— Eres mi hogar —
Narra Finn:
No entendía por qué los chicos tardaban tanto en traer a ______. Es decir, se supone que este lugar queda a media hora de donde vive y ya ha pasado una hora. Todo está listo y el resto de mis amigos se están desesperando.
En estos momentos me frustro. De mi bolsillo aviento a lo lejos la caja de terciopelo rojo. Todos se alteran y tratan de calmarme, no puedo.
Comienzo a llorar.— Oye, tranquilo — consuela Caleb —.
— ¡Es todo! ¡No puedo! ¡No estoy listo! — me sofoco con la corbata que deshago un poco el nudo —.
En vez de irme voy por la dirección opuesta alejándome de todos. Mirando el atardecer por el hermoso pastizal. Sentándome en medio de la nada. Cierro los ojos concentrandome en mi respiración. Un recuerdo inunda mi mente, miles se muestran y sonrío cuando la vi, cuando supe su nombre, compartimos frapuchinos en el lugar al que trabajaba, la vi tocar el piano, viajamos... Y ese pequeño, George. Como lo extraño. Cuando bailamos nuestra canción, las peleas, el distanciamiento...
El hecho de que sacrifiqué tanto por querer ver el mundo como ella lo hacía. No todo es de color rosa, ni de color gris. Ella no tiene un color que la distinga...— ¡Finn! — abro los ojos. Volteo y es Jeremy corriendo hacia a mí con esa cajita —. No te desanimes, ya vendrá — se va dejándome solo —.
Abro la caja. La navidad es la que más recuerdo. Casi iba a besarla a no ser de que Millie nos interrumpiera o la vez que iba a llorar por que Cooper no había llegado. Si que era patético.
Vuelvo a cerrar mis ojos.< | | > reproducir canción
La diviso a ella, estando en Canadá, en mi casa a oscuras frente a la chimeneta, acurrucados en silencio. Sintiendo la respiración del otro mientras los latidos se sincronizan. Mi mirada se había perdido en el fuego y mi chica se perdía en mí. Adoraba que ella me apreciara, que gustara a lo que llamo defectos.
— No quiero que veas el mundo a mi manera — dijo —. Te vas a confundir —.
— No me interesa — contesté —.
— Perderás tu tiempo — agregó —.
— Al menos de la mejor manera — respondí —.
—... ¿Nuestra relación va a ser de esas que son promesas falsas, infidelidades, gritos y sermones? — niego besando su mejilla —.
— La nuestra será eterna. Tanto que veremos a nuestros nietos crecer y ver cómo forman una familia — carcajeamos y nos damos un escaso beso —.
Un escalofrío hizo que me abrazara a sí mismo. Temblando y recordando provocó que me levantara para instantes voltear, encontrandome con la llegada de Cooper. Mi corazón latía a mil. Mis amigos sonreían del gusto de que mi chica si viniera. Al bajar de la camioneta pude verla luciendo un hermoso vestido, su cabello corto como la primera vez. Me quedé estático, no podía moverme. Todos están felices, admirando la escena, caminando hasta a mí sin apartar la mirada y yo dejando de respirar.
Queriendo ver el mundo como ella lo pinta no hay ningún color que la identifique, ¿y saben por qué?
— Hola — musitó tímida —.
—...—.
— Y-Yo... Quería decirte que... — carraspea —. Hay mucho de qué hablar y que hayas venido hasta acá hace que... — traga en seco y juega con sus dedos —. Estás muy callado — puedo ver como si sus piernas temblaran. Estoy cautivado por su belleza, quizá inmóvil por la impresión o tal vez... Sólo recobrando ese sentimiento —. Finn... —.
Acerca mi mano lentamente para acariciar su mejilla y acomodar su cabello. Ella responde sonrojada y quedándose quieta. Trago saliva. Me acerco chocando mi respiración con sus labios, poniendo mi cabeza de costado haciendo contacto visual. En reflejo rodea mi cuello con sus manos besándonos después de tanto tiempo. Entregando cuerpo y alma. Mi corazón ardiendo provoca dolor, la impotencia de esperar a alguien a quien realmente amabas.
No quiero que esto termine y ni acabe. La amo. Es todo lo que puedo decir. La amo como nunca a nadie antes amé.Sus suaves labios están por detenerse, sujeto su cintura y la acerco más a mí. Tomamos aire en medio del beso y continuamos. Sin embargo sonreímos por el momento que está ocurriendo en este instante.
— No sabes lo mucho que te extrañé — dice —.
— Creeme que estar en el avión fue una tortura — carcajeo —.
— Me alegra que hayas hecho todo esto lo mí — beso su mejilla —.
— ¿No comprendes? Te amo. Desde el día en que me llamaste idiota, desde que te ví con Noah en las grabaciones... Supe que eras la indicada todo el tiempo — sujeto su rostro entre mis manos —. No soportaría estar sin ti el resto de mi vida — me separo, saco la cajita, pongo una rodilla en el suelo mientras la otra la flexiono. Abro la caja mostrando un anillo de casamiento —. Por que quiero que formar una contigo — ella sonríe asintiendo con la cabeza —.
Me levanto tomando su mano y colocando el anillo en su dedo anular. Nos abrazamos. Somos felices de nuevo.
_____ no tiene ningún color que la distinga. Su mundo no es rosa ni gris. Por que ella es todos los colores en uno. Y eso... Es lo que más adoro.
— Eres mi idiota —.
— Eres mi chica —.
F I N
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M E A T R A E S ( Finn Wolfhard y Tú)
RandomT/N _____ Cooper es una chica verdaderamente misteriosa, fría y de alguna forma interesante (así la describe Finn Wolfhard). Sobre todo no le gusta socializar, pero le gusta la compañía, aún que tenga puestos sus audífonos. Es... Diferente en pocas...