, duérmete...

No entendía la manera en que su corazón latía más rápido de lo habitual, ese par de mañanas a su lado se habían convertido en recuerdos sumamente importantes y especiales para él, tanto así que temía perderlos, no existía una razón fija en sí, sólo tenía una terrible corazonada. Cada vez que creía todo estaba mejorando en su vida, algo en el universo entero se ponía en su contra para arruinar sus planes... ¿Pasaría lo mismo si deseaba tanto estar con Yibo?

Xiao Zhan estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que Yibo había despertado por completo, tampoco se había percatado que estaba observándolo con detenimiento. Yibo no se sentía tan adormilado ya, pero sí se sentía confundido. ¿Sus ojos lo estaban engañando? ¿Por qué parecía que los bonitos ojos de Xiao Zhan resplandecían en exceso como si estuviera a punto de llorar? De la nada una punzada se cruzó por su pecho. No tenía idea qué pensar. Su mano se movió por pura inercia y su dedo índice tocó gentilmente la punta de la nariz respingada de Xiao, haciendo que este parpadeara hasta salir de su ensoñación.

– ¿Qué estabas pensando...? – murmura Yibo en un susurro apenas audible.

La pregunta hace que Xiao Zhan agrande un poco sus ojos, aquello lo ha tomado por sorpresa, titubea un poco pero logra esquivar.

– No es... No es nada importante.

El mayor encorva un poco su espalda, logrando inclinarse y dejar un beso sobre los labios de Yibo, apachurrando sus mejillas contra sus manos y sobretodo sin importarle el hecho de no haber lavado su boca antes de hacerlo. Yibo se deja hacer cariños, cierra sus ojos ante la sensación abrazadora de ser besado por la mañana por esta persona, suaves toques son dejados por sus dedos en la espalda desnuda del mayor, suben y bajan, la caricia sobre sus labios le generan cierto escalofrío excitante, el cual muere rápidamente al sentir los dientes de Xiao Zhan sobre uno de sus cachetes.

– ¡Auch! ¡Eso duele, Zhan-ge!

– No pude evitarlo, son tan suaves y rechonchos... déjame intentarlo una vez más.

– ¡No!

– Vamos, prometo no morder tan fuerte.